capítulo 11

477 65 4
                                    

Todos somos luz en este mundo lleno de oscuridad, o en realidad nosotros somos la oscuridad de este mundo. Ninguno de los dos ha traído luz al mundo del otro, más bien hemos llenado su mundo de oscuridad. Thadeo no trajo luz a mi vida y yo tampoco ilumine la de él.

Han pasado 6 meses desde el día de la cena, y no he sabido nada de él, y durante esos 6 meses no he dejado de pensarlo ni de llorar por lo sucedido.

Termine las clases y tengo vacaciones de vereno. Comencé a trabajar en una panadería que queda a una cuadra del karaoke, y cada vez que paso por allí, me detengo en la esquina a supervisar que no me encuentre ninguno de los muchachos.

En varias oportunidades me tenia que quedar sentada en la acera ha esperar que se fueran. ¿  Cómo sabía que estaban allí?... pues su carro estaba estacionado en el frente, y me daba miedo pasar, ya que no sabia en que momento podrían salir.

En mi " relación" con Octavio, estamos bien, cualquiera pensaría que estamos en nuestro mejor momento, las cosas con Octavio sólo fluyen, él es muy educado, lindo, caballero, ese hombre tiene la cartelera de los valores pegada en su pecho. Él es el príncipe que toda princesa quiere, lastima que yo no soy una princesa.

Con Michelle comenzábamos a salir y nuestra relación de mejores amigas volvió a hacer como antes, y de verdad eso si lo extrañaba. Aún no me atrevo a contarle lo que paso con Thadeo. Ya llegará su momento y se lo contaré.

Me encuentro en ese estado emocional donde solo estoy "bien", donde suelo fingir una sonrisa para evitar preguntas.Donde todos tus dias son de tormenta pero sueles engañarte diciendo que sólo es una nube. Odio sentirme sólo bien, quisiera sentirme, Genial, Excelente, Gozosa, dichosa. Pero no. Solo me encuentro "bien"

- ¡ Maggi se te hace tarde! - escuchó a Elena desde lo lejos.

Me levanto para alistarme he irme para el trabajo. Odio el uniforme del trabajo, pero hoy me lo coloque, no suelo colocarmelo mucho. Pero hoy lo hice.

Como el desayuno con Elena, ella sigue trabajando en la fábrica de chocolate, le dije que pidiera vacaciones mientras yo trabajaba, pero no quiso. Comencé a trabajar para ayudar en la casa, y ayudarla a ella para que descansará un poco, pero ella no quiere, así que tampoco la puedo obligar.

Me encuentro camino hacia la panadería, y cuando llegó a la esquina me detengo, y observó que no haya nadie, continuó mi caminata con el paso más apresurado cuando paso por el frente del local,cruzó la cuadra y listo llegue a la trabajo.

8 horas después.

Termine mi jornada laboral, la verdad no me quejo, me pagan bien, mis compañeras son muy buenas, bueno solo una que es algo floja pero creo que en todos los trabajos hay una así, y del resto todo bien.

Voy de regreso a casa y se me ocurrió la brillante idea de caminará por la acera del frente del Karaoke cosa que no suelo hacer. Comienzo a caminar super rápido, y escucho una voz que me llama. Mi corazón se detuvo por un micro segundo, mi cerebro le dio la orden a mis pies para que se detuvieran, y luego volvieran a avanzar... vuelvo a escuchar mi nombre en esa voz...

- ¡Maggi!... detengo mis pasos y giro sobre mis pies.

-¡ Hola,Nathaly!- ella se acerca un poco hacia mi, y sin darme de cuenta me está abrazando.

- ¿ Cómo has estado?, tiempo sin saber de ti. Te he escrito a tu número y no me has respondido.

- ¡ estoy bien!.-Fingui una sonrisa

Ella la se ríe-  Estas bien.- Repitió mi palabras como analizandolas. - Te he escrito ¿ Qué pasó con tú teléfono ?

- Cambié de número. - Dije agachando mi cara.

Un sueño en el autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora