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Hasta el momento, en la triste y poco afortunada vida de Oh SeHun han pasado muchas cosas de las que vale la pena recapitular. Sí, las desgracias ajenas también merecen ser recordadas en las historias.

Comencemos por la idea loca que sus amigos tuvieron hace aproximadamente dos semanas atrás, un juego en que si tienes tres casualidades con la persona que te gusta, ambos tendrán un sueño dorado y mágico de amor eterno.

Cómo era de esperarse Oh SeHun dijo: ¿Me quieren ver la cara de estúpido?

Bueno, quizás no con esas palabras exactamente, pero el pensamiento estuvo.

Cayendo en las redes de los cuervos hambrientos y sed de drama, aceptó el juego con el límite de un mes. El chico que le gustaba no tenía nombre, bueno sí lo tenía obviamente, pero SeHun no lo sabía en ese entonces, era un simple mortal que pasaba todas las mañanas trotando frente a su ventana. Cuerpo delgado pero trabajado, piel pálida y rostro tallado por los mismos dioses chinos. Sí, chinos, porque estos hacen rasgos más finos y el chico los tenía

Creyendo jamás tener una oportunidad dorada con el misterioso chico ¿Qué le pasó? ¡Ocurrió la primera causalidad! Y ese fue el momento en que Oh SeHun se despidió del mundo, falleció y fue a otro universo mejor.

Bueno no, pero casi.

El chico se acercó a él y le pidió amablemente su corazón, Oh SeHun intentó negarse como un valiente soldado con mucho honor pero solo bastaron dos segundos para que se lo entregara en bandeja de oro y plata, listón rojo incluido. El chico misterioso pasó a ser Kim JunMyeon, un aficionado a los museos y el arte. Poco más se pudo saber ya que desapareció tan rápido como flash.

¡Pero le dejó su número! ¡Incluso lo invitó a una cita! Que grande era la suerte de Oh SeHun ¿Verdad? Pero esperen, nuestro protagonista no tiene suerte. Así que perdió el número en quién sabe cuál banca de un parque. Triste.

¿La cita seguía pendiente? Imposible, sin poder comunicarse con el chico las oportunidades del estudiante de arte se fueron volando con alas de paloma. ¡Pero no todo estaba perdido! Sus amigos, expertos en atraer dramas a las historias en que aparecen —siempre y cuando no sean los protagonistas dramáticos— ayudaron a SeHun para cruzar su camino nuevamente con Kim JunMyeon.

Claro, ir al museo no fue el punto de encuentro, fue un fracaso total. ¡El encuentro fue en una cafetería! Y no en cualquier situación, si no, cuando estaban todos sus amigos reunidos y el primo de SeHun en plena cita.

¿Algo peor? ¡Lo tenemos! Kim JunMyeon no estaba solo, estaba acompañado de una persona del género masculino y con quien aparentemente fue al museo ese día. ¿Quién es esta persona? ¿Amigo o enemigo?

Lo averiguaremos. ¡Inmediatamente!

SeHun se ocultó detrás de un cartel de la cafetería, intentó no llamar la atención de las personas a las que estaba espiando ya que eso sería su ruina. Podía escuchar la voz de Kim JunMyeon hablando con el supuesto Kim JongIn entre el murmullo del lugar . Agudizó su oído para mejor comprensión de la conversación que entablaban los cuatro jóvenes.

—... llevamos bastante tiempo ¿Y ustedes? —Habló Kim JunMyeon.

¿Llevan mucho tiempo? ¡Oh no! Son pareja, joder, el tazo ya estaba volteado y no pude aprovecharlo. Era obvio, semejante hombre y que estuviera soltero, mucha suerte que no tengo.

—...hace poco, pero aún vamos a nuestro ritmo. —Respondió Kim JongIn.

¿Está saliendo con KyungSoo ya? ¡Todo un velocista! Esto debo contárselo a los chicos. ¡Los chicos!

❛ Nuestras tres casualidades ❜ | 三 | SeHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora