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Advertencia: pequeña mención de intento de violación

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Un mes había transcurrido desde que el jóven blondo tenía clases nuevamente, a pesar de que los días pasarán rápido, el seguía bastante preocupado por su gran amor. No sabía nada de él todavía, no tenía idea de dónde encontrarlo o cuando volvería.
Estaba devastado, pues la persona a la que más quería en el mundo no se encontraba a su lado, además de la extraña sensación que albergaba su pecho, ese pequeño deseo de correr sin rumbo hasta encontrarlo y verificar que estuviera bien, llegar a abrazarlo y darle un cálido beso.
Fue sacado abruptamente de sus pensamientos por la campana que anunciaba el inicio del descansó, con pereza recogió sus cosas y salió del salón, pese a todo no dejaría que vieran como le afectó la desaparición del azabache, por lo que intentaba seguir como si no pasará nada.

Al estar afuera decidió si era buena idea ir con sus demás compañeros, pues este tiempo la pasaba con ellos, a paso firme se dirigió al patio, cerca de un árbol se encontraba un grupo de 7 chicos en su mayoría omegas o betas. Cuando estuvo lo suficientemente cerca estaba a punto de hablar hasta que escucho que decían su nombre.

–Vaya que el imprudente de Togata es tonto, sigue con su sueño de ser héroe aún siendo omega, es ridículo no logrará nada- quien hablaba era uno de sus "amigos" omegas, un joven de pelo negro y ojos rosados

–Tienes razón, el no podria hacer nada contra un alfa, si este ocupa su voz Togata se doblegará y perderá.

Siguieron burlándose de su sueño durante varios minutos, cuando el ojiazul se canso de escuchar empezó a caminar hacia la bodega donde guardaban los materiales de educación física, al llegar allí tomo asiento y abrazo sus piernas escondiendo su rostro entre ellas, de sus ojos no salían lágrimas pero se sentía roto por dentro, no entendia el por qué eran tan malos con el, por qué se burlaban de su sueño, el solo quería ayudar a todos, quería ser un gran héroe y salvar gente, no entendía el por qué decían que un omega no podía ser un héroe. No sé dió cuenta en qué momento empezó a liberar feromonas y ni siquiera presto atención a la puerta que se abría hasta que frente a el vio a Hasira, el beta de cabello platinado.

–Que suerte tengo de encontrarte aquí Togata, solo, en un cuarto pequeño y sin gente al rededor, la situación perfecta para mí - sin decir más se acercó hasta levantarlo y apresar las manos del blondo contra la pared.

–Sueltame Hasira - sin una pisca de miedo el rubio empezó a luchar para intentar liberarse.

–Eso no se hace Togata, debes ser una buena perra y complacerme... Sabes, me preguntó cómo será quitarte la virginidad.

–Ni lo sueñes, yo no dejaría que hagas tal cosa.

–Pero ¿por qué?, te estaría haciendo un favor, por qué no creo que le gustes a ningún alfa así, además de que no creo que Amajiki regrese por ti.

Y ese fue el momento en el que la mente del rubio dejo de funcionar correctamente, el no era exactamente lo que se esperaba que fuera, se había presentado como omega y en ese rango no se podría considerar sumiso o "estéticamente" atractivo pues no encajaba en los estándares de belleza, además quería ser un héroe con un quirk difícil de controlar y sumando el hecho de su casta todos pensaban que era algo imposible, además tenía razón el no sabía nada de Tamaki, no tenía idea de dónde estaba o si quiera regresaría.bMientras esos y más pensamientos llegaban a su cabeza el beta ojiesmeralda aprovechaba para poder de manera ruda el cuello contrarió y empezar a desabrochar la camisa del joven omega, sabía que el no era como los demás y por eso mismo sabía que la mejor manera de  dejarlo a su merced era haciendolo dudar.

Planes del destino~ Tamamiri/ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora