Again; {j.b} Segunda temporada de ikywt.

capítulo siete

Después de que él dijera eso no pude soportarlo más. Salí de ahí lo más rápido que pude, y el no me detuvo, gracias a Dios. Llegué a casa después de minutos con la respiración acelerada.
Lucas me miró raro pero lo ignoré totalmente y me fui a duchar, mi cabeza daba vueltas y no sabía que hacer.
No entendía cual era su idea, por que hacía que la herida se vuelva a abrir, por que me miraba como si me necesitara. Él nunca me necesitó, de todas formas.

No me había dado cuenta, hasta que sentí que golpearon la puerta, que había estado parada como estatua bajo el chorro de agua tibia.

- ¿Estás bien? - escuché la voz lejana de Lucas.

- Lo estoy - respondí y no obtuve más respuestas.

Cerré la llave y envolví mi cuerpo en las toallas. Al salir pensé encontrarme con Lucas, pero no fue así, me cambié rápidamente, cepillé mi cabello y lavé mis dientes.

- ¿Puedo pasar? - dijo Lucas asomándose por mi puerta con su pijama de Mario Bross puesto. Sonreí.

- Claro - dije y palpé a mi lado para que se sentara.

- Llegaste rara - dijo dedicándome esa mirada de te-conozco-mucho que hacía que siempre cayera y terminara contándole.

- Creo que es tiempo de volver a Londres - dije y ví como su mirada se apagaba. Nada salió de su boca - ¿Que pasó?, ¿Hay algo que tú no me estés contando? - dije mirándolo fijamente tratando de intimidarlo.

Comenzó a mover sus manos y miraba a todas partes menos a mí, por lo que sabía que definitivamente hay algo que no me está diciendo.

- ¿Lucas? - dije y él me miró - Hey, soy _____, tu amiga. Puedes contarme.

Suspiró y asintió.

- He conocido a alguien... aquí. - dijo rápidamente - Y hemos estado hablando estos días.

Abrí mis ojos sorprendida y lo miré para que continuara.

- No sé que es lo que siento, la verdad. Sólo sé que no quiero alejarme de ella. - dijo y sus ojos brillaron como nunca antes.

Sonreí y lo abracé.

- Cuéntame como es ella. - dije y el sonrió.

- Es hermosa, de verdad. Tiene cabello corto y rubio y sus ojos son verdes. Hermosos. - dijo susurrando y suspirando - Su nombre es Hanna.

Dios, nunca había escuchado a Lucas hablar así de una mujer. Digo, él es de los chicos que siempre habla cosas lindas de las mujeres pero nunca lo había escuchado hablar... de esta forma.

- De verdad te gusta - dije y levanté mis cejas mirándolo burlona.

- ¿Hace cuanto la conoces? - dije confundida.

- ¿Recuerdas la polera que llevé ese día a la fiesta? - dijo riendo.

- Dios - susurré riendo también - ¡No puedo creer que eso funcionó!

*

Dos días han pasado desde entonces y Lucas está más ido que nunca. He estado en casa las veinticuatro horas pensando que hacer y que soluciones tiene todo esto. Por un lado está la felicidad de mi mejor amigo, y por la otra... mi tranquilidad. Sabía que no podía quedarme en esta ciudad, no lo soportaría. Pero los constantes "Quédate" de mamá y la felicidad de Lucas hace todo más complicado.

Cualquiera que me conozca sabe que siempre coloco a los demás antes que a mi misma.

"Misery" de Maroon 5 sonaba bajo mientras buscaba por internet información de cambio de universidades, el papeleo que se tiene que hacer, etc, cuando mi móvil vibró.