Again; {j.b} Segunda temporada de ikywt.

capítulo diez

Al separarme de él no abrí los ojos y me mantuve en silencio. Aún sentía mi estómago revuelto y sentía mi cara arder. Cuando logré abrirlos vi sus ojos miel brillantes observándome fijamente, alejé mi mirada de él y comencé a caminar a la puerta.

- Ángel - escuché su voz justo cuando tomé el picaporte de la puerta.

   Me detuve pero no me di la vuelta, me sentía hecha un lío.

- ¿Te quedarás? - dijo y entonces me giré a mirarlo - Digo... ¿Volverás a Londres? - dijo mientras pasaba su mano vendada por su cabello.

- Aún no lo sé, no sé si quiero volver para siempre a este lugar, no sé si puedo.

- Me voy mañana - dijo sin más y yo abrí mis ojos.

- Ah... - fue lo único que pude decir. El me miró y asintió con su cabeza.

- Deberías quedarte, Kate y Scott estarían muy felices.

   Derrepente un sentimiento de ira se apoderó de mí, quizás porque en el fondo esas no eran las palabras que quería escuchar.

- Ellos han podido manejarlo sin mi por dos años, además, no es como que no vaya a volver, quizás venga en vacaciones - dije en un tono algo seco.

-  De seguro tienes gente que te extraña en Londres - dijo y pude sentir su curiosidad tras esa frase.

- De seguro tienes gente que te extraña en las Vegas - dije y soné celosa, mierda. ¿Por qué no pude sonar curiosa y desinteresada como él?, no sirvo para esto.
  Él frunció el ceño e hizo una mueca extraña pero se quedó en silencio.

- Ni siquiera sé por qué estamos hablando de esto - Dije y volví a girarme para salir. Y esta vez, él no me detuvo.

-

Estaba tan acostumbrada al clima frío de Londres que el calor de Gedles ahora me aturdía, y eso que ni siquiera estábamos en verano.

- Tenemos que hablar - escuché la voz de Lucas mientras salía al patio donde me encontraba.

- Pues, habla - dije y seguí concentrada en mi teléfono, habían unas chicas de Londres que ya me estaban preguntando cuándo volvería para esperarme con fiesta, alcohol y "locura universitaria", como ellas lo llamaban.

- ¿Que haremos? - preguntó y yo lo miré sin entender, el rodeó los ojos - Sobre el traslado.

   Yo lo miré y suspiré.

- Querrás decir que harás tú - dije y él me miró sin entender - No me quedaré - dije y volví a mirar mi celular, el cuál fue arrancado de mis manos por él.

- Te dije que estábamos en esto juntos - dijo y me miró fijamente.

- No tienes que irte, Lucas. Ya te dije que no quiero que te sientas atado a mí. Aquí estarás bien, y yo estaré bien allá - dije y le di una sonrisa tranquilizadora.

- ¿Ha pasado algo? Por un momento pensé que no ibas a querer irte.

   Yo suspiré y dije:

- Es complicado. Yo me fui de aquí por una razón y no sé si quiero volver a este lugar, a este ambiente, digo, extraño a mi familia, pero siento que simplemente ya no pertenezco aquí.

Él cerro levemente sus ojos dándome esa mirada de "A mi no me engañas", la odiaba.

- No es lo que he visto estos últimos días. Nunca te había visto sonreír tanto, y además, nunca te había visto sobria tanto tiempo - dijo y rió. Yo le di una mirada asesina y golpeé su brazo.