Afrodita's son - harry centric.

3

Había una gravedad profunda con el hecho de que se escaparan.
Más aún siendo hijos de Dioses tan importantes y confiables para Zeus.

Pero esto, no les importaba mucho.

Zayn esperaba a Harry en los adentros del bosque, donde también se ocultaban las Ninfas, quienes veían con ímpetu aquel escape.

En cuanto lo vio acercarse sintió una gran calma, los nervios y el miedo al ser descubiertos comían vivo su duro espíritu.

— Pensé que no llegarías, amor — suspiró aliviado.

El rizado lo miró con gracia. — Fue mía la idea, cariño... Vendría.

— ¿Qué tanto traes en esa maleta? — miró aquello casi a nada de explotar.

— Sólo mis trajes favoritos, maquillaje, pinta uñas, algunos zapatos, lencería porque claro; habrá placer — Zayn alzó las cejas, le agradaba eso — Unas pelucas, mascarillas y varios libros sobre como mantener esta bonita cara.

— ¿No crees que es mucho, amor? — frunció el seño.

— ¿Bromeas? Quise traer cinco maletas más, pero me iba a ver tan obvio caminando por allí con todo eso — negó.

— Está bien — rió — Mejor vayamos rápido, temo por tu seguridad.

— Dirás por nuestra seguridad — corrigió — ¡Mi lindo Zaynie! — acarició su mejilla; los dos sonrieron con amor.

— Tienes razón, Hazz... Pero mi prioridad siempre serás tú.

— Gracias por acompañarme en esto... ¡Desde que nací tenía a todos encima de mí! Sin sonar tan narcisista, sólo un poco — sonrió — Pero fuiste la mejor decisión.

— Agradezco todos los días que me hayas escogido a mí — abrazaba al castaño con todo el amor — Eres y eternamente serás lo mejor que tengo en mi vida.

Se dieron un beso tierno, rápido, pero tan significativo para ellos.
Se amaban mucho.

— Yo cargaré todo tu equipaje — avisó el moreno, agarrando las cosas.

— ¿Seguro? Están muy pesadas... — una expresión preocupada se formó en su rostro — Debimos haberle avisado a Liam, él podría llevarlas.

— No necesitamos al estúpido de Payne... — rodó los ojos — Soy fuerte, y aún más si se trata de ti, Hazz.

— Sólo digo que podría haber sido una opción, ¿no?

— Yo llevaré todo, amor — reclamaba mientras las tomaba — Y dejemos de hablar de ese, ¿sí?

— ¡De acuerdo! — cruzó los brazos — Mi celoso, Malik.

Avanzaron de una buena vez.
Iban a paso de tortuga a causa de la pesadez en esas maletas, pero al final, Zayn las cargó perfectamente.

Hablaban acerca de sus expectativas en la tierra.
Sí se iban era para no volver.
Ó al menos, no en un largo tiempo.

— ¿Deberíamos ir primero a Italia y luego a Londres? ¿Incluso España, después a Francia? — preguntó Harry, ojeando su mapa — Mejor al revés.

— Aún no entiendo como conseguiste uno, amor — reía el moreno.

— ¡Tengo mis contactos! — dijo, sin dejar de mirar aquel trozo de papel.

— Con que no sean chicos...

— Fue la hija de Apolo, una tal... — intentaba recordar su nombre — Oh sí, Taylor.