Capítulo 10. Anhelo

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Phichit lo sujetaba fuerte, el se aferraba a el del mismo modo, los vimos desaparecer y cerré mis ojos, Giacometti en respuesta prendió el auto, era un desastre, mis pensamientos tambien lo eran, estaba sumergido en pensamientos sobre el, llegué a nuestra habitación chocando con todo a mi paso.

Los días transcurrían, nos encontramos varias veces en el pasillo, nos mirábamos como si nada, pero por dentro era como si todo, como si todo nos cayera encima, como si todo doliera, incluso como si respirar fuera un suplicio.

Sonreía tratando de que nadie supiera que estaba roto, lo veia triste, incluso dejó de contestar ante los acosos de los alfas, solo se daba la media vuelta sin dedicarles ni una mirada, las omegas no perdían oportunidad para hacerme centro de su atención, sobre todo la de Isabella - Vamos Viktor y yo podemos divertirnos un rato, porqué te haces tanto del rogar? -  no me interesaban sus acciones coquetas, pero las respondía en cuanto captaba la atencion del azabache, su mirada expresaba dolor, una parte de mi se regocijaba en ello, porque me siento herido, porque siento que su traición duele más que nada, porque me siento tonto queriendolo tanto, porque quiza una parte de mi desea que ahora sea el quien de todo por mi, porque espero que ahora sea el quien deje a un lado sus miedos y vaya por mi, apesar de ser un alfa lleno de ira, aun espero que alguien me ame con la misma intensidad con la que amo, este corazon es un necio, un necio que espera que sea Yuuri Katsuki quien lo salve de la soledad.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos idiotas que no preste atención hasta que la cercania de Isabella rozo mi espacio personal, hablándome al oido - Te espero en mi departamento, vamos a divertirnos - un papel frente a mi con la dirección y murmuraciones porque eran mas que conocidas sus tácticas, su manera nada sutil de llevar a un alfa a su habitación, todos lo sabian, sabian lo que significaba aquel papel rosa con un perfume escandaloso, era la insinuación más descarada.

Giacometti estaba a mi lado - no iras verdad? - el omega quien me quitaba el sueño estaba al pendiente de mi respuesta.

- Claro que iré - sonrei, se que rompí su corazón, su rostro lo dijo todo, las clases continuaban y con ello los golpes incesantes de mi lobo por hacerlo sufrir.

Un maestro nos hablaba de botánica, y un examen fue puesto, terminé lo mas rápido volviendo a abrir aquel papel, me desaria de el en el bote de basura mas cercano, me retiré con paso lento, empezaba a llover, la época de lluvias me era molesta, siempre he sentido que el sonido de la lluvia lejos de ser tranquilizante, derriba tus defensas, y esa tarde estaba vencido, a quien engañaba, mis sentidos estaban llenos de el.

Caminaba mojandome, sintiendo el frio recorrer mi piel, unos pasos apresurados que sonaban más fuertes al pisar el mojado asfalto me hicieron voltear, y unos brazos me envolvieron, unos brazos que me sujetaban fuerte, un aroma a gardenias que estaba ligeramente marchito, una voz que me hizo sentir en la antesala del infierno, una voz quebrada que mostraba que le estaba haciendo daño - No vayas... no vayas con ella porfavor... - trate de safarme de su agarre, fallando terriblemente, quiza la verdad era que no queria soltarlo - se que te lastimé..., se que fui necio, que te hice sentir mal, que traicione tu amor... tu confianza... se que incluso haces todo esto para lastimarme... pero no quiero esto... ya no...

- Yuuri... me quieres?... de verdad sientes algo por mí?... de verdad puedo confiar que no volverás a lastimarme?, no volverás a alejarme?.

- No se si te quiero, no estoy seguro de poder confiar en ti - ahora si me solté, suspiré cansado.

- Si no sabes lo que sientes... si no puedes confiar en mí, no sigas intentando arreglar las cosas entre los dos, deja que las cosas sigan asi, dejame ir con Isabella, o cualquier persona con la que quiera divertirme, si sigues insistiendo, solo haces que mis deseos de amarte se vuelvan mas fuertes, haces que me vuelva mas necio sobre estar a tu lado, haces que sienta que tengo la esperanza de estar bien contigo y no quiero seguir siendo lamentable.

- Yo... me pides demasiado.

- Si... te pido demasiado, quiza para ti es demasiado confiar en alguien, pero solo pido lo que merezco, merezco alguien que este a mi lado confiando que no le haré daño, alguien que de el mismo amor que puedo darle, alguien que me vea solo a mi y no a todos los tipos que le hicieron daño, alguien que me ame sin importar que soy un alfa, tu odias a los alfas, los detestas, y yo soy uno de ellos, pero mas alla de eso, soy un hombre, un hombre que te quiere, que te cuidará con todo su ser sin importar si eres omega o no, eso es también lo mínimo que busco, y si no estas dispuesto a confiar, lo mejor sera seguir así.

- No te duele seguir asi?.

- No te dolió lanzarme a Georgi?, no te dolió verme conectado a un respirador solo porqué querias alejarme?.

- Si... dolio demasiado, porque yo fui el culpable, porque te aventé a el estando consciente que corrias peligro.

- Ahora lo ves?, quieres que confie en ti, pero tu no puedes hacer lo mismo, no estas preparado para que alguien te quiera, y sabes porqué?, porque no te crees merecedor de un amor limpio, y ese es tu mayor defecto - me di la vuelta dejandolo solo, quiza ese seria nuestro último encuentro.

Róbame el alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora