Después de quince minutos más o menos, podemos divisar a lo lejos una cabaña. Supongo que allí es donde vive Kyros con su familia y bueno, ahora yo. Al llegar, veo que es una cabaña bastante grande y que está algo alejada de la sociedad, no me resulta extraño para nada, ya que parecen una familia bastante reservada. Y aunque no quiero ver a nadie ahora mismo, no puedo evitar preguntarme si eso podría ser porque quieren mantener sus secretos a salvo. La verdad es que después de su comportamiento conmigo, su amabilidad exagerada y su conocimiento de mis heridas sin habérselas enseñado me ha hecho poner a esta familia en el punto de mira. Mañana mismo descubriré todo lo que necesito para largarme de aquí cuanto antes. Kyros aparca la furgoneta justo a la entrada y después de bajarnos, pega un grito para avisar a su hijo de que estamos aquí. Poco después, un chico de ojos verdes y de pelo marrón, alto como Kyros y de tez pálida como Lyris, sale por la puerta.
-Hola papá, veo que habéis llegado bien – Le mira y le muestra una cálida sonrisa para luego mirarme a mí y añadir –Hola, supongo que tú eres la chica de la que tanto habla mi padre. –Me dice sonriente mientras me tiende la mano en señal de bienvenida.
-Supongo, soy Jade. – Ni siquiera me molesto en tratar de sonar amable, me quedo mirándole con aburrimiento mientras él no para de sonreír. De veras los humanos sí que tienen un don para irritarme.
-Encantado, soy Kayril. Estaré dispuesto a ayudarte en cualquier cosa si lo necesitas –Me dice sin perder esa sonrisa que me está poniendo nerviosa. Cuando me ha mirado, juraría haber visto algo extraño en su mirada. Definitivamente voy a largarme de aquí lo antes posible, no me fío de ninguno de ellos.
-Vamos Jade – Me dice Kyros, sacándome de aquel momento tan incómodo – Te enseñaré tu cuarto.
Sin volverme ni siquiera un segundo para mirar a Kayril me dispongo a seguir a su padre. Entramos en la casa y solo puedo fijarme en la de cosas que tienen, parece que Kyros además de camionero es cazador, hay muchísimas pieles y escopetas. Mira, al menos tenemos algo en común. Seguimos andando a través de la casa, subimos unas escaleras y entramos a un cuarto, es como todos los demás, de madera, con una cama y unos muebles.
-Esta será tu nueva habitación a partir de ahora Jade, puedes decorarla como quieras para sentirte más cómoda si lo deseas. – Me dice con una sonrisa. – Te dejo para que te instales.Te llamaremos para comer cuando Lyris llegue. – Después de decirme esto se va, cierra la puerta y me deja ahí para que me acomode.
Es la una de la tarde y hace calor. La verdad es que la habitación se siente bastante vacía sin nada que la llene. Me dejaron en el bosque y lo único que tenía era mi colgante con el cristal celestial que podía convertir en varias cosas, pero sus formas favoritas son las de espada y la de humano. Este collar es lo más preciado que poseo, lo considero tan especial porque tiene alma. El alma cambiaformas del colgante se llama Ascalon (como la espada de San Jorge) y su forma favorita es la de espada. Creo que es a la única "persona" que soporto, es mi única amiga. Entre tanto caos no me había dado cuenta de que estaba allí, pero ya tendré tiempo más tarde de hablar con ella; ahora lo primordial es conseguir más cosas con las que vestirme y algún aparato o algún libro que me ayude a encontrar algo de información sobre este mundo y, con suerte, del paradero de algún demonio infiltrado.
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AMARE ET SACRIFICIUM
FantasíaAriael, convertida ahora en Jade Robinson, era general de las tropas angelicales, fue desterrada del cielo y sentenciada a permanecer en el reino del hombre por la eternidad debido a sus pecados. Ahora Jade es una chica complicada, llena de odio y g...