T w O

153 15 12
                                    

El ruido del vidrio siendo barrido era el único que se escuchaba en esa habitación.

Las cerdas de plástico se raspaban contra el suelo de madera y unas manos pálidas y algo débiles eran las que lo movían.

Su cabellera rosa estaba algo despeinada y su vestido rojo se veía con menos color que antes.
Tenia el estomago algo reducido y algunos de sus huesos empezaba a notarse un poco.

Tenía los ojos opacados y algo desgastados.

Sus mofletes estaban mas pequeños y se veía con claridad que por poco mas y ya no tenía mejillas.

Tenía una expresión de agonía y tristeza, su mirada solo desprendía infelicidad y oscuridad.

Toda su casa se mantenía ordenada y limpía. Pero su mente no.

La tez de su piel era mas pálida y estaba mas blanca que una hoja de papel.

Recogió los pedazos de vidrio y los tiro en una bolsa a la basura.

Pasó a ir a su habitación para dormir un poco mas.

Mientras entraba el espejo de su velador la reflejó. Se acerco a el y observo todo de ella, como había cambiado y lo patética que se veía.

Observaba su piel suave y sedosa. Pero sus dedos se raspaban en un intento de tocarla, o almenos en su mente.

Su tez estaba horrenda y parecía un vampiro mal pintado.

Sus ojos estaban con bolsas negras y parecía la bruja de una pelicula de terror.

Veía su físico y notaba su poco bulto que apenas se notaba.
Sus caderas eran pequeñas y apenas se diferenciaban.   Sus piernas parecían dos palillos de moldadientes, tan flacas y débiles.

Miraba con asco todo de ella. Deseaba ser como las modelos de las revistas, donde todos las amaban sin importar si su actitud era repugnante, con su simple físico todos deseaban su amistad o su atención.

Era una maldita envidiosa, pero sus haters demostraban que la mayoría de la sociedad la repudiaba como un vil insecto. Era tanta la presión que empezaba a a creerselo.

Las lagrimas resbalaron por sus pómulos flacos.
¿Como quiere que alguien la quiera si ella misma de detesta?
Queria ser feliz, queria hacer tonterias sin que las demás personas la señalaran con el dedo.
Quería ser la misma amy de siempre que hace mucho había dejado de ser.
Quería ponerse la ropa que quisiera sin que la gente la mirara como un fenómeno o una ofrecida.

También.....quería estar junto a el....
El erizo que hasta ahora robaba sus alientos y sus pensamientos.

Quería poder aventurarse junto a el en infinidad de aventuras sin que los demás la vieran como mal tercio.

Quería probar que podía ser todo lo que el erizo necesitaba para demostrar que no solo era una molestia o una "acosadora" como sus criticadores decían.

Pero simplemente no era lo suficientemente buena para superarse. Era una maldita inutil que no hacía mas que llorar y desnutrirse como una mediocre que no quiere enfrentar la vida y tampoco quiere acabarla. Prefiere seguir manteniendose viva pero al borde de la muerte. No podía ni suicidarse porque la muerte le aterraba y tampoco quería vivir.

El ruido de un pititeo molesto sono en toda su habitación.

Limpió las gotas saladas de su rostro tratando de aclarar su garganta para que no se notara su patética miseria emocional.

En su cama su comunicador sonaba repetidas veces, lo tomó y pulso la pantalla callando ese ruido.

- ¿Diga?- aclaro su voz, mostrando un tono falso. En el interior quería mandar todo al demonio para seguir llorando y ahogandose en dolor.

- ¡Ames!,¡soy sonic!- hablo una voz masculina através de la pantalla de vidrio. En un tono alegre y optimista como solía ser.

El estomago se le revolvió y el corazón se le infló.
Sentía ganas de chillar de la alegría y saltar por toda su casa como una niña pequeña pero las inseguridades la atacaban otra vez.

Los pensamientos negativos la invadieron, sintió muchas ganas de cortar la llamada y hecharse a llorar. Pero las pocas fuerzas que aun conservaba le impidieron hacer tal cosa.

- hola..sonic. ¿Necesitas algo?- dijo en un vago intento de sonar optimista y alegre.

- de hecho todo el equipo quiere ir a la feria mañana. Recién la abrieron y solo estará todo un día y estábamos planeando salir entre todos, shadow y rouge tienen tiempo justamente ese día, y sally esta de vacaciones y decidio pasarlas aquí, así que quería saber si contare con tu asistencia, ya que has estado algo ausente estos días...- lo ultimo le oprimió el corazón, debió ser más precavida, ahora estaba empezando a preocupar al cobalto, que estúpida.

No quería ir, no iba a dejar que nadie la viera en ese estado, además que ese lugar estaría repleto de personas y toda la ciudad conocía el nombre de Amy rose y sus hazañas pasadas. Fan numero uno del famoso héroe azul y primera chica en formar parte del Team Sonic, reconocida principalmente por su abierto amor hacia el querido héroe Sonic the hedgehog.

Ese titulo había sido marcado por toda su vida, no importaba cuantas veces salvara el trasero del mundo, el jamás iba a tomarla encerio.
Pero si no asistía levantaría más las sospechas del peli-azul y el la interrogaría  exigendo respuestas.

No tenía otra opción.

Era eso o ariesgarse a que descubrieran sus problemas.

- cuenta conmigo- deseaba golpearse. Estaba en problemas.

Del otro lado el erizo curveaba sus labios con un pequeño rubor en sus mejillas, su corazón se inflaba y su mente revoloteba en las nubes al pensar que la rosada había aceptado su propuesta.

- te veo a las 2:00 p.m. , no a la hora de amy- solto una risa y colgó el artefacto.

Sintió su cuerpo ligero y se tiró en el sofá mientras   su mejor amigo limpiaba unos cuantos trastes en el lado de la cocina.

Miro a al costado viendo a un sonic feliz y relajado.

-¿por que tan feliz?- una sonrisa burlona se formo en sus labios mientras que el otro solo mantenía su sonrisa boba.

- pues solo estoy feliz- no iba a caer en el juego de su compañero. Normalmente era el quien hacia esas preguntas y no le agradaba el cambio de roles.

- ¿te dijo que si?- sonrió

- pues acepto- su tono era tranquilo y no tenía indicios de nerviosismo o incomodidad. - me alegra que lo haya hecho, empezaba a preocuparme un poco que estuviera faltando mucho, pero creo que esta bien- hablo con despreocupación, y se levanto para ir a su habitación.

- si.......que bien....- no estaba convencido. Tal vez Sonic no lo notaba pero Tails había visto a Amy muy cansada y desanimada. Ya no demostraba el mismo brillo que solía tener, su carácter era mas distanciado como si tuviera miedo de algo. Se alejaba constantemente de el cobalto y trataba de no cruzar mucha palabra con el en las batallas.
Algo no andaba bien, y el lo sabía.

Tenia que sacarle respuestas a amy.
No importaba si se negaba, debía sacarselas a como de lugar. Ella no debía cargar con todo, y el estaba dispuesto a descubrir que hizo que cambiara tanto.










-

H A T E R SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora