Small Doll

✿❀【13】❀✿

—¿Que haces aquí-yoi? –Preguntó el rubio. Sakura levantó la cabeza y lo miró–

—Hamm?.. –Iba formular una pregunta pero prefirió no hacerlo, una buena esposa jamás cuestiona las cosas que hace su esposo– ..Miraba el lago...

En efecto, la joven pelirrosa se encontraba a las orillas de un lago, sentada en unas rocas...

—¿Es una bonita vista?.. –aun dolía su cabeza por el alcohol que tomo ayer, pero ya no tanto, después de todo había tomado algo para eso– ..¿Te gustaría ir en bote-yoi?

—N-No.. –negó con los brazos nerviosa– ..no sé nadar, además se ve peligroso el lago...

El rubio río ante lo dicho, esa chica rosada era una miedosa de primera. Sakura lo miro, estaba consternada por su actitud. Hacia horas atrás Marco se estaba comportando como un completo patán, aunque lo atribuía todo al consumo de alcohol, pero ahora estaba como si nada, teniendo una charla normal. Aunque su olor, dios, necesitaba una ducha urgentemente. Sus mejillas se colorearon al recordar lo de ayer, jamás lo había echo tan salvajemente (de hecho nunca lo había hecho), aún podía sentir la cerámica fría en su espalda y la sensación de tenerlo completamente dentro...

—Creo que ya viene siendo hora de la comida.. –se levantó de la roca en la cual estaba sentada y se paró enfrente del mayor– ..¿Que tal si te preparo algo mientras tú te das una ducha?

—Acaso huelo mal??.. –preguntó a modo de broma. Sakura enrojeció por la vergüenza–

—N-No yo, bueno.. es que.. –sus mejillas estaban rojas y sus piernas temblaban cual gelatina– ..solo decía..

Marco río nuevamente al escucharla, La chica rosa era muy dócil, demasiado para su gusto. Aunque había algo dentro de el que le encantaba, y eso era esa pizca de valentía que tenía aveces. Solo aveces claro...

—Vamos, tengo hambre-yoi, supongo que tú también, ¿No?.. –Sakura asintió–

...

Sakura preparo algo sencillo y para nada ostentoso. Agradeció a su hermana Compote por haberle enseñado a cocinar desde pequeña, una de las ventajas de ser la menor y la más amada por todos sus hermanos. A medida que revolvía la comida en la cacerola integraba más y más ingredientes, fue así hasta que terminó la comida. Sonrió para sus adentros sin ser consciente que unos ojos la estaban mirando...

—Huele rico-yoi.. –Sakura se sobresalto al escucharlo, volteó hacia la puerta de la cocina y al observarlo desvío la mirada– ..no deberías de avergonzarte, de todos modos soy tu esposo-yoi..

—A-Aún no me acostumbro.. –jugo con sus dedos está vez con la cabeza gacha– ..puedes sentarte, en un segundo te sirvo...

Marco suspiro un poco molesto. Esa no era la molesta mota rosa que había conocido meses antes. Antes de que Sakura cogiera unos platos de la encimera Marco ya los había tomado, ella estaba confundida...

—¿Por qué?.. –Marco sonrió de lado–

—Ya hiciste la comida, es justo que yo sirva-yoi.. –las mejillas de la pelirrosa se tornaron rojas–

—Ha-a.. ¿Okey?.. –ella sonrió, el le devolvió la sonrisa–

.
.
.

.
.
.

—¿Qu-Que sucede?.. –se hizo bolita en el armario y tapo sus oídos al escuchar algún tipo de vidrio quebrarse en la otra habitación– ...

Solo unas horas antes ambos estaban comiendo tranquilamente, demasiado para su situación. Marco resultó ser una persona comprensiva ante lo que estaba ocurriendo entre los dos. ¿Una boda arreglada? ¿Vivir juntos por siempre? ¿Dar herederos?. Todo para satisfacer a sus padres. Lo odiaba, pero lo hecho hecho está. No podían volver el tiempo y cambiar las cosas. A Sakura no le agradaba para nada en lo que se estaba convirtiendo su vida, pero como una mujer tenía que poner una linda sonrisa y aparentar que nada estaba sucediendo. Aunque Marco era un poco agradable, pero no cuando tomaba de más...

—Ba-Basta... –susurro intentando contener las lágrimas–

—¡Sakura! ¡¿Dónde estás!?...

Tapo nuevamente sus oídos y se oculto más entre las ropas. Marco había cambiado, ayer había tomado mucho y se comportó como un patán, pero no al grado de lanzar cosas a la pared y gritar su nombre como desquiciado.

De sus lindos ojos verdes bajaron gruesas lágrimas, temblaba por el miedo y por nada del mundo saldría del armario. Las pisadas sonaron más cercas, Sakura tembló. Una sombra obstaculizó los pequeños rayos de luz que se filtraba por las hendiduras de la puerta del armario...

—¡Ahí estás! –gritó después de abrir la puerta y al verla escondida entre la ropa–

Con fuerza la tomo del cabello y la saco del armario. Sakura lloro más fuerte, tanto por el dolor como por el miedo. Quería que todo fuera un sueño, pero al parecer el destino le cumplió su deseo y transformó ese tranquilo sueño en una horrible pesadilla. Marco no sabía lo que estaba haciendo, o tal vez si?. Quién sabe, el alcohol te hace comportar de una manera para nada sana. Después de sacarla del armario la arrojó con fuerza a la cama y se colocó sobre ella.

Y entre tanto llanto, súplicas, gritos y golpes. Una pequeña suplica en voz baja se escuchó...

—Po-Por favor.. –grimió de dolor ya con su lindo vestido rasgado y algunos moretones formándose en sus brazos y cintura–

Marco reacción, aún estaba intoxicado por el alcohol pero reacción a la súplica de Sakura. La miró y trago grueso...

—P-Perdon...

Fue su última palabra de la noche. Solo se recostó y abrazo a la pelirrosa. Algo le decía que había hecho la peor idiotez de su vida. Además de su voz, verla llorar lo hizo reaccionar. Ver esa blanca piel de porcelana ser marcada por sus manos fue horrible. Ahora no sabía lo que sucedería.

.
.
.

Espero que les haya gustado. ♥

El vestido que quedó destrozado ( ･ั﹏･ั) 👇