Hoy escuche tu voz una vez más
y mis pelos se erizaron de improviso
no se si alguien lo quiso
pero tampoco es que me esté quejando
Que mi mente pierde el equilibrio
y mi vista se nubla con tu timbre
Mis dientes rechinan cual vidrio
mi pecho suena como el mimbre
Por que aún sigo preso de un deseo
de besarte una de estas noches en silencio
perdidos y abrazados bajo el firmamento
la corriente me deslumbra nuevamente
El silbido de tu tacto me recorre
y los crespos de tu cabello me enredan
tus labios arden en mi boca
un chispazo raudo me estremece
Siembro sueños en tierra estéril
ambos sabemos que es lo que ocurre
Negando deseos y argumentos
siguiendo obedientes el cauce del río
Solo el tiempo es conocedor de los destinos
Seguiremos caminando por el borde del arroyo
Tu por tu lado y yo por el mío
Extendiéndonos la mano ante un descuido
Pero el río no perdona ni facilita las cosas
El amor no es siempre color de rosas
ESTÁS LEYENDO
Poesías de un procrastinador
PuisiMe he creado este apartado para compartir con ustedes algunos poemas originales que han nacido de momentos de ocio, de pena, de alegría y digámoslo también, de procrastinación.