Capitulo 3

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______ suspiró una vez más, volvió a darse la vuelta, le daba la impresión de que no había hecho otra cosa en toda la noche, y hundió la cara en la almohada.

-¡Ha sido horrible! -Exclamó mientras se despertaba de su profundo sueño-. ¡Horrible!

Había soñado que el «ángel negro» había vuelto a su vida y que había...

Se despertó de golpe al recordar lo que había pasado. La realidad la golpeó con dureza y se dio cuenta de que no había sido una pesadilla.

Se sentó en la cama, apartó el pelo de su rostro y se quedó con la mirada perdida en la pared de enfrente. Recordó entonces todo lo que había ocurrido la noche anterior. Había temido que iba a ser uno de los días más tristes y duros de su vida, pero el dolor de despedir para siempre a su padrastro se había visto incrementado hasta el infinito por la cruel sorpresa que tenía Justin preparada para ella.

Recordó entonces que en algún lugar de la casa ese hombre había pasado su primera noche como amo y señor de Manorfield. No sabía dónde había dormido. Ella se había ido a la cama agotada y desesperada, antes de que él pudiera elegir el que iba a ser su dormitorio.

Se imaginó que Peters o Trish Henderson, el ama de llaves, lo habrían ayudado a acomodarse en alguno de los dormitorios. Poco le importaba en qué cama había dormido o si lo había hecho en el frío suelo.

Ese hombre parecía tener poder para poner su vida patas arriba siempre que aparecía en ella. Las noticias de la noche anterior implicaban que todos sus sueños le habían sido robados para siempre. Y, cuando había pensado que nada podía irle peor, se había dado cuenta de su error.

Simeón Hilton le había explicado con detalle las deudas que había acumulado su padrastro durante los dos años anteriores. Las enormes cifras la habían dejado boquiabierta.

Como consecuencia de todo ello, se había quedado sin nada. Justin no había exagerado al decirle que era el propietario de todo. Tenía que sentirse agradecida de tener su propia ropa porque no poseía mucho más que su ropero.

Y ese hombre se había mudado a la casa. Cuando el abogado se fue la noche anterior, Justin había salido al coche a buscar su maleta. Parecía no querer perder ni un minuto y hacerse cuanto antes con la casa que ahora era suya.

Salió corriendo a su dormitorio en cuanto vio esa maleta. Allí se había sentido segura y lejos de la presencia del «ángel negro», pero temía que esa falsa sensación de seguridad no iba a durar.

Se levantó y fue a la ventana. Siempre le alegraba ver el jardín por la mañana y el resto de la propiedad. Amaba ese lugar, pero todo había cambiado durante las últimas horas. Esa vista ya no le traía paz sino que sólo conseguía aumentar su dolor.

Había pasado mucho en pocos años. Primero había perdido a su madre y de manera repentina. Después a Marty y su hogar de Manorfield. No tenía a dónde ir. Se imaginó que Justin querría echarla enseguida de allí.

Estaba claro que no sólo se sentía satisfecho por haber conseguido la propiedad que anhelaba, sino que su felicidad se veía aumentada por habérsela podido arrebatar a ella. Ese hombre había encontrado por fin la manera de vengarse por cómo ella lo había tratado siete años antes.

Pero no quería concentrarse en el pasado, tenía que pensar en lo bueno que tenía en su vida. Chris volvía de viaje ese día e iba a verlo a la hora de la comida. Se sintió mejor al recordar a su prometido. Enderezó la espalda y levantó la cabeza. Estaba lista para enfrentarse al nuevo día.

Lista para enfrentarse a Justin.

Creía que con Chris a su lado podría aceptar la nueva situación y construir un futuro juntos.

¿Pasión o venganza?Justin Bieber y tu(Adaptada)Kate WalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora