𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑏𝑟𝑖𝑑𝑜 ♡𝐂𝐡𝐚𝐧𝐥𝐢𝐱♡

Hablar

Narra Bangchan.

Bosteze como por quinta vez, mire mi celular una vez más para ver qué hora era y eran apenas eran las cuatro de la mañana, mire a los lados buscando alguna tienda abierta. Volví a bostezar, no podía creer que esto me este pasando a mi.

Si se preguntan que es lo que hago a esta hora despierto, simple Felix. Los primeros tres meses fueron los peores para mí lindo, todo lo que comía al segundo lo vomitaba, pero luego comenzó con antojos, no importaba la hora que fuese, el tenía hambre y yo no podía decirle que no a su carita linda, no puedo.

Así que ahora me encuentro buscando una tienda de 24 hrs para poder comprar lo que mi adorable novio me pidió, caramelos, muchos caramelos, jugo de frutilla y una ramen instantánea.

Luego de unas vueltas más en el coche encontré una tienda abierta ¡gracias a Dios!

Estacione y salí, llendo directo al lugar y comprar todo lo que mi novio me dijo, y otras más, por si las dudas. Pague por todo y volví al auto, otro bostezo escapar de entre mis labios, juro que si no vuelvo rápido a dormir me dormiré sobre el volante.

Cuando volví al cuarto con las cosas en la mano ví la escena más adorable del mundo. Felix hablaba  en voz baja a su estómago estaba de tres meses y algo casi casi cuatro se le notaba un poco su pequeña barriga.

-Papá ya debe de estar volviendo con todo lo que pedimos..-acaricio su estómago lentamente, sonreí.-¿Sabes? No esperar que estés junto a nosotros, no im8 si eres niño o una niña, lo que si importa es que te mimare mucho y te daré todo mi amor...

-Eres super adorable hablando con nuestro hijo o hija.- abrí la puerta, entrando al cuarto puede ver perfectamente como se sonrojaba y cubría su pancita con la pijama que consistia en una ramera vieja mía y unos pantalones cortos. Señale las bolsas.- Traje lo que me pediste.

-Gracias..- murmuró tímidamente y me acerque a besar sus labios de forma lenta, como me gustaba.

Luego de unos minutos me separé por falta de aire y me recosté a su lado abrazandolo de la cintura con una mano y la otra sobre su estómago.

Lo observo comer en silencio mientras propina caricias a su pequeña barriga.

Al terminar todo lo dejo a un lado en su mesita de noche y se acostó dandome la espalda, acerque su cuerpo al mío abranzandolo por la cintura y metiendo mi mano bajo su camisa, me encantaba tocar su vientre y más cuando estábamos apunto de dormir.

-Te amo.- murmuré serca de su oído

-Te amo