13.- Cuando se calman las aguas

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Agresivas las olas golpeaban la bahía

Los muros se erizaban bajo la fuerza del mar

Añoraba tu encuentro, sentir tu mano fría

Pero me derrumbaba con las paredes a la par.


La llovizna vestía mi rostro cansado

y el océano rugía raudo y poderoso

caminaba lento cual espectro condenado

Esperando que las aguas me arrastraran para siempre


Derrotado por la espera, esa ola no llegaba

despejaba la tormenta y las aguas se calmaban

y entre las rocas escuchaba un canto de sirena

que reía, que danzaba y que conmigo rimaba.


Su voz me trajo la sonrisa extraviada

y sus ojos me hechizaron, me invitaban a bailar

pero al reventar la ola de nuevo se ha ido

¿habrá sido un presagio del destino?


Las aguas se calman y las cosas se serenan

Con la tinta en la sangre mi pecho reverbera

derrapando en la costa donde rompen las olas

derramando mis ojos en secuencia armoniosa


Aguas claras, aguas calmas, aguas venideras

sorbeteo el deseo de hallarte en mi futuro

desencanto un sueño de amalgamas de humo

desentierro el gorgoteo de la sal en la pradera.



Poesías de un procrastinadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora