Ch-2

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En otra parte en ese mundo, justo en el momento en el que a Kaede le cayo el rayo, se encontraban siete magos rodeando un círculo con runas terminando un hechizo.

—Ehmmm... ¿Funciono? —dijo uno de los magos.

—Pero nadie apareció en el circulo —dijo otro mago.

—No lo entiendo, hicimos todo al pie de la letra —dice un mago con una túnica y una barba larga y gris mientras mira un libro

—Eso es lo que pasa cuando intentas hacer un hechizo de un libro que sacaste de una estantería de un viejo mago que estaba algo loco Dionisio —dice un sujeto con una armadura blanca y el cabello azulado.

—¿Qué quiere capitán Robin?

—Nada, solo vine a ver como salía todo esto, pero noto que no resulto.

—Bien ya viste, ahora te puedes ir.

—Hey deja esa frialdad.

—Ya se pueden ir, yo seguiré investigando el libro.

Todos los demás magos se marchan y Dionicio y Robin se quedan solos.

—Escucha Dionisio, en vez de estar intentando invocar a un "tal héroe de otro mundo" podrías ayudarnos a nosotros los verdaderos héroes de este reino.

—Pues ustedes han demostrado que no le pueden hacer mucho frente a las oleadas de rey de los ogros, en la última oleada tuvimos suerte de que se retiraran por algún motivo.

—Vamos, solo tienen que tener mas fe en los caballeros de este reino.

—Lo tendría, pero mi temor sobre el rey de los ogros es muy grande, nunca había aparecido un ogro con tal poder y sus oleadas cada vez se acercan mas a la ciudad, solo es cuestión de tiempo para que consigan llegar del todo y... Lo perdamos todo.

—... Dionisio eres un poco paranoico, yo al igual que el resto de todos los caballeros, capitanes y generales no hemos vuelto mas fuerte con cada combate, ya llegara el momento en el que no nos puedan hacer frente y podremos avanzar hacia la montaña en la que reside el rey de los ogros.

Dionisio suspira y dice—. Ojalá eso sea cierto y así evitemos una terrible catástrofe, bien investigare más este libro a ver si encuentro algo de utilidad.

—¿Ese es el libro es antiguo verdad?

—Si, de la época del señor de las tinieblas.

—¿Los sucesos de ese tiempo de verdad ocurrieron? Es que los pergaminos que cuentan esos sucesos son pocos, están viejos e incompletos que dudo sobre su credibilidad y no soy el único, muchos en el reino también lo piensan.

—Quien sabe, tal vez sean solos cuentos y quizás sea la razón por la que el supuesto hechizo de invocación no funciono, bueno me marcho, tengo cosas que hacer.

—Yo igual.

Ambos se marcharon de la sala en la que se encontraban, Ahora volviendo con Kaede que corría a través del bosque a una velocidad considerable—. ¡Esto es genial! —decía Kaede mientras corría por el bosque, pero se detuvo espontáneamente recorriendo así unos cuantos centímetros más por la velocidad que llevaba, se encontró con unos arboles que le bloqueaban el camino por lo que no pudo continuar—. Supongo que solo daré un salto para así poder continuar —pero en ese momento escucho a su izquierda como algo se acercaba—. ¿Qué rayos? —y de la nada una criatura grande de color verde, con una maza de hierro con pinchos y una armadura hecha de cuero apareció e intento aplastar a Kaede, pero esta lo esquivo dando un salto hacia atrás.

—¡¿Qué demonios es esa cosa?!

— Hmmm carne fresca —dijo la criatura y nuevamente intento aplastarles, pero de nuevo Kaede lo esquivo.

—¡¿Qué demonios te pasa?!

—De seguro que al rey le gustara una presa como tú.

—¿Entonces no me dejaras en paz verdad?

—Je, je, je... Ven aquí niña.

—Vale, si así será... Entonces supongo que tendré que defenderme —dijo Kaede mientras se ponía en guardia.

—¡Ven y déjate atrapar! —la criatura se lanzo contra ella y Kaede hizo lo mismo y cuando se acercaron los suficiente la criatura con su mazo dio un golpe horizontal, pero Kaede lo esquivo deslizándose por el suelo para rápidamente levantarse y darle una patada circular baja en su pierna izquierda y hacer que caiga apoyándose de su rodilla, para luego dar un salto y con su puño derecho golpear su rostro en el proceso y de bajada con sus puños juntos dejando a la criatura inconsciente en el suelo.

—Ufff... Parece que fui demasiado para ti ¿no grandote?

—Uhhh... —dice la criatura levantando un poco la cabeza.

—¡Ahhh! —Kaede se asusto y por reflejo le golpeo de nuevo la cabeza—... Supongo que no se moverá por un rato, bien entonces seguiré con mi camino —camina hacia los arboles que bloqueaban su camino y con un salto cruza al otro lado con lo que continua su camino hacia la ciudad corriendo por el bosque.

Kaede Ishikawa (Aracciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora