Padres

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Narra Bangchan.

Volvíamos en mi auto del hospital, últimamente Felix se estaba sintiendo mal y me preocupaba mucho que fuera una infección o alguna enfermedad que allá pescado. Lo veía en la parte de atrás del coche, nos tuvimos que levantar temprano y digamos que le no es buen madrugador que digamos, así que le propuse en lo que durmiera en lo que regresábamos.

Me detuve una vez estuve dentro de la cochera, nos mudamos hace poco a un barrio tranquilo, se encontraba más cerca de mi trabajo y podía regresar rápido si algo ocurría.

Apague el motor y salí, abrí la puerta trasera, lo moví un poco para despertarlo.

-Lixxie... despierta, ya llegamos.- hablé suave y despacio, comenzó a moverse y frotó sus pequeños ojitos.

-Uhm... cargueme Chan Hyung~.- movió su pequeña naricita y levantó sus brazos, me límite a sonreír y lo cargué.

Cerré la puerta con el pie, mientras él hundía su rostro el mi cuello, podía sentir su respiración calmada, su nariz hacia cosquillas pero no me quejo.

Cómo pude saque mis llaves del bolsillo trasero y la introduje en la cerradura. Frunci el ceño al ver que ya estaba abierta y de la cocina salía un aroma que nunca olvidaría ni aún que me muera. En silencio deje a Felix en el sofá, solo se acomodó mejor y siguió durmiendo, enserio odiaba despertar temprano.

A pasos lentos camine hacia la cosina y no me sorprendió mucho a quien, más bien, quienes encontré ahí.

-No quiero sonar descortés pero ¿Qué hacen aquí?.- me límite a cruzar mis brazos y apoyarme en el marco de la puerta.- ¡Auch!.

Sobe mi cabeza al recibir la cuchara de madera que mi querida madre me había lanzado.

-Esas no son formas de hablarle a tus padres Cristopher Bang.- mi madre llevo sus manos a sus caderas mirandome con enfado.

-Buenos días Bangchan.- mi padre, como siempre, leyendo el periódico, tan tranquilo de lo que pase a su alrededor.- Concuerdo con tu madre.

-¿Que hacen aquí?.- repetí.

No es que no me agrade que hallan venido, solo que no esperaba que vinieran, y menos ahora que lo único que quiero es ir a mi cuarto junto a Felix y quedarnos en la cama viendo alguna serie y varios bocadillos.

Sentí una precion en mi cintura y Vi unos delgados brazos atraparme.

-Chan Hyung~¿vamos a la cama?.-su voz sonó ahogada ya que su rostro estaba en mi espalda, lo sentí oler esa parte.

Felix últimamente, además de estar algo enfermo, olía cualquier parte de mi cuerpo, ya sea mis manos, brazos, muslos, cuando veíamos una película y se recostaba en estos, cabello, cuello. Al principio fue raro, pero me acostumbré, era adorable la forma en lo que lo hacía, se movía su naricita y sus orejas se ocultaban entre las hebras de su cabello, sin mencionar que se sonrojaba actuando tímido.

-¡Ay por Dios! ¡Pero que cosa más linda y adorable!.- exclamó mi madre, asustando a Felix, se acercó a el en un abrazo para luego apretar sus mejillas. No, mis padres no lo conocían, si sabían que tenía un híbrido, pero nunca lo conocieron hasta ahora.

Felix se estaba poniendo nervioso, lo podía su rostro y su cuerpo estaba rígido y titubea. El no era de conocer a personas, y que lo traten con tanta confianza lo estresaba.

La primera vez que me di cuenta de eso no fui muy linda la situación, y terminé en el hospital con un híbrido que no dejaba de temblar y murmurar cosas sin sentido, algo que no quiero que vuelva a pasar.

Me acerqué a ellos, mi madre no muy suave sus orejas, sentía que en cualquier momento Felix se desmayaría.

-Mamá, mamá, a los híbridos no le gusta que los jalen así de sus orejas, son muy sensibles.- quite su mano lejos de mi híbrido quien se oculto detrás mío.

-Ay, pero si los de tus amigos esos, los ví haciendo lo mismo.- me miró ofendida, queda aclarar que ella no le agradaba mis amigos, ninguno de ellos.

Si, pero ellos no lo hacen a lo bruto como tú, me contuve de decirle al fin y al cabo era mi madre.

-Si, bueno... es que no a todos los híbridos les gusta que le toquen, algunos son muy sensibles, como Lixxie.- menti un poco.

Iba a contestarme, pero el ruido de la campanita del horno hizo darse la vuelta e ir directo al horno a sacar lo que sea que allá cocinado.

-Tienes suerte de que tu madre es algo despierta, a todos los híbridos le gusta que les toquen las orejas.- mi padre hablo bajo y se acercó a nosotros, estiró su mano detrás de mi y acaricio el cabello se Lixxie, lo escuché ronronear bajo, frunci el ceño sintiendo e un poco celoso de como actuaba mi padre.

-Ah, y por cierto, prepara una habitación, tu madre y yo nos quedaremos unos días ya que estoy de vacaciones en el trabajo.

Lo escuché mornurar antes de acercarse a mi madre y elogiar lo que había preparado, que era una tarta de chocolate, lo deduje desde que había entrado.

-Uhm...¿La siesta se suspende?.- pregunto Lixxie y yo solo asentí.

Se giró y ahora lo tenía frente a mi, volvió a abrazarme y su nariz en mi cuello me hizo cosquillas.

𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑏𝑟𝑖𝑑𝑜 ♡𝐂𝐡𝐚𝐧𝐥𝐢𝐱♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora