•Limerencia•The Umbrella Academy▪FivexT/N▪

-13- Asalto a la academia

Liam

- Oh señora, le juro que son las mejores donas que eh probado en toda mi vida -halagué a la mujer mientras ella amablemente me servía otra dona.

- Agradezco que pienses eso muchacho -constestó ella.

- ¿Hay algo mejor en este mundo acaso? -preguntó Hazel.

- Supongo que no -respondió la mujer al dirigirse fuera del mostrador con una escoba en manos- Aunque supongo que no soy imparcial, las preparo todos los días -siguió-.

Yo seguía comiendo, estaba cansado de caminar de un lado a otro con traje, Anthony estaba inspeccionando con Cha Cha en la parte de la cocina, después de horas buscando a T/N y Five decidimos todos venir aquí para interrogar a la última en verlos juntos.

Y aunque esa fue la excusa que Hazel y yo les dimos para venir aquí, en realidad solo queríamos comer donas. El más entusiasmado sería Hazel, que se cambió de lugar para seguir a la camarera, dejándome comer solo.

Seguí comiendo de mi dona, cuando Cha Cha y mi hermano salieron de la cocina y pasaron al lado mío, Anthony me quitó mi dona y le dio una mordida enorme.

- Entonces hay ¿algo más que pueda decirnos? -Hazel se levantó y se limpió el rastro de dona.

- Ya sabe, sobre la noche en que dispararon aquí -añadió mi hermano.

- Bueno, ya le había dicho a la policía mi declaración y detalles dos veces de hecho -dijo la camarera con algo de desconfianza, eso no era bueno.

- Usted ¿recuerda a los niños de esa noche? -habló Cha Cha.

- No me fijé mucho en ellos para ser sincera -luego señaló unos asientos cerca de mi- Ellos y su padre se sentaron ahí -.

- Bueno, ese definitivamente no era su padre, al menos no de la niña -aludió mi hermano con molestia.

- Como si nosotros no la hubiéramos criado -susurré indignado, Anthony me golpeó y siguió viendo a la camarera.

- Nosotros solo nos preocupamos por la seguridad de ambos niños -habló Hazel.

- Es un mundo cruel, no queremos que les hagan daño -completé yo.

- ¿Están con la policía? -cuestionó la camarera.

- Sus familias nos contrataron para llegar al fondo de esto -contestó Cha Cha.

- Así que si hay algo que pueda decirnos sobre ellos, lo apreciamos mucho -terminó Hazel- Yo realmente lo apreciaría -.

- Me gustaría ayudar, pero no se nada sobre eso -señaló ella.

Mi hermano tiró levemente de su cabello con frustración, Cha Cha dio unos pasos con decepción, y la camarera volvió a hablar.

- Aunque ahora que lo pienso, si habían un par de cosas -hizo una pausa- El niño, tenía un tatuaje en la muñeca, y la niña tenía un anillo de plata al parecer, ¿quién deja que su hijo se haga un tatuaje? -ella parecía consternada ante esa idea, pero Anthony y yo estábamos más que aliviados de confirmar que ella estuvo aquí mismo-.

- Es increíble -aludió Hazel con una decepción bien fingida.

- ¿Puede dibujar el tatuaje? -preguntó Cha Cha.

Ella asintió y sacó una libreta de su delantal, Anthony le ofreció su lapicero y ella comenzó a dibujar. Al terminar, había un círculo con un paraguas dentro.

Agradecimos la ayuda y yo pedí 6 donas para llevar, en el camino Anthony no paraba de mirarme con preocupación.

[...]