Capítulo 9

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Los humos se me iban subiendo.

Pero, ¿¡cómo?!

¿¡Es acaso tan fácil hablarle?!

Es decir, ¡ya hasta lo tiene cogido del brazo!

Aprete mis dientes tan fuerte que me dio un punzón repentino en la mandíbula de la rabia que estaba expulsando.

-Wow, pareciera que Seix tuviera como... como un superpoder ¿sabes? Tipo, Heeseung no lleva aquí ni 6 horas- dijo Leia a mis espaldas

-No ayudas Leia- dije entre dientes sin quitarles la mirada de encima.

-Perdón, es cierto. ¿Qué te parece si, vamos por ese café helado y luego.. ¡Oh, espera! Me suena el teléfono- dijo alejandose para coger la llamada.

No podía desviar mis ojos, era casi imposible y quería hacerlo, debía hacerlo porque en cualquier momento ellos sentirian mi mirada y podría quedar en evidencia. Jugue un poco con los dedos de mis manos para intentar liberar ansiedad. Me frustraba el hecho de ver a Siex tan calmada hablando con Heeseung, seguro estaban teniendo un buen tema de conversación porque ambos sonreían y él, él no quitaba la mano de ella de su brazo.

Que más da

Tome un respiro profundo. No es tuyo, no te afecta. Solté el aire. Quite por fin mis ojos de ese cuadro tan estresante y busqué a Leia. Seguía hablando por teléfono así que decidí sentarme en uno de los escalones y esperarla. Aproveche para revisar mi celular, 0 llamadas 0 mensajes. Si que me extrañaban en mi familia, hace una semana que no hablo con ninguno de ellos. Lo guardé y sentí en el bolsillo un papel que no recordaba así que lo saqué: 10000 wones. Con esto podría comprarme el almuerzo, teokbokki, sonreí para mis adentros y lo guardé.

-Era Milo, quería saber si estaba libre esta noche.- se acercó Leia ofreciéndome la mano para levantarme así que así lo hice y con fortuna pudimos esquivar a todas las jóvenes que rondaban por ahí para salir del edificio. -Me preguntó por ti.- dijo finalmente.

-Ah, ¿si?¿y eso?- pregunté mientras vigilaba que no viniera ningún carro para pasar la calle.

-Quería saber si tú también estabas libre esta noche- hizo una pausa. -Le dije que si queria saber de ti más que de mi, que te llamara- bufó.

El café al que íbamos estaba a solo una cuadra al oeste de HL y no tardábamos ni 5 minutos en llegar. Al entrar me senté en una mesa y le hice señas a Leia de que fuera a comprar su café rápido para poder ir al parque cercano y comer tteokbokki. En cuento ella llego, estuve a punto de pararme pero ella me detuvo y se sentó, sentándome otra vez.

-Quiero cambiar nuestro tema de conversación pero eso no será posible hasta que no te diga lo que realmente tengo que decirte.- le dio un sorbo al café y prosiguió. -t/n, conozco lo suficientemente bien a Milo como para saber que desde la última vez que nos vimos, en serio, quedo interesado en ti.- Abrí mi boca para aclarar lo importante pero ella siguio. -Y, yo sé, porque también te conozco a ti, que no estas ni 10% interesada en él, pero le intente decir eso en la llamada que acabo de tener y no quiso escucharme, solo quiso saber si estabas libre- terminó y tomo otro sorbo, iba a volver a hablar pero fue inútil. -Espera que no he terminado, necesito, por favor, que hables con él y le aclares las cosas, puede ser muy terco a veces.- se quedó en silencio, tomo un sorbo más y sonrió.

-¿Ya puedo hablar?- pregunté

-Ah, sí, ya termine.- me lanzo otra sonrisa y casi termino su café.

-Quiero ir a comer, ¿podemos ir a comer? Cuando tenga mi estomago lleno, pienso y digo mejor las cosas.- Entonces me levanté, y salimos del lugar. En cuanto llegamos, pedi mi teokbokki con felicidad, hace rato que quería comerme uno, metí mi mano en el bolsillo, saque mi celular, volví a meterla y no sentía nada, un vacío. Le entregue mi celular a Leia y volví a buscar, nada. Mire en el suelo, a lo mejor se había caído cuando saque mi celular, nada.

and you just.. - heeseung & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora