✿❀【10】❀✿

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Estaba nerviosa, sus manos no paraban de moverse al igual que sus pies. A punto de casarse, solo tenía que pasar el umbral de la iglesia y estaría en manos del diablo. Solo un poco, volteó hacia atrás, el camino estaba libre, nadie transitaba por las calles, fácilmente podría salir corriendo y olvidarse del resto. No obstante las palabras de su hermana Smoothie resonaron con fuerza en su cabeza. Tenía que hacerlo por su familia. No podía echarse atrás. Respiró hondo y luego exhaló todo el aire retenido. Con decisión en sus ojos entro al sitio sagrado.

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Hace dos semanas en una cafetería...

La joven pelirrosa admiraba su vestido de novia, el cual estaba en su caja. El vestido era lindo, con una falda esponjosa, mangas largas, un escote sencillo y un velo. Hace semanas lo había comprado con ayuda de sus hermanas y de su amiga Tenten, la cual había tenido un pequeño altercado con Smoothie, no obstante todo se resolvió sin llegar a la violencia y lograron elegir un vestido adecuado para Sakura. La chica guardo el vestido en la caja y se concentro en su malteada.

En fin, aún faltaban dos semanas para la boda y todos sus sentidos estaban alerta. No podía dejar de pensar en lo que sucedería después de la boda, aceptaría vivir con Marco pero no sabía cómo el la iba a tratar. Marco parecía alguien, cómo decirlo.. el típico hombre machista, aquella vez que lo vio en el casino su idea de que era un hombre relativamente respetable se fue al caño. Así que ahora tenía esa idea de el; un hombre machista, mujeriego y borracho. Pero no podía hacer nada, todo lo hacía por sus hermanos, ellos harían lo mismo por ella, o eso pensaba. Cogió una rosquilla y la mordió, era rica, ni tal dulce pero tampoco tan insípida. Alguien la tocó en el hombro, ella se tenso y miró sobre su hombro.

Un chico pelinegro, de ojos onix, pecas en sus mejillas y vestido de traje le sonreía de una manera amistosa, como si la conociera desde hace mucho tiempo. Sakura no sabía quién era el, pero le pareció alguien lindo, sin poderlo evitar sus mejillas se colorearon...

—¿Puedo sentarme? –preguntó amable, hasta ahora se dio cuenta de que traía entre sus manos una malteada de chocolate y una caja con lo que parecía pastelillos–

Ella asintió tímida, el chico sonrió de oreja a oreja y se sentó al otro lado de la mesa...

—¿Qu-Que sucede? –el chico sonrió aún más, si eso se podía–

—Eres muy linda.. –dijo encantado sorbiendo de su malteada. Las mejillas de la chica aumentaron de color– ..mi padre me contó que eras una chica pelirrosa de ojos verdes pero de eso nada, hasta creí que eras fea, pero eres muy linda..

—Y-Yo no te conozco.. –el chico torció la cara aún lado y luego recompuso la postura, rió fuente ante lo dicho por la pelirrosa– ..¡¿De que te ríes?!.. –sus mejillas ahora estaban rojas por la vergüenza–

—P-Perdon.. –cada vez su risa disminuía más y más– ..lo lamento, pensé que me conocías.. –retiro una lágrima inexistente para terminar de hacer más dramática su anterior risa– ..eres hija de una Reyna de la mafia y no conoces a sus enemigos?? –preguntó incrédulo. Sakura retrocedió espantada. Ace rió despacio pero con una sonrisa para nada burlona– ..mis disculpas si te he asustado, mi nombre es Portgas D. Ace, soy hijo de Edward Newgate, alias Shirohige...

Un peso se esfumó de la chica. Hubiera sido tedioso huir de aquel chico si fuera algún otro enemigo, y más aún que estaban a dos semanas de la boda...

—¿T-Tu eres hermano de Marco-san? –pregunto ya un poco más calmada. Ace sonrió, asintió y mordió un pastelillo que había sacado antes–

No obstante, antes de hincarle nuevamente el diente a dicho pastelillo se fue de cara contra la caja manchandose con el betún de los postres. Sakura se asustó he intento levantarse para ayudarlo, pero antes de siquiera moverse Ace se levantó y le hizo un ademán para que se detuviera...

—Tranquila, estoy bien.. –dijo calmandola, miró el pastelillo que estaba comiendo y sin prestarle atención al betún de su cara lo mordió– ..y dime, ¿Cómo te encuentras respecto a la boda? –pregunto comiendo más de los pastelillos–

Sakura río de forma tierna, se levantó del asiento mullido y camino hasta estar al lado de pelinegro, saco un pañuelo blanco de su pequeño bolso y comenzó a limpiar a Ace. Este la dejo ser y espero a que terminara, cuando lo hizo ella regreso a su asiento y sirvió un poco de su malteada...

—Gracias.. –dijo levemente sonrojado–

—No hay de que. Respondiendo a tu pregunta.. –bajo la vista– ..tengo miedo, yo.. yo no quiero casarme con un extraño...

—El es mi hermano, es alguien bueno.. –dijo animado omitiendo algunos casos cuando toma de más– ..puede ser gruñó y aburrido pero es buen sujeto, bueno, para los de nuestra calaña...

—Y-Yo.. no me lo tomes a mal pero no pienso lo mismo.. –aquello le sorprendió al moreno–

—¿Que quieres decir? ¿Dónde has estado?

—Conoces el casino Grand Tesoro.. –no lo pregunto, lo afirmó. Ace asintió. Sakura suspiro, así que lo que decía su amiga Tenten era real– ..el es hombre, yo lo entiendo. El no siente nada por mia al igual que yo por el, somos extraños. No puedo negarle a qué se divierta cuando yo no siento nada por el, no sería justo...

—Pero es tu esposo, te debe respeto.. –no podía creer lo que decía la chica–

—Naci mujer y así siempre lo será.. –levanto la mirada– ..mi deber es caminar dos paso detrás de mi esposo, no renegar y sonreír, así es la vida de una mujer. Tu.. tú no lo entenderías...

El son de una melodía de Jaz sonó de fondo. Ace entendía o creía entender la vida de una mujer en aquellos tiempos.

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Espero que les haya gustado. Me despido mis querida adoraciones hijas del mismísimo creados, próximamente la boda de Marco y Sakura.

Vestido del capítulo.

Vestido del capítulo

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