Deje salir un gemido, a tientas del molesto zumbido del teléfono. A juzgar por las vibraciones como terremoto, creo que es debajo de mi cama.
-Mierda!-Salto fuera de mi cama y me lanzo al piso alfombrado sólo para ser saludado por un chillido al a ver caído ensima de mi perro.
-Lo siento- exclamo.
Nuestro perro, "yoshi", se encontraba dormido en línea recta hacia la puerta.
Saqué la cabeza atravezando la nube de polvo que bloquea mi vista debajo de mi cama, pero no logro ver nada.
Camino al otro lado siendo guiado por el sonido y zumbido del teléfono. Estaba seguro de que iba a despertar a mi hermano. Como si fuera una señal, dejó escapar un grito de frustración que expresaba su ira hacia mí. Dirijí la mirada e hice un rollo de tipo James Bond hacia la pared y finalmente localicé mi celular. Escapé rápidamente del ahogante sementerio de polvo que era el interior de mi cama. Apreté el botón de repetición de alarma y me dejé caer sobre mi cama. Eran las 9:30 de la mañana, demasiado temprano para mi. Yo tomo el autobús a eso de las 12:00. Me quedé allí por un segundo más, entonces profundamente suspirando como yo, una vez más me levanté de mi cama.
Primero levanté los cobertores y tendí mi cama como solo yo entiendo. Entonces me dirijí al baño a tomar una ducha. Enderecé mi cabeza y me puse a peinar mi cabello negro el cual no era muy largo, pero tampoco muy corto. Por último, me vestí con el inconfundible uniforme del colegio, polo color guinda con el logotipo de la preparatoria, mi pantalón cafe color caqui y los zapatos negros.
Miré la hora, 11:18. Me acerqué a la cocina y preparé un poco de cafe (mi única adicción),
-"Buenos días, Ethan."-dijo mi madre (Sí, ese soy yo, "Ethan Ramirez", un nombre muy americano para un apeido tan mexicano o quizás español, quien sabe. 1.77 de alto, sesenta y tantos kilos, tes morena y delgado. Un chico normal).
Mi madre abrió la nevera y miró a su alrededor antes de seleccionar el cartón de jugo de naranja. Abrió el armario superior y seleccona un paquete de galletas el cual me da. Agarré dos piezas de pan tostado y en ellos coloque mantequilla antes de poner un poco de jamón en cada lado. Termino mi sándwich, y me dirijo a la lavar mi boca, cuando me doy cuenta, el reloj marcaba las 12:06. Tomé mi mochila, -"Adiós má!"- Me despedí gritando en camino a la puerta.
Caminando por la calle, pasaron por mi mente un sinfín de pensamientos de como me gustaría que fuese mi primer día en tercer semestre de preparatoria. estaba asustando de lo que podría pasar, pero a la vez ansioso porque en realidad quería llegar, yo sólo queria saber lo que me esperaba...
**Sé que no es mucho, pero es solo el comienzo...
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Nosotros Dos, Zendaya e Ethan
RomanceEste es un pequeño relato de la primera atracción verdadera entre un joven normal y una celebridad de la actuación que tienen un pequeño romance, ya que por azares del destino comienzan una historia mas en sus vidas. Muchos se identificarán con part...