¡Maldito Gangster! Katsudeku

capítulo 4

-¡RESPÓNDEME!

-¡Ya callate! -soltó molesto -No te deje ir porque...

Bakugo se había quedado callado sin terminar lo que estaba a punto de soltar. ¿Cual era la razón?, tenia que averiguarlo ¿o tal vez alguna de esas chicas le gustaba? ¿Creía que se la podía quitar? Nunca había visto al oxigenado de aquí modo. Estaba ¿alterado? ¿Pero que era exactamente lo que lo alteraba?

-¡Oye! -Grite, pataleandome e intentando bajarme de sus hombros - ¡Ya Bajame!

El idiota no dijo nada; sus brazos hacían presión en mi cuerpo, no podía moverme un solo centímetro, ¿Porqué se estaba comportando así?

Me di cuenta que salimos del instituto o bueno, mas bien yo era arrastrado fuera del instituto. Cuando salimos cruzamos varias calles, alejándonos cada vez mas. A donde diablos me llevaba.

-¿A donde vamos?

Descubrí que patalear solo era un gasto de energía así que decidí quedarme quieto.

-A mi casa -Respondió con un tono neutral.

Las personas que pasaban a nuestro lado ni siquiera nos dirigían la mirada, aunque eso era lo mejor para mi. Era tan vergonzoso que un chico como yo sea cargado por un demonio como Bakugo.

-Bajame -intentaba sonar tranquilo, para darle confianza y correr -Mi cuerpo se esta entumiendo.

¿Me estaba ignorando?

-¡BAJAME! ¡BAJAME! ¡BAJAME!

De mala gana me lanzo contra la banqueta y como no me lo esperaba, caí sentado ¡Mierda mi trasero

-¡Se mas gentil! -le exigí

Ví que el gangster seguía caminando sin prestarme atención. ¡Ers mi oportunidad! Me levante rápido del suelo y ...

-¿¡A donde rayos crees que vas!? -Dijo pescandome de la capucha. Ni siquiera me había dejado correr.

-¡SOY LIBRE! ¿NO? -le reclamé. No tenia porque decirle a donde iba -Ademas -agregue enfurecido -No me haz dicho ¿por qué no dejaste que fuera con esas chicas? ¿Que? ¿Alguna de ella te gusta?

-Ninguna de ellas capta mi atención -contesto de manera evasiva

-¡Entonces!

-Mas tarde me lo agradecerás

Maldito, idiota

-¡A la mierda con esto! Me voy -le lance una mirada de reojo y al ver que no hacia nada para detenerme me voltee ágilmente y...

-¡Ni lo pienses enano! -susurró, ¿Que era eso? Esa voz... era tan diferente a la que solía usar conmigo.

Me detuve en seco. Gire en redondo y postre la mirada en su rostro.

-¿Me lo dirás de una maldita vez?

-Simplemente -dijo aunque parecia que se estaba pensando muy bien la respuesta -¿Recuerdas que tenemos que hacer el proyecto?

¿Ah? ¿Era eso? Bajando la guardia agregue:

-Si, pero tenemos tres semanas para eso.

-El sensei dijo que empezáramos lo mas pronto posible -Agrego rápidamente, recuperando su postura orgullosa y activa -¿Lo recuerdas, no enano?

-Ah -bueno el Gánster tenia razón después de todo -Vale -dije en tono cansado -Ire a tu casa y terminaremos el proyecto. ¡Supongo que estar contigo será mejor que estar con las chicas súper lindas que me invitaron al karaoke!

-Claro que sí -afirmó seguro -Es mejor estar conmigo que con un grupo de mujeres desesperadas.

Lo fulmine con la mirada, el gánster apretó la mandíbula reprimiendo una carcajada.