trois

642 136 26
                                    

Ahora se encontraba una vez más estacionado en la entrada, debatiendose nuevamente si debía entrar y fingir que no vió al prometido del chico que le gusta serle infiel frente a su propia casa.

Soltó un pequeño quejido de desespero mientras revolvía su propio cabello. Al final optó por encontrar el mejor momento y quizás hasta reunir alguna prueba, porque siento sincero ¿Quién le creería a un completo desconocido?

Bajó de su auto y se dirigió a la entrada, la misma mujer de los días anteriores lo recibió y lo acompañó hacia el salón de música, para su sorpresa, Win ya estaba ahí.

—¡Bright!, Me tomé la libertad de preparar la base y algunas pinturas. — Vachirawit esbozó una leve sonrisa, le causaba ternura verlo tan emocionado. Incluso había movido el piano de lugar para tener espacio frente al ventanal.

—Gracias Win. —palmeó su hombro con suavidad y dejó su mochila en el suelo, colocó el lienzo en la base de madera y tomó asiento en uno de los bancos que había ahí. Se había limitado a palmear su hombro cuando en realidad tenía ganas de besar su mejilla o siquiera desordenar su cabello, como si fuera un niño pequeño.

Seguido de él, Win se sentó a su lado, ambos quedando frente al boceto.

—Sigo maravillado por lo bueno que eres dibujando... Es precioso. — Murmuró totalmente embobado en el boceto. Bright lo miró de reojo, sonriendo inconscientemente.

—En realidad a mí también me sorprende lo bien que quedó, es mi favorito entre todos los cuadros que he hecho. — Murmuró esto último acomodando en línea los colores que creía iba a ocupar, por suerte, en su mayoría eran los que Win había conseguido por su cuenta.

—Sobre eso, ¿Puedo hacerte una pregunta? —Metawin se acercó un poco más con la intención de recibir su atención, Bright asintió. — ¿Por qué necesitas ver a las personas antes de aceptar pintarlas? —cuestionó con un poco de miedo, no tenía idea de si sus razones eran demasiado personales, pero tenía curiosidad desde que su prometido le contó que quería verlo, además, ese tipo de rumores vagan por toda París si mencionas su nombre.

Vachirawit le extendió un pincel y después de algunos segundos respondió.

—Muchas veces... Cuando acepto un trabajo y conozco a la persona de la que quieren el retrato, no me inspira nada. No siento su gracia, no siento nada, entonces termino por bloquearme y al final no hago una buena pintura. Por ello prefiero ahorrarme y ahorrarle un disgusto a la gente. —se encogió de hombros al final, tomó un poco de pintura para el color de la piel, pero antes de hacerlo entrar en contacto con la tela, se percató de que Win lo miraba. — ¿Qué suced-

¿Entonces qué es lo que yo te inspiro?

Demasiado directo. Relamió sus labios y acomodó su postura.

sencillez y pureza.

—¿Por qué?

—Cuando te miro me haces sentir que tu corazón es noble, dulce e inocente, tu mirada refleja pureza... transmites paz con sólo sonreír. — A medida que le recitaba cada una de sus razones, Win sólo podía hervir de vergüenza, se sentía demasiado bien escuchar aquellos cumplidos viniendo de él. — Además, ayer lucías tan delicado que, si miras con atención, fácilmente podrías pasar como un ángel. —esto último lo musitó girándose para mirarlo.

Metawin seguía en silencio, si bien sus palabras habían logrado agitar su corazón... Quería saber por qué se sentían tan diferentes a comparación de las veces en las que Tay se las llegó a decir. Win era alguien muy curioso, hacia las cosas y después se cuestionaba qué tan mala idea era hacerlo.

Simplicity and purity » BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora