Capítulo 1:|| Gritos

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28 de marzo 2011

Siaram

Me levanto pesadamente al oír la alarma, las cortinas oscuras evitan que el sol se cuele en mi habitación, dándole un ambiente un poco oscuro que me incita a seguir durmiendo. Me dirijo al baño a lavarme los dientes, pero para mi gran sorpresa, no había agua, como cosa extraña a mamá se le olvidó pagar el servicio (Nótese el sarcasmo).

Me dirijo a la ducha pero tampoco sale agua.
Genial, tendré qué irme sin bañarme a la escuela de nuevo. Sí, de nuevo, no es la primera vez que pasa, siempre se le olvida pagar los servicios, corrección, no se le olvida, el dinero se lo gasta en sus "bebidas mágicas" como ella las llama, pero yo sólo veo diferentes tamaños de botellas con alcohol.

Me visto y peino un poco mi cabello, agarro mi mochila y miro el reloj:

6:30

Aún tengo tiempo de llegar a la escuela.

Salgo de mi habitación dirigiéndome a la cocina, abro el refrigerador y lo único que veo son botellas y latas de alcohol tanto llenas, como vacías. Miro la puerta del refri, es decepcionante lo que veo: Un huevo, un cuarto de tomate, medio limón (que ya ha de estar seco), y una botellita que está a la mitad de jarabe para la tos.

Bueno, peor es nada, así que saco el huevo y el trozo de tomate.

Comienzo a batir el huevo, al terminar busco un cuchillo para picar el tomate, pero al cortarlo, su centro estaba todo negro.

-Iugh -lo lanzo a la basura, y miro el huevo freirse-. Tranquila, al menos puedes comer algo hoy.-me digo.

Cuando está listo, lo sirvo en un plato y me dirijo a la mesa.

Me pongo a pensar en ¿Dónde estará mi mamá?, ¿ya habrá llegado?, ¿estará dormida?.

Divido el huevo en dos, me como una parte y la otra la dejó guardada para mamá. Me levanto, me dirijo a su habitacion y toco la puerta.

-¿Mamá? -no hubo respuesta-. ¿Mamá estas ahí? Te dejé algo de comida, no es mucho, pero algo es algo ¿No? -nada, no hubo ni un solo ruido. Decido entrar a su habitación y veo que está vacía, la cama está igual a como la dejé ayer en la tarde, como si nadie se hubiese acostado sobre ella.

Suspiré.

Al parecer no ha llegado. Miré el reloj, eran las 6:55

-Mierda, llego tarde. Cerré la puerta de la habitación y salí corriendo de la casa, cerré la puerta principal, me subí en mi bicicleta, pedaleando lo más rápido qué pude para tratar de llegar a tiempo a la escuela.

Al llegar se veía todo muy solo, no había autos estacionados, ni bicicletas, ni alumnos apurados en llegar a tiempo a sus clases. Miré la hora:

7:10

Se supone que ya todos deben estar en clases, así que me imagino que por eso está tan sólo aquí. Saco mi celular y llamo a mejor amiga. Al cuarto tono responde:

-¿Hola?.

-Hola Karen, ¿estás en clases?, ayudame a entrar por la puerta de la cafetería, por favor.-le ruego.

-Sia.-dice con cansancio.

-Por favor, Karen, está es la última vez qué llego tarde, te lo prometo.

-Sia -trata de decir algo pero la interrumpo.

-Por favor, te lo juro, te prometo que jamás vuelvo a llegar tarde, ayudame ¿Si? Por favor, está es la última vez, te lo compensaré, te compraré algo, un chocolate o un...-

DER STIFTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora