Afrodita's son - harry centric.

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¿Alguna vez se han preguntado si existe alguien perfecto?
Pues yo tengo la respuesta:
Harry Styles.

Él no solo era el hijo de los Dioses del amor, deseo sexual, belleza y fertilidad. Si no que además, era nieto de Zeus.

Totalmente magnífico.
Sus ojos verdes como dos bellas esmeraldas relucientes,
Su cabello tenía rizos color chocolate; olía a algodón de azúcar,
Sus manos delgadas y bonitas como las de una princesa.
Sus hoyuelos hacían la más linda de las sonrisas.
Sus caderas tan delineadas con curvas provocantes,
Su abdomen marcado; como aquella suave almohada en la que quieres acostarte por años,
Sus piernas torneadas con una textura suave y delicada,
Su trasero como dos amplios bombones que devoras en una noche,
Sus pies como los de un ángel; perfectos para cualquier zapato,
Su nariz como una auténtica obra de arte a la que quieres apreciar eternamente,
Su piel tan brillante como un diamante que la gente pelea por tocar,
Sus labios rosados tan carnosos que forman un corazón cuando se juntan.
Su sonrisa era como ver el hermoso atardecer en la playa,
Su risa como aquel sonido que es música para tus oídos; y quieres causarlo siempre,
Sus pestañas largas como esa oleada de viento en una fría mañana siempre que pestañeaba,
La forma en que caminaba era de envidiarse.
Y él, él era la mejor creación que se ha visto en la historia.

Todos lo amaban, no existía una sola persona que no lo hiciera. Y es que, ¿quién no estaría enamorado de ese chico?

Cada uno compartía con él una conexión especial. Pues su forma de ser era simplemente la alegría de la existencia.
Esa amabilidad, gentileza, humildad, amor, respeto, solidaridad, etc. lo hacían aún más increíble.

Harry era capaz de alegrar tu día con sólo sonreír, hablar o acercarse.
Tenía luz y brillo en toda su aura. Suele iluminar.

No sabemos si él era consciente de todo lo que provocaba en los sentimientos de los demás; de las infinitas noches en las que la gente deseaba besarlo.
Pero de lo que sí estamos seguros es que su actuar siempre fue modesto.
"Oh Harry, como te quiero - suspiraban."

Hera, "su abuela", peinaba la melena del rizado con el más fino cepillo.
Siempre fue esa flor a la que se anhelaba conseguir.

Afrodita y Eros lo protegían como a su propia vida, no cualquiera merecía tenerlo cerca. Era como una bendición que sólo los mejores podrían tener.

Entonces, es cuando de pronto quieres ser el mejor...

Regularmente podría creerse que Harry vivía con felicidad,
pero no es así.
La sobre protección que todos habían puesto en él, no había hecho más que hartarlo.

Su independencia y sed de libertad lo llamaban a cada hora.
Ellos como dioses, no tenían ninguna accesibilidad para irse, incluso ni a la tierra. Así que cualquier plan de escape podría no funcionar de forma perfecta.

Cuando eso pase, todos entrarían en algún tipo de crisis.
En un infierno del que ni el mismo Ades podría escapar.

¿Dónde encontrarían a Harry?,
¿Cómo harían para traerlo de vuelta?,
No se puede vivir sin él...