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Dos semanas, dos semanas habían pasado desde la noticia. Su futura boda sería dentro de dos meses y aún no conocía al novio, por eso se encontraba ahí. Linlin citó al novio para que conociera a su futura esposa, una pequeña fiesta de te, solo ellos dos.

Sakura estaba nerviosa, aliso por décima vez la falda de su vestido, un lindo vestido color verde pastel con falda pomposa y escote recto dejando ver sus hombros. Tenía puedo un poco de maquillaje, algo natural y complementado mayormente por colores suaves. Su cabello estaba amarrado en un moño por un tocado floral, dejando caer unos mechones por su rostro. Era poco decir que se veía linda, todo aquello más su color de piel, cabello y ojos daban un plus extra. Pero había un problema. Aquel que iba a ser su esposo no se encontraba sentado en la silla de enfrente. Mejor. Era mejor que no asistiera, aunque tardes o temprano tendría que lidiar con el. Era un problema del cual no saldría fácilmente, pero dadas las cosas supuso que no tendría ninguna escapatoria y su tobillo estaría esposado a una bola de metal. Así, sin un futuro que seguir más que ser ama de casa y cuidar bebés. Bajo la vista...

—Lamento llegar tarde-yoi.. –sus verdes ojos se enfocaron en el hombre que acababa de llegar al jardín, era el mismo de la cafetería–

El era alto, su cabello era rubio, su piel bronceada bajo un traje negro azulado acompañado de un sombrero, una camisa azul cielo y un pañuelo del mismo color en el bolsillo del traje. Sus mejillas se sonrojaron, bajo nuevamente la vista, tenía que comportarse y no ser una tonta, eso fue lo que le explico su queridísima madre unas horas antes. El tocadiscos lleno el ambiente con una suave tonada de jazz, uno de los empleados lo había puesto. Uno a uno fueron llegando y dejando a su ves deliciosos postres, así como comida para comenzar el almuerzo...

—Cuel es tu nombre-yoi?? –el sabía su nombre pero lo quería escuchar de su persona. Sakura pico un tocino y luego de llevárselo a la boca, masticarlo y tragarlo respondió–

—Humm.. Charlotte Sakura..

—Un gusto, Sakura-yoi.. –dijo amablemente. Haaa~ pero que falsa era esa sonrisa–

Solo era una sonrisa falsa. A Marco no le interesaba estar en ese lugar, el prefería estar apostando en un casino que en aquel jardín con esa niña rosada. Pero lamentablemente no podía ser así, su padre le había pedido que asistiera.

Ambos no querían estar ahí. A Sakura no le agradaba la presencia del rubio, no sabía el porque pero no sé sentía a gusto ahí. Y por dios, el parecía más su padre que su futuro esposo, solo esperaba que no fuera como esos hombre que solo tienen a sus esposas como trofeo. Por su parte Marco estaba cansado del silencio de la chica, no podía ser más aburrida??. Por qué demonios acepto el trato, su padre pudo hacerlo con alguno de sus otros hermanos, tal vez Ace, el parecía más de la edad de esa chiquilla. Ahora podía estar en un casino tomando Whisky con una de esas sexys camareras sobre su regazo, pero no, como un idiota acepto casarse con esa niña. Lo admitía, esa chica desprendía un encanto poco usual, era como un botón de cerezo...

—¿Cuántos años tienes-yoi? –preguntó con falso interés, haría saber que no estaba para nada feliz con ese trato–

Al principio no le importo casarse, pero ahora sí...

—Di-Diecisiete.. –tartamudeo. Marco giro los ojos hastiado. Sakura bufo, frunció el ceño y cruzo sus brazos– ¡Perdón, ¿Dije algo que te molestará?!

Marco la volteó a ver, una de sus cejas estaba arriba. Sakura proceso lo que dijo y sus mejillas con rapidez se tornaron rojas, se disculpo unas cuantas veces antes de seguir con su comida como si no hubiera sucedido nada. Marco sonrió, así que esa niña no era del todo sumisa...

—Yo tengo cuarenta y dos-yoi.. –la chica se atragantó con su te, tosió un poco y lo miro con sus ojos bien abiertos–

—Cu-Cuarenta?? Dios, yo-yo.. –sus mejillas no podían estar más rojas– ..¡Yo no voy a tener sexo con un anciano! –y nuevamente dijo lo que se le vino a la mente primero, no podía creer lo que había dicho. Marco sonrió de lado–

—Yo tampoco lo voy hacer con una chiquilla, me gustan más con curvas y experimentadas.. –Sakura se ofendió pero estaba apenada por lo que dijo, así que no se disculpo, pero como mala manía que le había pegado Bepo se disculpo y siguió comiendo– ..me retiro, esto no va a ningún lado, ya me conociste y yo a ti. Te espero en la boda...

Valla, eso no se lo espero, solo vio irse al rubio...

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Esa niña solo era un fastidio de color rosa. Le irritaba su manera de comportarse, no es que le molestara como se expreso de el, sino más bien su vergüenza por todo y sus disculpas, el prefería a una mujer que dijera lo que pensara, una mujer más audaz, no una niña torpe y pura. Le dio un sorbo a su Whisky y pidió más cartas, la muchacha en su regazo le sonrió por la buena racha que estaba teniendo. Pero sus pensamientos no estaban en esa chica, eran más en la pelirrosa, se la imagino ahí, sobre su regazo con un corto vestido y tacones altos, eso jamás podría suceder. Luego de tener una racha buena en el casino tomo a esa muchacha y ambos fueron a un motel, la tenía de espaldas, no la quería ver, quería ver una cabellera rosada y no una pelirroja, quería ver pechos pequeños y no unos grandes, quería tener a Sakura sobre la cama y encaminarla al placer de lo prohibido, quería corromper su pureza. No sería del todo malo casarse con esa niña.

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—L-Lo lamento mad.. ¡Haa! –en el suelo, no recordaba las veces en que estuvo en el suelo tocando su adolorido cuerpo. Linlin la había golpeado tanto que ya su cuerpo no resistía estar de pie–

—Solo tenías que hacer una cosa y no la hiciste bien!!! ¡¡¡Eres una tonta!!!

Su lindo tocado había terminado al otro lado de la habitación, su cabello cubría su rostro, bien, así era mejor, no quería que viera sus lágrimas y la golpeara más...

—Solo eres una muñeca Sakura, las muñecas no hablan y mucho menos dicen lo que piensan.. una muñeca solo sirve para estar de adorno...

Ella era una muñeca?? Entonces eso sería, sería una hermosa muñeca. Sonrió, sonrió de una manera plástica...

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Espero que les haya gustado 😘

Small DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora