Capítulo diecisiete.Es de noche y nos dirigimos a la fiesta en una casa de unos chicos que no conozco. En el coche vamos Kian, las chicas y yo.
Cuando llegamos millones de personas están haciendo cola para entrar, creo que no he visto a tanta gente en mi vida. Nos toca entrar. La casa es enorme, esta repleta de adolescentes con alcohol, la música no puede estar más fuerte. La fiesta acaba de empezar y la gente ya está descontrolada.
Veo a Alan con Chelsea y más amigos, no quiero saludarlos aún, me verán muy desesperada.
- Creo que acabo de ver a Jade, la chica que me quitó la virginidad —- dice Kian entusiasmado
Río por lo bajo - Ve a saludarle —- le digo mirándole con una sonrisa
- Estoy demasiado nervioso —- dice Kian limpiándose el sudor de su frente
- No seas tonto —- le digo
- Allá voy —- creo que a Kian le gusta Jade, es adorable.Un chico que no conozco me ofrece una bebida, creo que es vodka. Lo acepto amablemente.
Veo a Dylan, pero esta vez va con un traje impresionante. Me acerco a él.- Hola Dylan, ¿Podemos hablar? —- le pregunto
- Hola Aurora, cuánto tiempo sin verte —- dice con esa hermosa dentadura
- ¿Quieres que subamos a alguna habitación? Con el ruido de la música no se nos escucha —- digo
- Si, sígueme —- acompaño a Dylan hasta alguna de las habitaciones que hay en la casaEntramos en una habitación enorme, no se de quien será esta casa pero realmente tienen mucho dinero. Nos sentamos en la cama mirándonos fijamente.
- Verás Dylan... quería pedirte perdón por lo que paso aquella noche, tú no tenías la culpa, ya sabes como es Alan, te pido mis mas sinceras disculpas ¿Te gustaría empezar de cero? —- digo con sinceridad
- Yo también lo siento Aurora, el me provocó y yo actué mal, tú no tienes la culpa. No debí hacer eso, me hace sentir inmaduro. Y por supuesto, me encantaría empezar de cero contigo —- dice el
- Gracias Dylan, ya me siento mucho mejor —- le digo sonriendo
- Yo también, estás preciosa esta noche —- dice Dylan
- Tu también estás muy guapo —- ríoSin yo esperármelo, Dylan me besa y aún que me esté sintiendo culpable no puedo dejar de besarlo. Separo mi cara de la suya y seguidamente me lanzo yo. No se porque estoy haciendo esto, tal vez porque una pequeña parte de mi aún guarda rencor a Alan por aquellos mensajes. Llevamos un largo rato de besos, cuando la culpabilidad me va a matar.
- Dylan... —- digo a centímetros de su boca - Yo y Alan... —- agacho mi cabeza
- Tranquila, no diré nada —- dice el mirándome fijamente
- Gracias —- le sonrió - Me tengo que ir, luego nos vemos —- añado
- Hasta luego —- ríeSalgo de la habitación intentando que nadie me vea. No sé qué acabo de hacer, pero sinceramente creo que no me arrepiento. Quiero a Alan con todo mi corazón, pero tal vez él me la esté jugando por detrás.
Bajo las escaleras de la casa, veo a Alan.
- ¿Donde estabas? —- pregunta el
- En el baño —- mientoAlan me sonríe, creo que ahora si me arrepiento.
- Voy con mis colegas, ¿Quieres venir? —- dice Alan
- Vale —- sonríoAcompaño a Alan, todos sus amigos están en el jardín, Chelsea incluida. Cuando llego la mitad de ellos ya van borrachos, no se que hacen tumbados sus trajes y vestidos se ensuciarán.
- Hey —- saluda Alan
- ¡Te echaba de menos! —- dice Chelsea con voz odiosa
- Aurora —- dice un chico que no conozco
- ¿Si...? —- no se quien es
- ¿Te apetece jugar con nosotros al hielo? —- dice medio borracho
- No se que es eso —- agacho mi cabeza
- Pasas el cubito de hielo con la boca a otro jugador —- dice
- Yo... —- no veo a Alan muy preocupado, será porque va ebrio
- Venga —- insiste
- Vale
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UNA HOJA DE RECLAMACIONES
RomanceAurora llevaba una vida aparentemente normal pero todo cambió cuando decidió ponerle una hoja de reclamaciones a un chico, ¿Quien diría que una una simple hoja le cambiaría la vida?