Capítulo 3

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El tiempo siguió su curso y Lan Xichen se sentía cada día mejor. Seguía recibiendo las visitas de Wanyin y gracias al empeño del líder Jiang, comenzó a trabajar en las correspondencias que había delegado a su Shufu. Cuando su tió lo visitó, le informó sobre su decisión. Lan Qiren se sorprendió con el pedido y Xichen pudo notar un brillo de lágrimas nublar los ojos del hombre mayor. Lan Qiren se recompuso y felicitó a Xichen por el paso que había dado. Lan Xichen le contestó:

—Todo es gracias al líder de secta Jiang.

Lan Qiren lo miró y asintió.

—El líder de la secta Jiang merece mi gratitud. Xichen, ¿es su compañía muy importante para ti?

—Sí, Shufu. Wanyi- lo siento, el líder de la secta Jiang me ofreció su compañía y su amistad sin pedir nada a cambio. Merece de mi parte, respeto y gratitud.

Su tío tocó su barba pensativo, analizando las palabras de Xichen. Con su postura parecía saber algo que los demas no. O al menos sospechar.

—Xichen. Cuando el líder de secta Jiang realice su visita de hoy, lo esperaré para hablar con él en mi estudio. ¿Puedes darle mi mensaje?

Lan Xichen se sorprendió con el pedido. Era cierto que Wanyin siempre mantenía una breve reunión con su tío pero no duraban el tiempo suficiente para una conversación más profunda. Xichen inclinó levemente su cuerpo y aceptó hacerlo.

Era de noche cuando Wanyin entró al hanshi. El hombre mas joven había llegado a Gusu por la tarde pero Xichen le pidió ir a ver a su tío primero. El semblante de Wanyin pasó del desconcierto a la seriedad. Eso divirtió un poco a Xichen.

—Cállate, Xichen—gruñó Jiang Cheng.

—Wanyin... Pero mis labios no se movieron.

El hombre de Yunmeng resopló.

—Quieres reírte. Te burlas de mí.

Y como un dique que se desborda, la risa de Xichen se escuchó por todo el hanshi.

—Muy gracioso.

Jiang Wanyin sonaba ofendido pero Xichen vio una leve sonrisa.

Lan Xichen trató de calmarse y cubrir sus labios con su manga. ¿Cuándo fue la última vez que se rió de tal manera? Ya ni lo recordaba. Tal vez nunca. Y esta era su primera vez.

La compañía Jiang Wanyin era fresca, liberadora. Sanadora.

Sí, sanadora.

No estaba completamente recuperado, pero estaba mas firme en sus decisiones y se debía a la ayuda de Jiang Wanyin.

—¿Qué deseaba hablar mi tío contigo?

Wanyin bebió su té antes de contestar. Xichen observó cada movimiento y se maravilló con la agilidad de Jiang Wanyin. Inclusó beber un poco de té podía ser un espectáculo interesante de presenciar. El estilo de Yunmeng Jiang era único. Las técnicas eran flexibles. La espada fluía como el agua. Cada movimiento era como estar nadando. Era ser uno con el agua.

Tan fascinado, hipnotizado, Xichen sintió el carraspeó de Wanyin. Parpadeó y se sintió atrapado mirándolo fijo. ¿Cómo soportaba Wanyin estas acción incomoda? Xichen trataba de evitarlo pero era mas fuerte que él. Para algunas personas sería una falta de respeto y para otras... un sutil coqueteo.

¡Pero qué pensaba!

¿Coqueteo y Wanyin en un mismo pensamiento? Realmente estaba perdiendo la cabeza.

Jiang Wanyin era su amigo.

Su confidente.

—¿Xichen? ¿Pasa algo?

ERES UNA FUERZA POSITIVA [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora