-The Happy Pill-

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La familia de la Mora se encontraba desayunando. Elena platicaba de la nueva canción que le había escrito su ahora novio. Julián se quedó dormido a media cucharada de cereal y Virginia, ignorando a Elena por completo, miraba a Paulina esperando el momento indicado para empezar una conversación no muy amigable con ella.

Pau estaba un poco más tensa que anoche, pero su decisión sobre no decirle nada a Virginia permanecía intacta.

En un momento en el que Elena paró de hablar para meter una cucharada de cereal a su boca, Virginia aprovechó para empezar la plática, o más bien el regaño.

V: ¿no vas a decir nada sobre anoche?

El ambiente se puso tenso inmediatamente.

P: ¿Qué quieres que te diga, ma-má? ¿Que Chema y yo nos quedamos en cama todo el día haciendo c-

"Paulina, por favor" La interrumpió Virginia dirigiendo la mirada hacia Julián para que Paulina tuviera decencia frente a él.

V: Digo, al menos pudiste haber tenido el descaro de avisarme que no ibas a regresar en todo el día en lugar de tenerme aquí preocupada.

P: Ay, por fa-vor mamá. Te avisé que iba a quedarme con él.

V: Sí pero no a vivir. Mi casa no es hotel, Paulina. No puedes salir y regresar cuando se te pegue la gana. Estás castigada por dos semanas y si José María te quiere ver pues va a tener que venir.

P: Tengo 18 años mamá, ya no me puedes estar castigando como si fuera una niña ton-ta que no sabe lo que hace

V: A veces me demuestras que lo eres

Paulina se paró de la mesa "como sea, disfruta tu desayuno"

V: ¿A dónde vas?

P: A mi cuarto, o ¿necesito permiso hasta para ir ahí también?

Virginia ya no dijo nada y Paulina subió a prisa las escaleras y azotó la puerta de su cuarto.

Pasó el día entero y no fue hasta en la noche que Pau le marcó a Jose María para preguntarle si podía venir aunque fuera a escondidas a dormir con ella porque no quería estar sola. Jose aceptó y después de unas horas manejó hacia casa de Paulina, en un horario en donde estaba seguro que no habría casi nadie despierto. Pau lo esperaba en la ventanita por donde solía escaparse para salir con él y por donde Jose entraba a escondidas en las noches, pues esta no era la primera vez que se quedaba a dormir ahí.

Caminaron sigilosamente hasta el cuarto de Pau y cerraron la puerta con seguro por si las dudas.

P: Gracias por venir

Le dijo Pau con una sonrisa tierna y tomándole la mano para dirigirse a la cama.

J.M: Lo que sea por ti, cariño.

Se sentaron uno frente al otro, Pau abrazando sus piernas a su pecho y Jose acariciando la rodilla de Pau para brindarle consuelo.

Hablaron de su día, de cómo Pau ya no se sentía tan calmada como el día anterior pero también mencionó que la decisión de mantener todo el asunto de Roberta y la otra Casa de las Flores en secreto había sido definitiva.

Después Pau le preguntó a Jose si podría acompañarla el día siguiente a la consulta de Julián con el doctor Cohen, dijo que tenía algo importante que preguntarle. Jose por supuesto aceptó.

Platicaron un rato más un poco más animadamente, rieron, compartieron un par de besos, y unas horas después finalmente se quedaron dormidos acurrucados en los brazos del otro.

Tu Último AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora