Rábano y Caviar

Farsante

¿Podía ser la mujer más afortunada del mundo? Bueno, tal vez no tanto así, pero estaba en la felicidad máxima. Nunca pensé que luego de meses tratando de asentarme en Stohess todo iba a funcionar, cuando te digan: "Nunca te rindas", es que... NUNCA TE RINDAS.

Primero mi trabajo, segundo las oportunidades que tuve para demostrar mi talento, tercero la invitación a un evento de la aristocracia con gente muy importante a donde no iba a cocinar si no que iba como acompañante de mi cuarta razón para estar feliz.

Niccolo.

¿Qué pasó luego de aquel beso impulsivo? Llegaron más besos, no saben, señores lectores, lo suave que era su cabello rubio, como esas mismas manos que me ofrecían un saludo pasaron a darme caricias por el cuerpo con la misma calidez y cariño desde la primera vez.

Luego de comernos la boca, literal. Hablamos. Debíamos hablar lo que había pasado, porque por más mutuo que haya sido, él estaba comprometido... O eso pensaba yo.

"-Les comuniqué a mis padres que no me casaría con Krista. -Dijo Niccolo a la vez que pasaba una de sus manos por mi cabello."

"-¿Eh? -No podía ser ¿Cuándo pasó?"

"-Desde que tuvimos esa conversación en el puerto, me hiciste darme cuenta que estaba arriesgando mi felicidad por seguir un status de vida y apariencias vacías, luego con tu comida de ese fin de semana... Supe que debía cambiar las cosas."

"-O sea ¿Fui yo la causante que terminaras con la trufa? DIGO CON KRISTA"

"-¿Trufa? -Me preguntó con una expresión divertida en su rostro."

"-Contesta Niccolo. -Desvía el tema Sasha, tampoco puede saber qué le dices Caviar"

"-Solo fuiste el empujón Sasha, realmente yo pensaba aquello antes pero lo minimizaba, ahora quiero ser feliz y vivir a mi modo"

"-Pero... ¿Y la franquicia? Tú mismo me dijiste que debías casarte para que te dieran los derechos, si no iban a pasarlos a un pariente tuyo, has trabajado muy duro para esto"

"-No me importa, si eso llegara a pasar, abriré mi propio negocio... Y... Me imagino que si eso pasa y yo te ofrecier-..."

"-¡Obvio que me voy contigo! -Dije rápidamente mirándolo con determinación"

"-Lo sabía. -Sonrió ampliamente antes de dejar un beso en mi frente, estábamos recostados en su sofá, dejando que el estreno que íbamos a ver en la tv siguiera sin enterarnos.- Desde que te vi esa noche en el restaurante todo comenzó a cambiar. Era la primera Eldiana con ojos marrones que veía, en tu traje de chef, te veías espectacular y al probar tu comida... "

"-Te cautive por medio del estómago, admitelo. -Dije en broma entrecerrando los ojos"

"-Totalmente."

¿Cuándo fue que el mundo dejó de girar al revés y ahora iba girando conmigo en la misma dirección?

Ahora me encontraba en casa de Mikasa terminando de maquillarme para la cena con la familia y la corporación completa de Niccolo. Mi querida amiga apenas le conté sobre la invitación partió a comprar telas nuevas, realizó los moldes con mis medidas y en menos de dos días tenía el vestido listo, un vestido con tirantes, ajustado en la cintura con un ruedo de ensueños, muy estilo griego que le llaman, de un blanco perla precioso. Me sentía la mujer más bella del mundo.

-Te ves espectacular Nana, sabía que era la mejor elección. -Dijo Mikasa colocando las últimas horquillas en mi cabello por el peinado alto que tenía.