La ordenada vida del estudiante perfecto llamado Jeon Jungkook cambia drásticamente con la llegada de cierta princesa.
"Porque la rueda del destino una vez más está girando"
|Romance| |Fantasía| |Sobrenatural| |Escolar| |Drama|
Liskook Fanfic™
"A eso que llaman destino es lo que se encargará de mostrar que somos dos almas partidas a la mitad"
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•My Princess•
Lalisa tuvo que dar una profunda bocanada de aire y contar hasta diez para así poder regular el ritmo de su respiración agitada luego de su encuentro a solas con Jeon Jungkook.
Ese... bête había despertado un sentimiento muy impropio de ella. Por lo general era una persona amable y pacífica que evitaba cualquier tipo de enfrentamiento.
Como princesa de Dezar, era una fiel creyente del dialogo y la paz. Alguien que nunca se pondría del lado de la guerra. Ni aun cuando su padre todavía vivía y prefería armar tácticas contras los rebeldes para solucionar los problemas en el Reino. Pero ese Jeon Jungkook... necesitaba que alguien explotara la burbuja dónde albergaba su increíble y enorme ego.
Pero el día que sea reina... entonces lo hará comer sus palabras. ¿Qué estaba pensando el Consejos de Ancianos al decretar que debía contraer nupcias con alguien tan grosero como él? Alguien que, en primer lugar, nunca le importaría el bienestar de su nación. Ah, cierto... no es un ciudadano de Dezar, así que no tiene porqué importarle.
Lalisa volvió a respirar hondo antes de regresar con los abuelos. Seguramente querrán saber cómo fue su pequeño tiempo a solas con su prometido. Lamentaba decepcionarlos. Los amorosos abuelos Jeon no tenían la culpa de tener un nieto tan arrogante y tonto como él.
Pero antes de que pudiera girar el pomo de la puerta y regresar con los abuelos actuando como si el encuentro con su estúpido nieto no resultó en un total desastre, una figura más alta se cernió detrás de ella repentinamente.
Ladeando su cabeza confundida, miró hacia atrás solo para toparse con la amarga expresión de molestia en el rostro de Jungkook y parpadeó dos veces separando los labios ¿Cuándo fue que la alcanzó?
Pero como era típico de él al parecer, giró el pomo adelantándose, ignorando que estuviera ahí. Pero eso sí, soltando un grosero murmullo entre dientes cuando pasó a un lado de ella, tropezándola con su hombro intencionalmente solo para molestarla.
"Estorbas, estorbo..."
Y Lalisa apretó los labios con la fuerte indignación viniendo de ella. ¡¿Qué era?! ¿Un niño? Qué persona tan infantil.
Con el ceño fruncido y jurando maldiciones a nombre del idiota, fue que la vieron regresar los abuelos.
"¿Entonces... cómo estuvo el pequeño paseo en el jardín? ¿Disfrutaste de ver las flores, querida?"
