51 Una Aparente Conexión

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Los chicos se excusaron diciendo que necesitaban unas cortas vacaciones después del arduo trabajo de grabación tanto del álbum como del documental, por lo que no hubo objeción por parte de nadie. Después de todo, sería el último tiempo libre que tendrían en un par de meses, pues la futura gira parecía que sería más larga que las anteriores

Yo, por mi parte, llevaba tan solo lo necesario en una pequeña mochila: dinero, un par de libros, ropa y la fotografía familiar recién encontrada, pues algo me decía que me iba a sentir sola en medio de tantos lobos y ver aquella foto sería un consuelo.

Caminábamos por el día, tomando algunas siestas ocasionales, y por la noche corríamos sin cesar. Cuando era posible íbamos por zonas boscosas, cuando no, hacíamos un esfuerzo por ocultarnos en la ciudad.

Había ocasiones en las que mi cuerpo no podía dar más, entonces recibía la ayuda de Jason o de Kirk, ellos me cargaban hasta que podía continuar a pie, nos deteníamos de vez en cuando para que pudiese comprar algo de comer y beber para continuar el trayecto.

Pasamos mayoría del tiempo charlando, casi siempre era Lars contando alguna historia graciosa a lo que los demás reíamos y contábamos las propias. Pero en lo que respectaba al lobo gris, solía quedarse en silencio y más durante las noches de carrera incesante, se le podía ver perdido... confuso...

Al final la cuenta de James había sido casi perfecta, llegábamos nuevamente a ese local deshabitado al anochecer. Ahí nos esperaba Hadvar, atento, mirando al horizonte. Al vernos se acerca hasta nosotros para hablar

-me alegra verlos- dice con algo de emoción

-estoy exhausto- se queja el lobo blanco jadeando, mientras se acuesta sobre el pavimento

-te dije que no comieras tanto, te hace más pesado al andar- regaña Kirk

-no me digas gordo- se queja Lars nuevamente

-nunca dije eso- defiende el lobo negro empujando levemente el cuerpo de su compañero con su hocico

-ok, ya- dice James con un pequeño ladrido –Lars, descansa lo que puedas que aún nos queda un buen tramo por recorrer-

-quince minutos?- pregunta el lobo blanco

-bien quince minutos- concede James y se sienta. Todos aprovechamos para recobrar fuerzas; mientras yo me preparo mentalmente para volver a ver a esa loba roja insinuarse de manera insistente sobre James, el hombre al que aun amo...

Volvemos al camino después de esos minutos y después de un rato estamos nuevamente frente a ese par de árboles que forman la barrera

-tranquila, todo saldrá bien- dice Jason mirándome con sus grandes ojos grises

-eso espero, gracias- respondo mientras acaricio levemente su cabeza

Entramos y noto que los alrededores están vacíos, aun es de noche, por lo que supongo que todos deben estar durmiendo. Pero siento la presencia de alguien, que nos vigila, pocos segundos después escuchamos un gruñido y un lobo gris se coloca delante de nosotros

-que hacen aquí?. No fueron invitados- dice ese lobo que resulta ser Lucio

-James será el futuro líder, es libre de venir cuando le plazca- defiende Hadvar mostrando hostilidad al contrario, ambos gruñéndose

-Lucio, deja a nuestros invitados en paz- dice una voz que conocemos: Rasmodius. A lo que ambos lobos dejan de gruñir, algunos segundos después aparece el anciano caminando por el sendero principal -a que se debe su visita?- pregunta el anciano al estar frente a nosotros

Hunting Under The Metallic Moon (James HetfieldxTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora