𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑏𝑟𝑖𝑑𝑜 ♡𝐂𝐡𝐚𝐧𝐥𝐢𝐱♡

¿Amo?

Cosita

Luego de intensas miradas y sonrisas. Chan y su híbrido por fin se quedaron solos en el departamento, junto a un incómodo silencio de parte de los dos.

Ninguno de los dos sabía que hacer, Chan no sabía que hacer o que preguntarle para acabar con el silencio. El híbrido quiera volverse más chiquito de lo que ya era, mucho más nervioso, por la intensa mirada que su "amo" le daba.

-Oye ¿Co-como te llamas- maldiciendose por tartamudear, miro al híbrido que sòlo jugaba con sus deditos y los miraba como si fueran la gran cosa.

-Fe- Felix- respondio por lo bajo

-Me llamo Christopher Bang, o me puedes llamarme Chan como todos lo hacen- le sonrió. Intentaba que la situación deje de ser incómoda para los dos-, pero de seguro los chicos ya te lo habrán dicho ¿Verdad?.

-Algo- Y volvió la vista a sus dedos

-¿Quieres algo de comer?, ¿Pastel estaría bien para un híbrido?-. le preguntó.

-Si, me gusta el pastel- Susurro.

Luego llamaría a sus amigos y les preguntaría si los híbridos podían comer cualquier cosa que los humanos. Pero ahora quería entender al nervioso híbrido que se hallaba en su sala.

Fue a la cocina seguido del híbrido y busco dos platos chiquitos, y saco el pastel de el refri, corto dos pedazos y colocó uno en cada platito. Y una cuchara para que sea más fácil.

-Gracias- le escuchó decir apenas, salió como un susurro casi inaudible.

Le sonrió como modo de respuesta de que si le había escuchado.

Volvieron a la sala y se sentaron en el mismo sillón, solo que uno en cada esquina, comiendo el pastel mientras veían películas al azar, pero del agrado de ambos.

Dejando el pastel y los cubiertos de lado el híbrido se quedó dormido acto que para Chan le pareció muy, muy adorable.

No iba a negar que tener un híbrido le sorprendió mucho y que sus amigos fueran los de la idea. Pero tampoco se quejaba. Alguien más en casa no me haría mal, fue lo que pensó luego de pensar bien y de que no podría reglar al híbrido como si de un objeto se tratase.

Bien había gente que hacía eso, pero el no era de esas personas. El si cuidaría del híbrido aún que no haya pensado tener uno.

Decidió que el también iría a dormir. Pero ahí estaba el problema que solo una habitación en el departamento. No haría dormir al híbrido en el sofá, sería muy incómodo, y el tampoco dormiría en el sofá.

Pensó muchas opciones, pero ninguna le agradaba. Se rindió y se dió por hecho que el híbrido y el, tendrán que dormir en la misma habitación. Suerte que su cama era grande como para un matrimonio.

Cómo pudo y algo nervioso al híbrido con mucho cuidado al estilo princesa y camino hasta su cuarto. En el trayecto el híbrido se despertó y quizo bajarse pero Chan no se lo permitió. Lo siento en su cama y se dirigió a su armario. Saco una camisa grande y nos shorts negros.

Y se los extendido al híbrido el cual se tallaba lo ojos como. Si fue un bebé, acostumbrandose a la luz.

-Ten, ponte esto para dormir, puedes cambiarte acá yo iré al baño a cambiarme- le sonrio y salió de la habitación.

El baño estaba al lado de su habitación, a si que no camino mucho. El solo dormía en boxer pero no quería incomodar al híbrido se puso unos pantalones olgados y una ramera gris algo ajustada pero no incomoda para dormir.

Antes de entrar, tocó la puerta, no quería ver al híbrido a medio vestir.

-¿Amo?- unas orejitas pequeñas junto un cabello rosado y unos ojitos fueron los que vieron a Chan

-Ah No, digo Si, no se, solo déjame entrar, mañana hablaremos mejor ¿No crees?- la mirada del híbrido lo puso suavemente nervioso.
No sabia por qué el sumo gesto del híbrido del híbrido me había puesto tan nervioso.

Con algo de duda, dejo entrar a Chan. Pero enseguida este entro, el inmediatamente fue a la cama y se tapo hasta la cabeza, dejando ver sus orejitas y sus ojos que lo miraban con intriga, viendo con detalle cada cosa que hacía.

-Cosita- susurro para si mismo.

-No soy una cosita.- hablo con reproche.

Entonces si me escucho, pensó- Es que pareces alguien muy tierno Lixxie- se sorprendió el mismo por el apodo

Sonrojado el híbrido decido intentar dormir, se dió la dió la vuelta mirando la pared y pensando en ovejas para dormir. Sientiendo como Chan se acostaba, pero sin mirarlo.

No sabia cuántos minutos o horas pasaron pero el híbrido no podía dormir, se dió lo la vuelta y lo que vio lo dejo lo dejo sorprendió. Bangchan dormido era otra persona, su rostro relajado como si no tuviera problemas, con la boca semi abierta, pómulos bien definidos. De a poco el sueño le fue ganando.

Por costumbre, decidió acorrucarse en le pecho del contrario sin moverlo mucho para que no se despiertase, se durmió escuchando el suave latir del corazón del humano.

Y así durmieron, abrazados