12. La decepción

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Capítulo doce.

Después de pasar la mañana durmiendo en casa de Kian, con el trozo de pastel que su madre me ha dado ya estoy en casa.

Mi madre está cocinando.

- ¿Como te lo pasaste a noche? Luego llamaré a Misty para darle las gracias por el pastel —- dice mi madre
- Bien mamá, me voy a mi cuarto, no he dormido muy bien —- solo quiero tumbarme en mi cama y olvidarme de todo
- ¿Que es esa ropa que llevas en la mano? —- pregunta ella
- Es de Kian mamá, una larga historia —- en realidad es la ropa de Alan
- Vale cielo, ya me contarás —- dice mientras hornea algo

Entro a mi habitación, tiro la ropa de Alan al suelo y me quito la que me ha dejado Kian. Con el pijama puesto me tumbo en la cama, cierro los ojos. No olvido todo lo que me dijo, pero tampoco olvido los mensajes de esa chica, solo soy una más que se lleva a la cama.

Una lágrima cae por mi mejilla, en mi conciencia digo - Aurora no llores por alguien que no merece la pena

Suena el timbre, será papá. Llaman a mi puerta, seguidamente se abre.

- Aurora, ¿Que ha pasado? —- Alan a venido
- ¿Que haces tú aquí? ¡Vete! —- chillo
- Dame al menos una explicación, ¿Por que te fuiste sin decirme nada? —- dice seriamente
- ¡E DICHO QUE TE LARGUES DE MI CASA! —- grito mientras lloro
- ¿QUE COJONES TE ECHO AURORA? —- dice dándole un puñetazo a mi armario

Mi madre sube al escuchar los gritos.

- ¿Que pasa aquí? —- pregunta mi madre desconcertada
- Véte de mi puta casa Alan —- digo llorando
- ¡Aurora! Ese lenguaje —- la mirada de mi madre es fría
- De acuerdo, lo siento señora Brown, pasa a por tu ropa cuando quieras —- dice el
- ¡Largo! —- chillo

Alan baja las escaleras y se va, puedo escuchar su moto desde mi habitación. Mi madre no sabe que hacer.

- ¿Que ha pasado hija? —- pregunta mamá
- ¿Que ha pasado mamá? Anoche perdí la virginidad con el chico que me vendió una galaxia y no ha podido darme ni una maldita estrella —- no puedo controlar mis lagrimas
- Cielo... no sabia que vosotros dos.. ya sabes —- dice mi madre limpiando mis lágrimas

La abrazo y rompo a llorar. - Ha roto mi corazón mamá
Mi madre acaricia mis mejillas y dice - Cielo no voy a preguntar que paso, pero quiero que sepas que antes de querer de alguien tienes que amarte a ti misma por encima de todo, tal vez por la situación te dejaste llevar, al fin y al cabo el te ha arrebatado una de las cosas más importantes y bonitas que tienes, tu virginidad. No puedes regalarle tu cuerpo a la primera persona que llene tu cabeza de ilusiones y menos tu corazón, lo más valioso que tienes.
- Gracias mamá, pensé que te enfadarías —- digo con la cabeza agachada
- Yo también he tenido tu edad hija, y me han roto el corazón mil veces, ¿Pero sabes que aprendí de todo esto? —- pregunta
- ¿Que? —- respondo
- Que al final de tus días solo te tienes a ti misma

Cojo las manos de mi madre.

- Gracias por tus consejos mamá —- digo
- Siempre me tendrás. Y ahora iré a por unos helados para animarte —- sonrío

La charla con mi madre me ha ayudado mucho, de echo me siento mejor. Mientras espero a que mi madre traigo helado, llamo a Laila.

Coge el teléfono rápidamente.

- ¿Como está la niña más bella de California?
- Hola Lai, la verdad es que no muy bien
- A sido el puto francés, ¿Que te ha echo ese estupido?
- Como me conoces... ayer perdí mi virginidad con el
- ¡No me lo puedo creer! Sabia que seria con el
- Si... dormimos juntos pero vi unos mensajes de una chica
- El mundo está lleno de zorras
- No es culpa de ella Lai, aquí el único culpable es el
- ¿Que decían los mensajes?
- Le dijo que si podía llevarla al trabajo, le llamó bombón y le dijo que luego no la llamara para follar
- ¡Es un mujeriego de mierda!
- Si, lo que más me duele fue que me ilusionara
- Todos los hombres son iguales, por eso yo me cambié de bando, las tías somos más buenas
- Te necesito tanto Lai...
- Si yo estuviera allí ya le hubiese pinchado las ruedas de su moto
- No seas mala
- ¡Deja de defenderlo! Es un idiota
- Tienes razón
- Te quiero mucho Aurora, no sabes realmente lo que vales, ningún cabrón te merece, eres demasiada mujer
- Yo también te quiero. ¿Como va con Daphne?
- La verdad es que muy bien, hace una semana conocí a sus padres
- Eso es un gran avance
- Te tengo que dejar, la pesada de mi madre acaba de llegar a casa. Te quiero mucho, espero que no derrames ni una sola lagrima mas por el, quedas avisada
- Chao, gracias por todo Lai

Cuelga el teléfono y yo no tengo ganas de nada. Veo su ropa tirada en el suelo recordando como me la ponía a noche, lo feliz que estaba en ese momento.
"Confía en mi Aurora" no para de rondar por mi mente, por confiar caí, volví a caer en su juego. Sigue siendo el estupido chico que conocí vendiendo palomitas.

- ¿Se puede? —- dice mi madre a través de la puerta
- Claro —- añado

Mi madre entra con una gran tarrina de helado en sus manos.

- Sabor galleta, tu favorito —- dice mamá
- Gracias mamá, te quiero —- digo mientras cojo el helado
- Voy a acabar de ver mi serie, cualquier cosa que necesites llámame —- dice mi madre saliendo de la habitación
- Vale —- digo

El helado cura mis penas, pero después de este atracón de azúcar necesito ir a correr, me vendrá bien para despejarme.

Me pongo mi chandal y mis bambas de correr.

- Mamá me voy —- le digo a mi madre mientras ve su serie
- Ten cuidado cariño —- añade mi madre

Salgo de casa, empiezo a correr mientras "It Ain't Me de Selena Gómez" suena en mis auriculares, el viento en mi cara y la canción hacen olvidarme de todo por un momento. Cada vez mis pasos son más rápidos, van acorde con mi respiración. Toca pararme en un semáforo cuando al otro lado del paso de zebra veo a John, aquel chico de la fiesta, que era amigo de Alan y Dylan. Agacho mi cabeza y me hago la despistada, no quiero que me reconozca, cruzo la carretera y sus ojos están fijados en mi.

- ¡Aurora! —- mierda
- ¿John? —- pregunto haciéndome la sorprendida
- Que bien verte —- dice sonriendo
- Lo mismo digo —- digo amablemente
- Por cierto, ¿Sabes algo se Alan?, le habíamos dicho de quedar y es muy raro que no venga, el siempre se apunta a todo —- me mira esperando una respuesta
- Perdón, te lo pregunto porque os vi salir juntos de la fiesta, además el nos ha hablado de ti, tal vez tú sepas algo —- ¿Que les habrá dicho de mi?, oh si tíos estoy ilusionado a Aurora para poder llevármela a la cama, total una más —- lo imito en mi cabeza con su voz
- Lo siento John, no se nada —- idiota Alan Cambar no quiero volver a escuchar sobre ti
- Esta bien, no te preocupes —- dice el
- Me alegra verte John, hasta la próxima —- digo con prisa
- Igualmente Aurora, que vaya bien —- dice esperando a que el semáforo cambie de color

Empiezo a correr, ¿Que mas me puede pasar? Ah cierto, Alan no para de mandarme mensajes.

- Olvídame Alan —- contesto sin leer sus mensajes
- Dame una explicación al menos —- responde rápidamente

Y sin esperármelo me chocho con una farola, todo lo que tenga que ver con el me da mala suerte, no debí contestar a los mensajes mientras corría. La frente me duele, no la he visto venir. ¿Por que me tiene que pasar todo a mi? Odio este día.
Me siento en el banco que hay al lado de la farola.

- Aurora responde por favor —- escribe el
- Déjame en paz, espero que seas muy feliz con Chelsea —- respondo
- Aurora es mi mejor amiga por favor
- Kian también es mi mejor amigo y no me lo follo
- Necesito que hablemos, por favor —- dice el

Lo bloqueo.

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NOTA DE LA AUTORA

Pobre Aurora todo le sale mal. Alan deja de jugar a dos bandas por favor. ¡Os leo!

¡Recordad! Lunes y viernes nuevos capítulos.

Si os ha gustado dejarme una estrellita mis amores.

¡¡Os quiero!!

¡¡Os quiero!!

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UNA HOJA DE RECLAMACIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora