Capítulo 3

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Capítulo 3

Los tres últimos días habían pasado lento, muy lento. El tan esperado miercoles ya estaba aquí.

Se nos habia anunciado la noticia oficial el lunes temprano y se nos habia dicho que para cuando ellos llegaran todas estariamos practicando bailes distintos en grupos pero que las cosas no eran seguras y las dinamicas podrían cambiar. Hasta ahora, todo venía siendo igual.

Según el cronograma, su llegada sería luego del almuerzo entonces se nos recomendaba estar puntuales en el salón. Pan comido. Apenas bajaba al super de aquí cuando venía a entrenar.

Toda la mañana estuve practicando junto a Leia. Para mi sorpresa la encontraba cada 10 minutos practicando en coreano como presentarse y decir unas cuantas frases halagadoras mientras intentaba memorizarse sus pasos. Se estaba tomando muy en serio hablar con Jake. Por otro lado yo, no estaba haciendo eso porque generaría más nervios y aunque mi coreano había mejorado de forma sobrenatural, aún no me sentía preparada para hablarlo, además, no pensaba utilizarlo hoy en lo más mínimo.

-Oye, el sábado... Milo estaba un poco fuera de lo normal.- comentó Leia acercandose para luego sentarse a mi lado en el piso del salón.

-¿A qué te refieres?- pregunté.

-Él es muy charlatan, es decir, no hay quien lo calle siempre que nos reunimos, pero estaba muy callado. Me parecio extraño.- Dijo ofreciendome un poco de agua. – A lo mejor no se sentía bien ese día- concluí.

-No, fue algo más. -Hizo una pausa breve -Fuiste tú. No paraba de mirarte, y me preguntaba cosas de ti sutilmente, hasta me parecio cheesy.- se rio e hizo que yo me riera con ella. -Me llamo ese día al llegar a casa-.

-¿¡Qúe hizo qué!? Dios, le dije que solo te llamará si me necesitaba con urgencia. No te enfades conmigo pero es que no paraba de pedirme tu número encima- dijo volteando los ojos -Un verdadero idiota.-

-No pasa nada. Pero si me parecio extraño lo peculiar que fue al final del día.- No había caido en cuenta de lo insistente que fue.

-Está interesado en ti. Ya esta. Lo conozco y buscará alguna excusa para llamarte e invitarte a salir.- La miré sorprendida. -¿Qué dices?- Ella giro a verme. -Sí, es directo. Si lo hace deberías darle un chance, tal vez eso te quite un poco de estrés.- y murmuró bajito. -Y tu obsesión con Heeseung que ni sabe que existes-.

-¡Ya basta fanática de Jake! No soy yo la que ha practicado como presentarse todo el día- le empuje el hombro haciendole perder el equilibrio y cayendose hacía a un lado. Me paré rapidamente alejandome de ella porque sabia lo que se venía. Su rostro tenía una expresión de sorpresa que cambio rapidamente a una maliciosa.

-Ven para aca mocosa- gritó lanzandose a perseguirme por todo el salón.

Luego de un rato de molestar y correr por todo el lugar habiamos quedado exhaustas y el agua del salón se habia terminado en su totalidad. Faltaban solo 15 minutos para la clase de danzas ---es decir, para que Enhypen llegara---.

-Leia no hemos ido a almorzar, y tengo mucha sed. Y solo quedan 15 minutos para la clase.- dije mientras recogía mis cosas y me colocaba mi buzo.

-Vamos al super, demoramos 5 bajando y comprando, 5 comiendo y 5 subiendo.- sonrió alistandose para salir también.

-No lo sé..- murmuré. Ella me arrebato del brazo. -Vamos más bien tortuga-. Bajamos lo más rápido que pudimos. La hora estipulada a la que teniamos que estar en el salon si o si: las 3:00pm. Mire mi reloj y este marcaba las 2:47pm. Ya habiamos llegado al primer piso en menos de 3 minutos, salimos corriendo al super y para nuestra suerte estaba vacío. Cogí dos kimbap de salmón y Leia de atún. Cuando llegamos al tocador volví a mirar el reloj: 2:50pm. Tiempo record. Estaba estresada y ansiosa, solo hoy nos retardamos para llegar a esa clase y todo por molestar y bailar sin medir el tiempo, además no me había tomado el tiempo para pensar que en menos de 10 minutos estaría en el mismo lugar que todo Enhypen, en el mismo lugar con Heeseung. Y si no fuera mucho, tendría que bailar frente a él, estaba realemnte agardecida de que no hubieran cambiado las dinámicas para su visita y los bailes fueran a ser grupales, de esa manera me sentitiría menos nerviosa y podría ser opacada por demás chicas.

Salí de mis pensamientos y volvi a revisar el reloj, aun quedaban 9 minutos. Le entregué mi dinero al cajero, me dio las vueltas y me acerque a la puerta preparandome para salir corriendo cuando Leia terminará. Cuando termino de pagar, guardo sus vueltas y sin darle más tiempo al kimbap empezo a destapar uno para comerselo mientras caminaba hacia mi. Estuve a punto de decirle que lo guardará para correr más rapido y alcanzar a llegar, seguro tendriamos tiempo para comer antes del incio de todo pero fui demasiado lenta. Leia no había dado más de dos pasos cuando tropezo con un joven en el pasillo del super y ocurrió la tragedia, sus intentos de no caerse fueron un éxito pero sus dedos soltaron el kimbap el cual cayó como plasta al piso, destruyendose y dejando un rastro de atún.

No puede ser.

Ella se quedo mirandolo como por 3 minutos. Yo me rozaba la frente con mi mano del estrés. Esta chica es realmente un dilema cuando pierde comida. Su cara empezo a enrojecerse rapidamente y volteó a buscar al responsable el cuál estaba frente a las neveras buscando una soda. Ni se había percatado de lo recien ocurrido. Mire mi reloj: 2:58pm

No puede ser.

-¡Leia, vamos, solo quedan 2 minutos!¡Seguro nos queda menos!- le grité sin soltar la puerta. Ella estaba inmovíl viendo su estúpido kimbap en el suelo. Si que era extraña. -No puedo creerlo, he gastado dinero y energía para que me tiraran el kimpab al suelo.- murmuró. Se incorporó con la intención de ir hacía el culpable y seguro decirle hasta de que se iba a morir pero no me quedo más remedio que ir hasta ella y jalarla evitandolo todo. Salí arrastrandola fuerte del brazo y corriendo hacia el ascensor. -Vamos Leia, aun te queda uno, te lo comes arriba, reacciona niña pequeña.- le dije zarandeandola. Ya no quería ni ver el reloj, lo más seguro es que fueran las 3:00pm o más.

Tal vez aún no hayan llegado, puede que haya tráfico o nos esten dando información. Pensé para calmar mis nervios. No podía ser que justo hoy se le tuviera que caer el kimbap al suelo y perdieramos el tiempo justo. Leia se despojó de lo sucedido y empezo a moverse por si sola. El ascensor estaba siendo una eternidad y para nuestra mala suerte, estaba parando en casi todos los pisos.

Al llegar al 6to fuimos directamente al salón de danza y yo ya no estaba en mis 6 sentidos. Lo único que quería era llegar y sentarme para dejar de sentir angustía, estrés y sobretodo nervios. Sin siquiera pensarlo, abrí con todas mis fuerzas la puerta casi empujandola. Tan fuerte fue el movimiento que esta se estrello contra la pared e hizo sonar un golpe en todo el lugar.

No puede ser.

Quede inmovíl mirando la puerta de lo imprudente que fui. Leia se acerco a mi oreja detrás mío.

-Creo que Heeseung ahora sí sabe de tu existencia.- murmuró. Abrí mis ojos como platos.

No puede ser.

Voltee mi cara lentamente hacía mi derecha, y todas las trainees estaban sentadas en el suelo mirandome. Y luego, frente al gran espejo que usamos para practicar, estaban los 7, mirandonos. Mis ojos lo buscaron rápidamente, no paraban de temblarme las manos y todo mi cuerpo estaba frío. Hasta que los encontré. Esos ojos grandes y cafés, ese pelo desordenado, esa nariz respingada, no pude ver su sonrisa porque se la había tapado con la mano derecha de lo sorprendido que estaba con nuestra llegada. Lo mire fijamente y él a mi. Hasta que bajo la mano de su boca y, medio sonrió.

Ahora sí que no puede ser.

and you just.. - heeseung & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora