Un sueño en el autobús

capítulo 22

Ya se acerca el gran final de está historia, me ha costado un poco pero estoy contenta con el resultado que vamos llevando. Dedicado a cada uno de ustedes, que se han quedó hasta el final, han esperado las actualizaciones pacientemente, y para esos lecotes "silencios", reportesen con su voto y un comentario, no saben los feliz que me hace al comentar. Ya ya me extendí... nos leemos más adelante.

Maggi

Tiempo.

El tiempo pasa tan rápido y ni cuenta nos damos, no nos damos de cuenta en que momento crecemos. Todos quisiéramos deterner el tiempo, o quizás regresar lo. Pero no, la vida real no es como esa película que vi cuando tenía 8 años, donde él protagonista tenía un control remoto, donde manejaba el tiempo a su antojo, eso no pasa. Nosotros solos perdemos nuestro tiempo pensando en cómo detenerlo, y eso no pasa.

El tiempo me ha enseñado una cosa, y No, el tiempo no lo cura todo, el tiempo solo te enseña a sobrellevar tus cargar, pero jamás te las quita.

Y llorar, estoy cansada de llorar, no logro nada haciéndolo, estoy casada de ese ardor en mis ojos por no tener más lágrimas.

Cada noche espero su llamada, cada noche espero una señal, cada noche espero que me diga, que me piensa que me extraña, cada noche él es mi razón de mis desvelos.

Siento que tocan la puerta.

-¡Pase!.

- ¡Maggi!.- Elena pronunció mi nombre en voz baja.

Le regale una sonrisa triste, ella se acercó a mi, se sentó en mi casa, y comenzó ha acariciar mi cabello.

- ¡ Me duele, Elena.- Mi voz se quebró.

- Yo se que te duele, te mata y te lástima, pero no mi vida, no te vas a morir por dejarlo, de amor nadie se ha muerto, y tú solo necesitas emprender el vuelo para darte cuenta de que ese no era tu cielo.

- ¡ Yo... yo solo quiero estar bien! - le regale un sonrisa de labios cerrado.

- ¡ Lo estarás!. Aseguró.

- Levante ahorita viene tú tía, Mery.

- Okey- le di en beso a Elena es su mejilla.

Ella salió de mi habitación y volví a recortar me en la cama, cierro mis ojos, todo es oscuro...

- ¡ Maggi!.- Gritaron mi nombre.

Me levanté de un solo golpe, y me maríe.

- ¡Mery!.- chille.

Ella se acercó hacia mí y me abrazo, no fue necesario explicarle nada, ella lo sabía y me conocía tan bien,ella entendía mi dolor.

- Mi niña levante, esto se veía venir, te lo explique Muchas veces, esto iba a ocurrir si no actuabas a tiempo.-Continuó-. Ya lloraste, ya sufriste, incluso te deprimiste. Ahora vuelve a ser tú, vuelve a vivir por ti, vuelve a sonreír.- mientras ella hablaba me pasaba la mano por el cabello.

Mery me decía las cosas que necesitaba escuchar, no las que quería escuchar.

- Y mientras sobre llevas todo ésto, Tranquila mi niña, él universo tiene algo preparado para ti. Mientras tanto disfruta de la soledad, a veces no es tan mala, y disfruta de la vida, que más adelante algo que te sorprenderá.- En sus labios estaba plasmada una sonrisa.