UNA HOJA DE RECLAMACIONES

13. La pulsera

Capítulo trece.

Estoy en la hora del recreo sentada con las chicas y Kian.

- No os vi en toda la noche —- dice Grace
- Normal, ibas demasiado borracha —- añade Darcy - La casa quedó echa un cuadro —- dice ella también
- Lo siento Darcy, tendríamos que haberte ayudado a limpiar —- digo
- Es verdad, perdón Darcy —- dice Kian
- Oh, no os preocupéis, la señora de la limpieza se encargó de todo —- wow
- ¿Nadie se dio cuenta de lo guapo que iba Dylan? —- dice Kim
- ¿El que estudia en Everest? —- pregunta Grace
- Se paso toda la noche sin camiseta —- dice Kim mientras voltea sus ojos
- ¿Y Alan? Se lleva el premio al mas guapo —- dice Darcy

Kian me mira, nota mi incomodidad.

- Creo que se pegó con Dylan, pero no se porque fue —- dice Grace. Lamentablemente fue por mi
- Pelea de machos alfas —- dice Kim
- Y hablando del rey de roma, ¿Que hace aquí? —- pregunta Darcy

Cuando fijo mi mirada en el aparcamiento del instituto, lo veo a él. Me quiero ir de aquí.
Kian me susurra - ¿Quieres que nos vayamos?
- Estoy bien tranquilo —- en verdad estoy fatal
- ¿Se esta acercando a nosotros o es cosa de mi imaginación? —- pregunta Grace. Efectivamente está viniendo hacia aquí, ¿Que se supone que tengo que hacer?

Mierda, esta aquí que alguien me salve de esta pesadilla.

- Hola Alan —- dice Darcy coquetamente
- Ey —- contesta el seriamente

Agacho mi cabeza, Kian no para de mirarme.

- ¿Aurora podemos hablar un momento? —- pregunta el delante de mis amigos

Todas las miradas se centran mi y no solo las de las chicas, gente de al rededor mira a Alan.

- Ves —- dice Kian en voz baja

Me levanto, las chicas están atónitas y Kian nervioso. Veo que Alan empieza a caminar hasta estar apartado de la gente, giro la cabeza una última vez para ver a Kian.

Cara a cara me dice...

- Aurora necesito que me des una explicación —- dice con cara de pena
- Vi todos los mensajes Alan —- digo enfadada
- Chelsea es mi mejor amiga, ¿Puedes entenderlo? —- dice mientras gesticula con sus manos
- Es tu mejor amiga pero te la llevas a la cama —- tengo ganas de llorar
- Hace mucho tiempo que no me acuesto con ella —- no lo creo
- Los mensajes no parecían decir lo mismo —- te odio Alan, deja de excusarte
- Dijiste que confiabas en mi, hazlo por favor
- ¿Por que te arrastras tanto Alan? Eres tu el chico soberbio que no está listo para querer alguien, eres tú el que mira a los demás por encima del hombro
- Contigo es diferente Aurora —- se me cae una lagrima
Dandole un empujón en el pecho digo —- ¡Deja de mentir! Eres un puto mentiroso que solo quería desvirgarme
- ¿Como te atreves a decir eso Aurora? —- dice enfadado
- Ya va siendo hora de que alguien te diga las cosas como son —- añado
- ¿Piensas que solo te quise para tener un rato de placer? Pues estás muy equivocada, te dije que no iba a hacerte sentir algo que yo no sienta por igual
- El problema es que yo siento más, al parecer el que se equivoca eres tu —- digo llorando
- Por favor Aurora no llores —- dice

Intenta acariciar mi mejilla, pero le apartó la mano.

- No me toques —- sigo llorando
- Aurora... —- queda sorprendido al ver como le he apartado la mano
- Olvídate de mi por favor —- digo mientras seco mis lagrimas
- ¡Ese es el puto problema!, no puedo olvidarte —- grita

Yo antes no así, no me gustaba estar enfadada con nadie ni meterme en problemas. El me esta convirtiendo en esto.

- Desde que te conocí mi vida a ido cuesta abajo, contigo todo son problemas Alan. Eres veneno, intoxicas a cualquiera que te abre su corazón
- ¡Pues la mía a ido cuesta arriba! —- alza la voz