Extra: Jiang Cheng

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Nada sucedía como él quería.

Desde muy temprana edad lo supo. Había vivido casi toda su vida entre las sombras y expectativas de los demás.

Jiang Cheng había sentido muy de cerca el rechazo y el dolor. Era solo un niño y no comprendía los problemas de sus mayores pero veía con sus propios ojos la mirada de dolor de su madre cuando escuchaba con atención los reproches y las palabras no dichas de un amor no correspondido.

Mientras iba creciendo, también crecía el resentimiento de su madre hacia su padre.

Los rumores podían ser crueles y mas si había hay algo de verdad en ellos.

"Nunca seas la segunda elección de nadie, hijo. Tu vida se volverá un infierno y nunca podrás salir de ese dolor"

Jiang Cheng también quería creer que su madre estaba un poco equivocada, pero su a-die no hacía lo suficiente o prácticamente no hacía nada para refutar todos los sentimientos y palabras negativas de su esposa. Su padre nunca había echo absolutamente nada para demostrar que su madre veía fantasmas que realmente no existían.

Su padre era otro caso aparte.

Jiang Fengmian era un buen líder para su secta pero algunos dirían, especialmente Yu Zuyan, que era poco afectuoso con su hijo. Jiang Cheng nunca sintió una verdadera unión entre padre e hijo, y lo atribuyó a la estricta enseñanza y responsabilidades que debía pasar cómo futuro líder de su secta. Y sin embargo, mas allá de simples suposiciones, nunca se sintió querido por este hombre que solo tenía ojos y palabras de aliento para otro niño que no era él.

Su padre siempre se comportaba indiferente y cuando llegó Wei Wuxian a la vida de todos, esa indiferencia se hizo más grande.

Una brecha imposible de cerrar.

Un día, a la edad de once años, Jiang Cheng escuchó a sus padres discutir. Y pudo sentir (y entender) por primera vez, que era ser una segunda opción.

"Mira a tu hijo. El merece que lo guíes. Pero solo le prestas atención al hijo de tu querid-"

"Mi señora. Ya es suficiente"

Su a-niang se había callado ante el tono elevado y serio de su esposo, pero sus ojos llenos de desdicha decían todo lo contrario. Estas discusiones seguirían en aumento. No se detendrían.

Se intensificaron con el correr de los años.

Todo el mundo en Yunmeng susurraban sobre Jiang Cheng, y no de forma positiva. Susurraban que él era la sombra de Wei Wuxian. Alababan las habilidades del joven maestro y su practicidad en aprender con mucha rapidez, siendo un orgullo para la secta Jiang y dejando en muy alta estima el lema de la secta: Intenta lo imposible.

Su hermano adoptado era superior a Jiang Cheng en todo.

Para regocijo de ellos y desgracia de Jiang Cheng, era verdad. Tanto así que aquellos que comenzaban a hablar sobre la familia más importante de Yunmeng, se atrevían a decir sin ningún tipo de vergüenza que Wei Wuxian estaba más capacitado para ser el futuro líder de la secta Jiang.

Hasta Jiang Cheng había aceptado con amargura y resignación tales comentarios. ¿Sentía celos? Sí. ¿Odiaba ser inferior a Wei Wuxian? Sí. ¿Odiaba a su hermano? No. Realmente no albergaba ese sentimiento. No al menos, durante su niñez y juventud.

"A-Cheng. Tu serás el mejor líder que Yunmeng haya tenido. Y yo seré tu mano derecha. Juntos haremos de Lotus Pier un lugar de progreso, te lo prometo".

Nunca ocurrió en ese orden. O parte de ella. Su hermano había tomado decisiones y Jiang Cheng no fue su primera elección. Ni tampoco su segunda elección.

Su hermano lo dejó. Rompiendo su promesa, abandonandolo mientras mas lo necesitaba.

Y por último, su hermana. Su querida A-Jie. Ella era muy demostrativa con sus afectos. Y Jiang Cheng siempre fue agradecido de recibir un poco de ese amor aunque sabía que Yanli tenía su hermano preferido. Y no era él.

"Mi cariño es el mismo para mis dos hermanos, A-Cheng", dijo cuando Jiang Cheng le había reclamado atención, " Ven, te prepararé una sopa de loto con costillas de cerdo. Y dejaré que me ayudes".

Yanli y sus suaves palabras. No buscaba conflictos pero no era de esas doncellas que se quedaban calladas.

Con esfuerzo, Jiang Cheng levantó a su pueblo de las cenizas. Reconstruyó Lotus Pier y volvió a llenarlo de colores, risas, felicidad... volvió a llenarlo de vida.

Jiang Cheng no solo intento. Él había logrado lo imposible.

y sin embargo-

¿Con quien compartiría aquel logro?

Su hermana había muerto en su brazos. Wei Wuxian fue devorado por la propia oscuridad. Jian Cheng había perdido a su familia... todo lo que una vez era parte de él

Pero eso era el pasado. O eso se repetía como un mantra. Con la reencarnación de Wei Wuxian y la trama política y conspirativa al descubierto, más el conocimiento que el núcleo dorado que vibraba en su interior era de Wei Wuxian, Jiang Cheng quería tanto soltar su pasado, pero no sería fácil. El dolor seguía allí, siempre dispuesto a salir a la superficie como un cruel recordatorio de que su vida nunca como deseaba.

Algunos días serían mejores que otros, las noches eran difíciles de sobrellevar pero Jiang Cheng no podía seguir cargando con el pasado sobre sus espaldas.

Y con tantas lágrimas derramadas y con demasiado dolor en su corazón, su dulce hermana le había dado una esperanza de seguir adelante: Jin Ling fue una chispa de luz en la oscuridad que rodeaba su alma.

Cuidó y crío a su sobrino sin ningún tipo de experiencia. Y cuando el mocoso empezó a preguntar por sus padres, Jiang cheng comenzó a contarle cada noche, como un cuento, sobre ellos. Mantuvo los recuerdos vivos para su sobrino.

"Jiu-jiu. He decidido tomar el puesto de líder del clan Jin. Jiu-jiu yo... Yo te voy a extrañar".

El mocoso lloró y hasta se abalanzó a Jiang Cheng para darle un abrazo.

"Deja de llorar o te romperé las piernas" Jiang Cheng dijo en un ladrido lastimero.

Jin Ling se rió y envolvió sus brazos con más fuerza.

Maldito mocoso. Las amenazas ya no servían para asustarlo.

Este niño que pedía dormir con Jiang Cheng cada vez que tenía una pesadilla se había convertido en todo un joven fuerte y con un gran futuro por delante.

Los ojos de Jiang Cheng picaban y su visión se veía borrosa.

"E-estoy orgulloso de ti A-Ling"

El tintineo de la campana de claridad lo trajo al presente. Jiang Cheng suspiró ante sus pensamientos y recuerdos. Levantó su mirada a la noche estrellada de Yunmeng y su corazón se apretó de dolor.

La vida... el destino le probaba a Jiang Cheng que nada sucedía como él quería.

Y mucho menos ahora cuando se dio cuenta que estaba profundamente enamorado de una persona que nunca correspondería sus sentimientos.

Esbozó una débil sonrisa, o más bien una mueca que acentuó su ceño fruncido.

¿Qué diría su madre ahora?

Había estado en el segundo puesto casi toda su vida. Esta vez no sería diferente aunque lo deseara con todas sus fuerzas.

Al fin y al cabo su A-niang tenía razón.

No podía competir con fantasmas del pasado.

Era el momento de cortar todos los lazos que envolvía su corazón.

¿Cobardía? Jiang Cheng respondería: autopreservación

Debería decirle adiós a Lan Xichen y seguir con su vida.

Cómo siempre lo ha hecho.

Solo.

ERES UNA FUERZA POSITIVA [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora