22 Nuestro Pequeño Juego

191 18 10
                                    

Paso una semana más desde aquel día del concierto y con ello llego la siguiente luna nueva, aquella que rompería el hechizo del elixir, así que era hora de volver a realizar el ritual, esta vez me encontraba preparada para el posible desmayo o... para mi transformación en lobo... no sabía que esperar. Nos encontrábamos los cinco en mi departamento, una vez más, solo que ahora todos estábamos en ascuas por lo que pasaría conmigo

-y bien... está todo listo?- pregunta James, nervioso

-sí, digo colocando los cinco vasos en la mesa –ya saben que hacer...- digo algo seria, a lo que cada uno hizo su parte

-antes que nada, quiero decir que pase lo que pase, estamos contigo...- dice Kirk, hablando por todos, mientras esperamos la media noche

-gracias...- respondo, sintiéndome incomoda, como si esto se tratase de una despedida

-vamos, no va a pasar nada malo, no estén de negativos, si ella se convierte en lobo será una de la manada, no?- dice con ánimo Lars

-por supuesto que si- dice James, sonriéndome

-bien, entonces hagámoslo- digo al mirar el reloj, los cuatro bebemos nuestros vasos y yo, nuevamente, caigo desmayada....

\\\\<Has vuelto>

Escucho la misma voz, notando que es masculina, esta vez, consiente de mi sueño, abro los ojos, incorporándome con rapidez, entonces veo nuevamente a esta sombra de lobo, delante de mí

-que deseas de mí?- pregunto llenándome de valor

<Te esperaba. Ahora, puedes entenderme y yo puedo entenderte también>

-contéstame algo... voy a ser un lobo?- pregunto con ansia

<No puedo responder eso>

-porque no?- pregunto algo molesta

<La respuesta que buscas está en tu pasado, tu presente y tu futuro, yo no la se>

-bueno, entonces, estas habilidades de lobo que poseo, son a causa del elixir?- pregunto

<Lo son, pero no lo son>

-vamos, no puedes responderme con un sí o un no?- digo molesta

<Mi trabajo no es responder, sino guiarte>

-guiarme para qué?- digo

<Aquellos que no saben confiar jamás encontraran el camino a casa y aquellos que pequen de confiar demasiado encontraran su fatal destino>

-eso que significa?- pregunto, pero aquel lobo aúlla muy fuerte, dejándome algo sorda y detrás de él, una luz blanca muy brillante, que me obliga a cerrar mis ojos... \\\\

-hola preciosa...- escucho decir a James en cuanto mis ojos comienzan a abrirse

-hola...- digo intentando estar más despierta –cuanto dormí esta vez?- pregunto

-lo mismo que hace un mes- responde y noto que esta acostado a mi lado

-y... donde están los demás?- pregunto

-los he mandado a casa, quería estar un tiempo a solas contigo...- dice acercando su rostro al mío, pero sin besarme

-y bien?- pregunto

-antes de empezar con nuestro pequeño juego...- dice pasando uno de sus dedos por mi estómago, por arriba de mi ropa –quiero dejar algo claro: tu estarás disponible para mí cuando quiera y en donde quiera, de acuerdo?- continua

-ok- digo sin poder decir más palabras, pues su cercanía es embriagante

-bien, entonces me gustaría regalarte una primera vez en intimidad, porque después, lo haremos en cada lugar disponible, entiendes?- pregunta una vez más, yo, incapaz de pensar con claridad teniéndolo tan cerca y tan lejos, respondo

-y si te dijera que no?-

-me iría ahora mismo y no volvería a proponerte nada de este estilo- responde serio, notando que habla con sinceridad, decido romper esa pequeña distancia entre sus labios y los míos, como una respuesta sin palabras, que el también entiende, pues comienza a besarme como lo hizo antes: con brusquedad y algo de fiereza.

Rápidamente se coloca arriba de mí, dejando caer su peso sobre mi cuerpo, algunos mechones de su largo cabello rubio sobre mi rostro, mientras mis manos van hacia su espalda, subiendo y bajando, nuestras respiraciones aceleradas y después de algunos segundos se separa de mí

-toma- dice sacando un condón de su bolsillo trasero, a lo que yo lo miro un par de segundos...-no me digas que no sabes qué hacer con él?- pregunta mientras se quita la ropa

-sí, si lo se...- digo algo nerviosa –es solo que...- digo pensando

-qué?... no me digas que vas a retractarte?- pregunta

-no, no, es que... nada, olvídalo- digo comenzando a quitarme la ropa también, recordando el consejo que me dio de vivir el presente.

De un momento a otro, regresamos a los besos y caricias, nos separamos y se pone de rodillas, con su miembro listo, yo abro aquel paquete plateado y deslizo el condón con algo de nerviosismo, recordando la primera vez que hice esto: aquella vez no resulto como esperaba... apenas había cumplido los 18 años y era inocente aun... era un recuerdo que quería olvidar...

Volteo hacia el rostro de James cuando he finalizado y al ver esos ojos azules encendidos, me concentro en el ahora, dejando el pasado y mis errores de lado. El rubio me da un ligero empujón hacia la cama, para volver a la posición de antes, sin previo aviso entra en mí y yo me sujeto a su cabello, jalándolo un poco, entre cada movimiento lo escucho gruñir por lo bajo mientras yo lo acompaño con gemidos en voz baja, juntos, formando una canción, una extraña canción de placer....

Comienza a acelerar su ritmo y yo con él, las caricias no se detienen, yo me deleito con su gran espalda y el con mis senos; hasta que ambos encontramos nuestro limite y nos unimos en un orgasmo: yo ahogando un grito y el... sacando un aullido... después deja caer su cuerpo sobre mí, cansado, me mira a los ojos y sonríe

-lo has hecho genial... mi pequeña loba...- dice entre respiraciones agitadas

-loba?- pregunto

-sí, tus ojos...- dice, incapaz de hablar más por el cansancio, a lo que yo recuerdo mi extraña condición, pensando que seguramente ahora mi iris se ha tornado amarillo

-y te gustan mis ojos... así?- pregunto no tan segura de que debería decir en un momento como este

-me encantan...-dice para después besarme con calma y moverse a un lado de la cama, ambos mirando hacia el techo –ahora vuelvo- dice cuando ha recuperado su calma y se dirige al baño, quitándose el condón y amarrándolo, casi metódicamente... mientras yo pienso en cuantas veces ha hecho eso...

Despejo mi mente, recordando que, de momento, está conmigo, y que yo misma he aceptado estar con el bajo sus condiciones. Mientras lo escucho tomar un baño pienso en el sueño que tuve con aquel lobo, recordando lo que dijo: "Aquellos que no saben confiar jamás encontraran el camino a casa y aquellos que pequen de confiar demasiado encontraran su fatal destino"... a quien se refiere?... acaso estaré confiando demasiado en James?... me pregunto, relacionando esa frase a nuestro "pequeño juego"...

Algunos minutos después el rubio sale con una de mis toallas cubriendo de su cintura para abajo, mientras yo recuerdo cuando lo vi por primera vez, todo sucio y herido en la cabaña

-que sucede?- pregunta al notar mi mirada puesta sobre el

-nada, solo recordaba cuando te vi por primera vez- digo mientras el comienza a vestirse –vas a irte?- pregunto

-sí, debo estar al pendiente de la manada, más después de lo que paso la semana pasada- dice algo serio

-entiendo...- digo algo desanimada, pues esperaba que se quedase a dormir conmigo

-créeme que si pudiera, me quedaría, pero recuerda que nuestro arreglo fue solo por placer- dice y antes de salir me da un último beso –nos vemos en unas horas- continua y se va, dejándome con una pequeña sensación de vacío en mi pecho, que espero olvidar durmiendo...

Hunting Under The Metallic Moon (James HetfieldxTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora