Afrodita's son - harry centric.

2

La familia tan cercana a Zeus como lo eran ellos tres, vivía en una parte privada del olimpo.
Con Lechos únicos en su clase y obviamente las mejores atenciones por parte de sus ninfas.

— Es tan sexy... — pensó el moreno. Lograba infiltrarse con éxito siempre.

Solía mirarlo deseoso.
No era para menos, aquel perfecto chico había aceptado ser su novio desde que eran niños.
Sin duda para él había sido lo mejor que le pasó.

El rizado notaba su presencia gracias a ese inigualable olor a vino que acaparaba el lugar.
Bajó sutilmente de su rosal tejido con las más finas margaritas, para encontrarse frente a frente.

— Hola... — se apresuró a decir.

— Zayn... — ladeó la cabeza — ¿Qué haces aquí a esta hora?

— Tenía que verte... Desde ese gran beso que nos dimos ayer, no pude dejar de pensar en ti — tomó sus manos.

— Deseaba estar contigo de nuevo... — asintió — Gracias por arriesgarte.

— Mi padre le dijo a Eros que me diera algún tipo de pase especial para entrar de este lado, pero él se negó... — suspiró.

— Perdón, Zaynie... — lamentaba —Conoces a mis padres, son unos aprensivos — negó con la cabeza — Me cuidan como si fuera un tonto cachorro. Pero no te preocupes, yo accedo a que estés conmigo — lo miró amorosamente.

— ¿De verdad? — sonreía.

— Claro, si alguien te dice algo... Tendrá que enfrentarse a la garras del furioso Styles.

Rió. — Perfecto, así puedo vigilar a las estúpidas hienas que te acechan... — miraba de reojo a unos cuantos chicos que los veían a lo lejos.

— Esa parte celosa es la que más me fascina, ¿sabías?

— ¿En serio? — mordió su labio —Difícil deducir que es lo que más me encanta de ti, amor, pero en realidad, todo... — lo besó con suavidad.

— Zayn — se apartó — Aquí no, alguien puede vernos.

— Nadie en estos 27 años se ha dado cuenta de nuestras visitas...
Tranquilo, Hazz.

— Mejor, ¿qué te parece si más tarde nos escapamos a la tierra? — una sonrisa traviesa aparecía en su boca.

— ¿A dónde? — abrió más los ojos a causa de la impresión. — Harry, si nos vamos a la tierra tus padres, mi padre y Zeus nos matarían de la forma más cruel que existe.

— Da igual — dijo en tono despreocupado — El mundo es lo suficientemente grande como para escapar de ellos por un siglo, ¿no crees?

— No voy a ponerte en peligro de esa forma. — objetó — Realmente no me importa lo que me suceda a mí, pero tú... ¡Mereces vivir por tanto tiempo como sea posible!

— He estado pensando en esto por semanas, Zaynie — bajó la mirada — No quiero estar un segundo más enjaulado.

— Ay otras formas de irte, cariño... Por favor no te pongas en esa situación... — suplicaba.

— Lo siento, pero ya lo he decidido... Y quiero que tú me acompañes. No iría a ninguna parte sin ti — se metió entre los brazos del moreno.

— ¿No podrías reconsiderarlo?, me odiaría a mi mismo por siempre si algo malo te pasara, Hazz... — transpiraba de los nervios.

— ¡No me pasará nada! Estarás ahí para protegerme, ¿no?

— Sabes que sí, te protegeré con mi vida entera, pero...

— Ahí está — sonrió — Contigo me sentiré respaldado, vamonos, por favor.

— Harry... — iba a renegar de nuevo.— Tu terquedad solo alimenta más mis ganas de irnos — interrumpió el castaño — Así que, ve preparándote... Empacaré lo necesario.

— No, amor... ¡Espera! — las palabras quedaron en el viento, pues el rizado ya se había elevado hasta su rosal nuevamente.

— Mierda... — frotó su rostro con ambas manos en señal de frustración.

Debían actuar lo más rápido que pudiesen. Si alguien se daba cuenta de lo que harían, su muerte sería tan dolorosa como nadie jamás podría imaginar.

Aunque vaya que escapar juntos resultaba lo más romántico que se habían permitido hacer desde que nacieron.
De todas formas, su noviazgo siempre había sido tan arriesgado. Pero el amor todo lo puede, ¿no?

Harry era para Zayn lo más bonito.