Vanesa tiene catorce años, rubia de ojos azules, delgada y de estatura mediana. Vive con Antonella una señora cuarentona, robusta y alta. Pasan tiempo juntas; van de compras, ven series o películas en Netflix, le ayuda a resolver las tareas. El padre de ella se llevó a la hermana mayor debido a que empezó a ser violenta con la familia, hospitalizarla en un centro psiquiátrico no le parecía una gran idea porque la amaba, por este motivo se separó de su esposa Antonella, también esperaba proteger a la menor.
Para Vanesa enfrentar un nuevo colegio es un desafío, le ha costado relacionarse con los compañeros de clase, anda con un libro por los pasillos y escucha música en todo momento. Además, le gusta pasar desapercibida, sentarse en la última silla del aula.
Ella siente fascinación por los números. Una chica se le acerca para pedirle ayuda, posee dificultades en la materia.
—¿Cómo te llamas?
—Soy Vanesa.
—Tengo problemas con las matemáticas ¿me podrías enseñar?, sé que eres excelente en esto.
—Por supuesto.
—¡Nos vemos en el tiempo libre!
El timbre sonó, la sensación de libertad es única, Carolina es risueña, alegre y enérgica. Tiene ojos oscuros y pelo negro. Después de ese día se hicieron amigas. El ciclo de la secundaria estaba por llegar a su fin, cuando Vanesa cumpliera los diecisiete, una verdad se le revelaría.
Vanesa cumplió dicha edad, conoció a un chico que se llama David, él es mayor por un año, está en la banda de rock del colegio. Es atlético, tiene los ojos azules, siempre anda con una camiseta de la banda británica Iron Maiden. Tiene un mejor amigo que se llama Matías, él es rubio y de contextura gruesa.
Vanesa y David llevan saliendo dos meses, para que Matías no esté solo, le presentaron a Carolina. Una tarde los cuatros van a comer a un restaurante. Este era amplio y con paredes blancas. Vanesa nunca perdió la costumbre de sentarse al último, estar en ese lugar no iba a ser la excepción.
Con David empezó a perder la timidez, para obtener confianza contó sus miedos, anhelos, sueños a sus amigos en el restaurante.
David antes de irse a dormir empieza a escribir una canción para Vanesa. Sin embargo, recibe un mensaje de texto. La relación debe terminar, no me imagino un futuro contigo.
Al principio no podía creer lo que leía, vio la foto del perfil, era su novia. Al llamarla el teléfono suena apagado. Por un momento sintió ira, para calmarse, le pidió a Matías que vaya a la casa de él.
—¿Seguro qué Vanesa te terminó?
—Sí, no lo comprendo, hace un par de horas estábamos bien.
—Ustedes estaban perfectos.
—¿Qué hago?
—Conversa con ella mañana.
Esa misma noche, Carolina observa una carta en el escritorio. He sido tu amiga por lástima, espero que repruebes en matemáticas. A ella las lágrimas se le empezaron a salir, su madre que iba a entrar al dormitorio, verla triste le preocupó y decidió abrazarla.
Valentina sintió pena al separarse; su papá la iba a cuidar para que ella cumpla con un tratamiento especial. A veces para entretenerse usaba la red social Facebook. Investigó la vida de Vanesa, se dio cuenta que tenía amigos. Sintió celos, envidia y enojo. Decidió vengarse de Valentina por tener lo que deseaba. Fue cuando le escribió a David para terminarlo, posteriormente envió una carta a Carolina por medio de una empresa de mensajería.
Temprano en la mañana bajó a la cocina a desayunar, Antonella le preparó lo que más le gustaba: un sándwich de huevo y tocino. Estaba entusiasmada, iba a ver a sus mejores amigos. Sin embargo, al llegar al colegio fue como si le hubieran dado una puñalada en la espalda. Ni David, ni Carolina la fueron a buscar, no comprendía el motivo. Entonces observa que Matías está en el patio de comida.
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Lo extraño está cerca
Misterio / SuspensoEn este mundo encontrarás historias de todo tipo: misterio, asesinatos, fantasmas, etc. ¡Dame una oportunidad para leerme, sé que no te arrepentirás!