-The Accident-

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Febrero 1.

Un mes sin José María. Paulina no se había atrevido a hablarle por teléfono ni escribirle, mucho menos visitarle.

¿Habrá encontrado a alguien más? No. Era muy pronto, se dijo intentando calmar la horrible imagen en su mente. Si se enteraba de la existencia de alguien más se le rompería el corazón en millones de pedazos al grado de ser irreparable.

En este último mes Pau se volvió mucho más cercana a Mar (la amiga en común con Jose que conoció en el bar), tal vez porque así no se sentía tan lejos de José María. Al menos le quedaba este cachito de él. Además de que Mar había estado apoyando a Pau. Consolándola, escuchándola, pero ni una sola vez mencionó a José María o lo que este estaba haciendo de su vida. Por ende, a Pau solo le quedaba la imaginación.

Y ¿la relación entre Paulina y su mamá? Este primer mes había empeorado, pues Pau la culpaba por su ruptura. Pero las cosas empezaron a cambiar para el segundo mes.

Virginia se sentó a platicar con Paulina una noche tras escucucharla llorar. Tocó a la puerta y aunque no hubo respuesta entró.

V: "Paulina"

P: "Déjame sola"

V: "No puedes seguir así, mija. No me has contado lo que pasó en España. ¿Por qué regresaste tan afectada? ¿Qué fue lo que pasó?"

Paulina jaló aire con la nariz y permaneció en silencio. Necesitaba esto. Necesitaba de su mamá y de su consuelo, sobre todo ahora. Pero su orgullo era más grande. Sin embargo, Virginia conocía perfectamente bien a su hija y sabía que no cedería tan fácilmente.

V: "lo amas de verdad, ¿cierto?"

Pau no dijo nada pero movió sus piernas más cerca de su torso para abrazarlas como respuesta.

V: "entonces búscalo, no lo dejes ir"

Paulina frunció el ceño. Si tan solo Virginia se hubiera dado cuenta de eso antes, nada de esto estaría pasando.

V: "No te quedes callada. Ve por él"

P: "Ya es muy tarde"

V: "Siéntate, Pau. Mírame."

Pau obedeció. Se sentó y abrazó sus piernas. Miró a Virginia con los ojos llenos de lágrimas y la punta de la nariz roja. Una imagen que llenaba a Virginia de compasión y ternura. Se paró de la cama para sentarse a un lado de ella, Pau moviéndose de su lugar para hacerle espacio. Una vez que Virginia se sentó, Pau recostó su cabeza en sus piernas y Virginia acarició el pelo de la castaña entre sus dedos.

V: "la vida es una montaña rusa, mi cielo. Tendrás días buenos, días malos y días en los que sientes que no puedes más"

Pau cerró los ojos y se relajó en el apapacho de su mamá. Se sintió en paz y a salvo por primera vez desde la pelea.

"Y las relaciones son complicadas. Uy, lo que yo sé sobre eso" dijo Virginia con un tonito de risa burlona. "Pero tenemos poco tiempo en este mundo. Puede que José María no sea el amor de tu vida, y puede que dentro de unos años no sepas ni quieras saber nada de él. Pero por lo pronto la flama sigue viva. No lo han dado todo. No te vayas hasta sentirte satisfecha con lo que le has dado siempre y cuando se hagan felices y siempre y cuando los dos estén dispuestos a seguir creciendo juntos. Como tu padre y yo."

Paulina se movió incómodamente en su lugar ante la mención de su papá.

V: "Ernesto y yo hemos aprendido tanto el uno del otro. Han pasado muchos años y estoy segura de que hay muchas cosas que no conozco de él y muchas otras que él no conoce de mi, y sé que ambos preferimos que así se queden las cosas"

Tu Último AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora