Capítulo 9

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Los reyes de ambos reinos eran hermanos, y para completar ¡gemelos!. No podía creerlo, aún estaba en shock.

Me giré y observé a ese hombre idéntico a la persona que tenía detrás de mi, a diferencia de Axel, Alex se vestía muy formal; vestía un traje negro, no tenía corbata y la camisa que tenía por debajo de la chaqueta era color blanco y tenía un botón desabrochado. Apuesto que si se vestían igual, serían dos gotas de agua.

Todo este tiempo, el Rey de los demonios estuvo frente a mi ¡hasta entré a su casa! ¿como no me pude dar cuenta? Todo esto era muy sorprendente.

¿Joe y Dove lo sabían? ¿sabían que el vecino de Karen era uno de los reyes? Pues claro que debían saberlo, otra mentira más.

-Sorprendente ¿verdad? -comentó Axel detrás de mi.

No podía parar de ver a la persona que caminaba hacia nosotros ¡es que eran idénticos!.

<<Claro, Siaram. Son gemelos, duh>>

-Tierra llamando a Susana -dijo Axel rompiendo mis pensamientos. Dejé de mirar a la persona frente a nosotros y lo miré a él ceñuda.

-Ya déjala, Axel. Por favor, no seas inmaduro -comentó su hermano en un tono serio ya estando junto a nosotros. El parecido de sus voces me dejó impactada, ¿en realidad los gemelos son así de idénticos?.

Axel giró los ojos y bufó.

-Como diga -miró a su hermano y le hizo una reverencia-. Su alteza -al decir eso se dirigió al trono de color plateado y se sentó en el.

Miré a Alex esperando alguna reacción de su parte pero solo miraba a su hermano sin expresión alguna. Luego de unos segundos se giró para mirarme.

-Mucho gusto, Siaram -dijo, pronunciando mi nombre perfectamente-. Tal como te dijo mi hermano, me llamo Alex.

-Rey de los ángeles -completé.

-Exacto -confirmó. Caminó hacía él trono dorado y se sentó-. Axel, compartele tu asiento a nuestra invitada -le ordenó sin dejar de mirarme.

Axel, que antes estaba distraído y muy mal sentado, se enderezó y lo miró ceñudo.

-¿Qué? Pero este es mi trono -reclamó. Alex se giró a mirarlo.

-Sí, pero se lo compartiras -volvió a ordenarle. Tuvieron un pequeño duelo de miradas hasta que Axel se rindió y se levantó.

-¿Y dónde me siento yo? -lloriqueó.

-Deja de comportarte como un nene y vé a buscar dónde sentarte si quieres estar en la conversación -le dijo serio. Axel lo miró ceñudo y luego se fué a buscar una silla. Bueno, me agrada más este gemelo.

-Okay, Siaram ¿sabes por qué estas aquí? -me preguntó Alex a penas me senté en el trono.

-Porque soy un ángel de luz -repetí lo que me habían dicho que era.

-Sí, pero hay algo en ti diferente a los anteriores ángeles de luz -me miró fijamente sin apartar la mirada de mis ojos, sin siquiera pestañear-. Y quiero saber qué es -dijo finalmente en un tono que me asustó un poco. Él seguía mirándome fijamente y yo sólo pude tragar en seco de lo nerviosa que estaba.

Un sonido hueco lo hizo pestañear una sola vez. Me giré y era Axel colocando una silla frente a nosotros. Se sentó y nos miró sin decir nada.

-¿Tienes algo que decir, Axel? -preguntó su hermano, pronunciando su nombre con una lentitud aterradora.

-No.-respondió sin más.

-¿Seguro? A mi me parece que si -comenzó diciendo el rey de los ángeles-. Cómo por ejemplo; ¿por qué hiciste que esos demonios atacaran a Siaram? ó ¿por qué mandaste un absurdo collar? ó ¿por qué hiciste que los atacaran justo antes de venir aquí? -le reclamó Alex a lo que Axel solo sonrió.

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2023 ⏰

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