Capitulo 6

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—_______…

La manera en la que pronunció su nombre no le dejó ninguna duda. ______ sabía que Justin se sentía como ella. Su voz era más profunda, parecía nacer de algún lugar en su interior, estaba un poco ronca y sonaba casi desesperada.

Y el tono envolvía muchas emociones. Era una respuesta sensual a lo que estaba pasando entre ellos. Estaba interesado, pero también había una nota de advertencia y temor en su voz.

Unos minutos antes se había sentido aislada en esa casa. La sensación se había intensificado y ahora le parecía que eran las únicas dos personas sobre la faz de la tierra.

Eran un hombre y una mujer con la conexión más básica que podía haber entre ellos. Una conexión de pura necesidad y hambre.

Una conexión sexual.

El deseo encendía el ambiente y sus llamas empezaban a consumirlos.

—______, espero que sepas lo que estás haciendo y a qué me estás invitando. Hazlo sólo si lo que quieres…

Pero Justin no terminó de hablar cuando, sin poder resistirse, ella lo besó de nuevo.

No habían compartido más que un par de besos, en realidad no tenía ninguna experiencia con él, pero sentía que era adicta a ese hombre, a su cuerpo, a su piel y a su aroma. Necesitaba sentirlo con sus labios y con su lengua.

El corazón le latía con tal intensidad que apenas podía respirar. Esa vez no le bastó con sentir la mejilla de Justin contra sus labios y deslizó también la lengua para saborearlo.

De repente, se dio cuenta de que Justin había estado en lo cierto cuando le dijo que la mejor manera de vengarse de Chris era viviendo bien, disfrutando de lo que tenía. Había vuelto a la casa sintiéndose sola y desolada, sin un futuro, pero todo había cambiado cuando Justin la abrazó. Era como si se hubiera quitado de repente la venda de los ojos y viera por primera vez la vida y las posibilidades que se le presentaban.

Y lo que veía era tan excitante que no podía evitar desearlo. Había sido la prometida de Chris durante seis meses, pero ese hombre nunca había conseguido que se sintiera como con Justin.

—¿A qué te estoy invitando? —preguntó con fingida inocencia.

—Lo sabes muy bien… —gruñó él.

—¿Sí?

Justin giró la cara y atrapó sus labios sin piedad, besándola con una pasión como no lo había hecho nunca nadie, con tanta fuerza que consiguió encender al máximo todos sus sentidos.

Todo le daba vueltas y el beso estuvo a punto de hacerle perder el equilibrio. Tuvo que agarrar sus fuertes hombros para no caerse y el gesto no hizo sino conseguir que sus cuerpos se fundieran. Podía sentirlo contra sus pechos, caderas y muslos mientras él seguía besándola de manera apasionada.

Algunos segundos después, la necesidad de recobrar el aliento hizo que Justin levantara la cabeza.

—A esto es a lo que me refería —le dijo él entonces—. Y lo sabes muy bien.

Tuvo que admitir que había esperado obtener ese beso y mucho más. Sabía que el beso que le había dado ella a Justin había sido una invitación y no tenía ninguna duda sobre lo que había estado esperando. Contra el estómago podía sentir la firme y cálida evidencia de su erección y notar que Justin la deseaba así era suficiente motivo para excitarla y asustarla.

Una parte de ella temía a la bestia que parecía haber conseguido desatar dentro de Justin. Ese apasionado beso le recordaba cómo era.

Le emocionaba ver que ese hombre la deseaba y lo hacía por la mujer que era, no porque le interesara su herencia. Justin Bieber no necesitaba nada de nadie. Era un hombre hecho y derecho, rico y poderoso. No necesitaba nada, pero en ese momento la deseaba a ella.

¿Pasión o venganza?Justin Bieber y tu(Adaptada)Kate WalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora