Cornsville [En Proceso]

capítulo 5

Helen.

Después de la reunión en la cafetería con los chicos fuí al hospital para visitar a mi padre que se encontraba ingresado en el área de cuidados intensivos.

Llegando al área de cuidados intensivos me encuentro con mi madre sentada en la sala de espera porque las visitas eran a las 2:30 y todavía faltaban 10 minutos para poder ver cómo se encontraba mi padre.

Mi madre es una mujer con una presencia muy notable, sus ojos azules y su cabello castaño con mechones blancos debido a su edad hacían contraste con sus labios rojo intenso y su semblante frío. Pero en el fondo es una mujer muy amable con quienes están en su entorno siempre, con mucho amor y cariño para dar.

Ella conoció a mi padre hace muchos años y pocos meses después de haberse conocido se enteraron de que yo venía en camino a este mundo, desde entonces ellos consolidaron su relación con un matrimonio que hasta el sol de hoy la llama del amor sigue más viva que nunca.

Me acerco a mi mamá para saludarla—Hola mamá— le digo después que le doy un beso en la frente— ¿Cómo estás?.

—Hola pequeña, mejor ya que tu padre se encuentra mejor.

—¿Ya despertó?— pregunté anciosa.

—No, no todavía pero ya está estable, ya está fuera de todo peligro—me dijo formando una sonrisa triste.

Mi madre es una mujer fuerte, así que me pone triste verla tan deprimida después de lo ocurrido.

—Y ¿ya llamaste a la policía?.

Bufo—La policía no va hacer nada querida, seria perder nuestro tiempo en interrogaciónes, investigaciones para que a la final nunca atrapen a ese, lunático— dijo con repulsión la última frase.

—Mami,—comente con una voz suave— ¿Quién le hizo esto a mi padre?.

Un silencio incómodo se formó en la sala de espera.

Mi padre fue atacado saliendo de su trabajo anoche, un demente lo interceptó antes de que el pudiera entrar en su coche y le cortó el cuello. Pero gracias a Dios su corte no fue tan profundo, sinó mi padre no estuviera vivo para contarlo.

Supongo que tuvo mucha suerte como para sobrevivir a algo así.

Mi mayor temor es que el demente que le hizo esto a mi padre sea el depurador, ese demente que ya acabó con la vida de dos personas en este pueblo, este asesino si se entera de que mi padre sobrevivió puede salir a matarlo para que no hayan testigos que lo puedan descubrir.

¿Pero que pecado tendría mi padre para que el depurador lo quiera asesinar?

La voz de mi madre me saca de mis pensamientos—Pero yo que voy a saber hija, en este pueblo cada vez hay más crimen y bandas que pudo ser cualquier desquiciado.

—Pero—

Un médico interrumpió lo que le iba a decir a mi madre para avisarnos que ya podemos pasar a ver a mi padre.

Miro a mi mamá de reojo para ver su cara de preocupación—Vamos— le dije con una sonrisa de boca cerrada.

—Vamos— se paró de la silla devolviendome la sonrisa de boca cerrada.

Al llegar a la habitación mi cuerpo se estremeció al ver a mis padre acostado en una camilla, máquinas emitiendo sonidos y tratando de mantenerlo con vida.

Me acerco a la camilla donde está mi padre y lo veo y con mis ojos llenos de lágrimas—Hola papá, ¿Cómo estás?— mi padre me dió una mirada recorfontante.