𝙴𝚕 𝙰𝚖𝚘𝚛 𝙴𝚜 𝙳𝚎 𝙳𝚘𝚜.

⫷ 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚 ⫸

Hola a todxs, espero que estén bien
Aquí el capítulo.

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Necesitas ayuda

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Shirosagi ya había salido de bañarse, Shu aún estaba en el suelo ya que su cuerpo dolía como mil demonios.

— Quédate allí hasta mañana Shu, no te muevas ni un centímetro —

Dijo poniendo la toalla a un lado para luego meterse en las sabanas. Estaba cansado así que se durmió casi al instante de hacerse acostado.

Shu estaba tan dolido tanto emocional como físicamente, de varias partes de su cuerpo brotaba ese líquido rojo que nos mantiene con vida. Con las pocas fuerzas que le quedaban y tratando de no hacer mucho ruido para no despertar a esa persona.

Con cuidado agarro su ropa y tratando de no gritar o hacer algún ruido brusco se cambio, a gatas se acercó a la puerta y con mucha cautela se levantó para luego abrirla, salió de allí y la cerro con cuidado.

Camino agarrándose de la pared del pasillo hasta llegar al elevador, se recargo y apretó el botón para que las puertas se abrieron, eran prácticamente las dos horas de la madrugada con treinta minutos cuando entro a dicho lugar.

Bajo un piso ya que alguien también había solicitado aquel servicio, él ya estaba prácticamente desmayado, muy y apenas alcanzo a ver una cabellera rubia entrar.

— O-Oye, ¿Que te paso?, ¿Quién te hizo esto? —

Pregunta alarmado aquel joven, fue hacia el y lo agarro antes de que se desplomara y cayera al suelo, lo puso sobre sus piernas mientras el otro luchaba por mantener los ojos abiertos.

— L-Lui —

Hablo con las pocas fuerzas que tenía.

— Tks, debí advertirte antes... Vamos, déjame ayudarte... ¿Tienes a alguien a quien le pueda hablar para contarle? —

— Da-Daigo — Dijo antes de desmayarse.

— Oye! ¡Oye! No te duermas —

Decía alarmado el rubio mientras le daba ligeros golpeas en el rostro del menor para intentar despertarlo, sin embargo, no tuvo efecto.

El elevador bajo hasta el primer piso donde lo cargo en su espalda, el guardia le hablo a un taxi para que fuera por ellos.

Pasaron unos minutos y el taxi más cercano fue a buscarlo, el rubio subió al albino al taxi para luego subir él también y dirigirse al hospital más cercano.

— Por favor, ayudenos —

Decía aquel joven con el oji carmín en brazos, las enfermeras que estaban de guardia en seguida fueron a ayudarlos, le llevaron una silla de ruedas y lo ingresaron a la sala de urgencias para hacerle algunos análisis.

Más tarde regresaron donde el joven que estaba en la sala de espera algo dormido ya que era en la madrugada.

— Disculpe, ¿Es usted familiar del joven? — pregunta una de las enfermeras.

— No yo, soy su amigo —

— Ya veo, tenga estás son las cosas que traía el joven con él — le entrega una bolsa con algunas pertenecías incluyendo el celular — Necesitamos que firme o llame a un familiar para que firme que está aquí —