DER STIFT

Capítulo 7||: Mi Cumpleaños. Parte 1

📚✨Maratón 4/5✨📚
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-Eso estuvo…-la voz de Karen interrumpió el silencio que nos rodeaba, pero al parecer no encontraba sus palabras-. Eh, no sé ¿raro?.

-Créeme -intervino Dove con un suspiro-. Es lo más normal que puede pasar.

Aún estaba en shock, no podía creer que había logrado entrar a la casa ¿cómo era eso posible?.

“Cualquier cosa que hayan hecho antes, se desactivará el día de tu cumpleaños.”

Recordé las palabras de Joe. Y era sorprendente que haya sido así.

Lo que no podía creer aún es que ya era mi cumpleaños, ya había pasado un mes desde que todo esto comenzó, ya habían pasado diecisiete días desde la muerte de mi mamá, ya había llegado el momento de irme y dejar mi vida “normal” atrás.  Y eso implicaba alejarme de la única persona qué me quedaba ahora, Karen.

Pensar en todo eso me abrumaba. Pensar que después de hoy no volvería a ver nunca más a mi amiga y que ella se olvidaría de mi. No me recordaría, nunca.
Un dolor comenzó a hacerse presente en mi cabeza e hice una mueca de dolor.

-Ey -oí decir la voz de Joe. Estaba frente a mi mirándome preocupado-. ¿Estás bien?.

-Sí -mentí, no estaba para nada bien-. Estoy bien.

-Siaram -dijo mi nombre suavemente, desvió su mirada al suelo y suspiró, luego sus ojos volvieron a centrarse en mi-. Estas llorando, es obvio que no estás bien.

Llevé de inmediato mis dedos a rozar mis mejillas y comprobé lo que decía, estaban húmedas, lo que indicaba que sí estaba llorando.

Joe siempre irradiaba liderazgo, seriedad, tal vez un poco de miedo, pero nunca había conocido a alguien tan comprensivo en toda mi vida. Tenía una necesidad urgente de desahogarme con alguien, y la única persona a la que le diría todo lo que sentía ahora era a él.

-Ven, te daré un poco de agua -dijo encaminándose hacia algún lugar de la casa.

Antes de seguirlo miré a Karen y a Dove, ambas me estaban mirando, lo que me hizo sentir un poco incómoda.

-Eh, ya vuelvo -dije con voz ahogada.

Vi que Karen iba a decir algo pero Dove la interrumpió:

-Esta bien, Karen me ayudará a organizar una habitación para ustedes -respondió sin esperar a que mi amiga dijera algo, la agarró de la muñeca y se la llevó hacia otro lugar de la casa.

Suspiré y me encaminé por donde Joe se había ido.

Tenía que hablar con Karen sobre lo que pasaría después de hoy, decirle que no volvería a verla y que ella me olvidaría, decirle lo agradecida que estaba por todo lo que había hecho por mi, decirle… que la amo y que la extrañaría. Sólo necesitaba…despedirme.

Un sabor salado se hizo presente en mi boca haciendo que saliera de mis pensamientos, aún seguía llorando, la verdad no podía evitarlo. Y sabía que no lo dejaría de hacer por mucho.

Alcé mi mirada y vi a Joe sirviendo un poco de agua en un vaso. Miré a mi alrededor; estábamos en la cocina. Era un poco pequeña, con una mesa de comedor para dos, una pequeña estufa, un refrigerador y un pequeño mesón, en la esquina de este habían unos pocos utensilios de cocina, suficientes para dos personas.