-Amor, vámonos a la habitación ya-hago un puchero-estoy cansada, y esto ¡no le hace bien al bebe! -touche.
Me tocó la barriga que está más vacía que el corazón de Ex, lo miró con una mirada inocente
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-Primero que...
―¿te duele?―pregunta algo preocupado. Niego con la mirada.
Veo en su mirada furia, ¿no se porque? así que doy unos pasos atrás, y fue mala idea, maldita piedra. Siento que me voy a caer, pero finalmente me rodea unos brazos a mi cintura.
Quedo mirando su perfecto rostro, ¡es hermoso!, desvío mi mirada a sus labios carnosos.
Mm se ven provocativos, me vienen muchas imaginaciones tan solo verlos. Muerdo mi labio inferior. Sus labios se unen con los míos, besándome como si no hubiera un mañana, La sensación electrizante de su piel contra la mía era tal que no tarde en abandonarme a ella. Dejé entrar su boca en la mía, extasiada. Mis manos halaron un poco su cabello logrando un gemido por su parte. El beso era profundo, desesperado. Reclamando por derecho que soy totalmente suya.
Nos separamos por la falta de aire, mis mejillas siento que arden. Por Dios que vergüenza, Sam que te pasa no vez que el es tu jefe, maldición, va a pensar que eres una facilona.
―Besas jodidamente bien― Dios tu también besas delicioso ― Nos vamos, señorita Samanta Smith
―emm si.ii— hablé algo torpe
Nos subimos al coche en completo silencio nadie dijo nada sobre lo que paso. En mi mente se repetía cada vez esa escena donde me besaba. ¿Será que el no sintió nada? Debo de sacar esos pensamientos.
No detuvimos, creo que estoy en mi casa, Max se baja del coche y me habré la puerta, ¡que lindo de su parte!. No se como despedirme de el.
―Gracias por todo Max, te debo una, ¿Cómo sabes donde vivo por cierto?
―No hay de que, ¡pues! acuérdate, que antes de yo ser tu jefe te traje.
En mi labios solo hago un gesto de asombro con los labios en forma de "O" pues eso es cierto no me acordaba.
―Eh si es verdad, ¡que torpe! no me acordaba jaja― le sonreía
―¡No eres torpe! ¡eres despistada!, jaja.
―Jaja eso si, siempre, bueno Max nuevamente te digo gracias por todo, ya sabes si necesitas un favor no dudes en pedírmelo, creo que ya es algo tarde, mañana tenemos que viajar.
―Eso no me cabe la menor duda― me guiña un ojo de manera sexi, hay papasito si quieres violame aquí mismo, con mucho mucho gusto lo disfruto―Ah sobre el viaje tengo que decirte lo pospuso para las 4 de la tarde, ya que antes de irme tengo que hacer unas cosas, mañana, paso por ti a las tres y media, ojo que estés lista.
―Esta bien, bueno adiós ― antes de irme le doy un abrazo y beso en la mejilla ―Cuídate.
Ya adentro en mi departamento, decido quitarme lo que traigo puesta y me pongo mi pijama de arco iris.
Así que caigo en un cruel sueño.
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