𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑏𝑟𝑖𝑑𝑜 ♡𝐂𝐡𝐚𝐧𝐥𝐢𝐱♡

Wooyoung

Narrador omiscente.

Cómo cada mañana, Bangchan fue el primero en levantarse a preparar el desayuno a su adorable híbrido, que consistia en unas tostadas con mermelada de durazno y frutilla, yogurt de vainilla, y panqueques con dulce de leche. Si, últimamente sus antojos eran todo dulce, y no podía decirle que no a su pequeño novio, no cuando hacía un puchero y sus ojitos lagrimeaban por lo pedido, absolutamente no podía negarse.

Colocó todo en una pequeña bandeja, hubiera subido las escaleras hacia el cuarto, hubiera, pero unos golpes en la puerta de la entrada lo detuvo.

Dejando la charola en una mesita que estaba cerca de las escaleras, mirando con extrañeza la puerta, ninguno de sus amigos era, a estás horas de la mañana no estarían despiertos así que ellos no eran, sus padres tampoco, se encontraban en un tour en crucero por Latinoamérica. Preguntándose quién sería, abrió.

Un híbrido. Un híbrido ardilla.

Sus orejas de ardilla sobresalian de su cabellera rubia, su piel era algo pálida se notaba cuidada, un poco más bajo que el, su cola se movía ímpetu de un lado a otro, llevaba un un suéter de color beige, jeans negros y tenis.

-¡Hola! ¡Soy Wooyoung!.- se presentó, sonriendo limpiamente como solo el  sabe cómo hacerlo y extendido su mano en señal de saludo.- ¿Aquí vive Lee Felix?.

Con un poco duda estrecho su mano, frunciendo el ceño al escuchar el nombre de su pareja.

Iba a contestar pero una voz adormilada sono a sus espaldas

-¿Chan Hyung? ¿Porque tardas? Tus hijos tienen, y yo también...

Un adormilado Felix bajaba escaleras con una en la baranda y la otra en su vientre de ya cinco meses. El mayor corrió a su lado al verlo bajar, tenía mucho cuidado con su embarazo, siempre estaba al pendiente al pendiente del híbrido y su estado, no quería que por la más mínima cosa su pareja y sus hijos salgan lastimados.

-Cuidado bebé.- lo tomó de la cintura ayudándolo a bajar.

-¿¡Lixxie!?.- hasta ahora, el híbrido rubio se había metido en silencio viendo su abultado vientre, movió su cola de lado a lado completamente feliz de verlo.- ¡Lixxie!

Corrió a su abrazo, empujando al mayor haciendolo trasvillar, de no ser por el marco de la puerta de la cocina, hubiera caído al suelo.

El híbrido rubio abrazo al más pequeño tenía mucho cuidado con su vientre, ocultando su rostro en el cuello del menor aspirando su aroma, flores y vainilla; los híbridos tenían distintos olores, pero los humanos no lo percibían mucho. El menor tardo en reaccionar pero cuando lo hizo, le devolvió el abrazo, sintiendo sus ojos picar al retener las lágrimas, cosa que no pudo gracias a las hormonas y sollozos en su hombro. Su llanto era de alegría, alegría de volver a verlo, de saber que está bien, que no le pasó nada.

Bangchan al escuchar se llanto se ecerco un poco.

-¿Lix, estás bien?.- tocó su hombro, el nombrado se separó y limpio sus lágrimas, asintiedo a la su pregunta.

-S-si, lo estoy...- se separó del rubio y se acercó al mayor, abrazandolo.

Luego de que se calmara y desayunara lo que el moreno preparo. Se encontraba los tres en la sala, la pareja en el sillón más grande dándole mimos al embarazado y el híbrido ardilla en el sillón contiguo al otro.

-Bueno... ¿podrían explicarme de dónde se conocen?.- el moreno miro a su lindo híbrido y luego al otro.

-Es una larga historia...

-Tenemos todo el día Lix.- hablo con dulzura al notarlo nervioso, acaricio su vientre.

-Bueno...- comenzó Wooyoung.