capitulo 8

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Cuando estuve en el búnker con Leo le comenté que me gustaba dibujar y le dije que le regalaría un retrato suyo, en lo que Percy y Jasón acababan, yo también acabe el dibujo, me había quedado muy bien.

Nico: sus orejas son más grandes – me susurro en el oído, lo que izo que gritara del susto.

Nidia: por los dioses, me asustaste – me puse una mano en el pecho dramatizando.

Nico: disculpa, esa no era mi intención – me sonrió con malicia.

Nidia: estoy segura que no – dije sarcástica.

Nico: ¿Por qué dibujas a Valdez? – pregunto mirando el retrato.

Nidia: en la mañana estuve con el y le prometí que le haría uno.

Nico: te quedo muy bien, para ser de Valdez – lo mire observando sus facciones, era muy pálido, sus labios estaban de un color carmesí muy llamativo y sus ojos eran tan negros como la noche que me perdí en ellos por un segundó – ¿Te encuentras bien? – preguntó sacándome de mis pensamiento.

Nidia: ha, si, disculpa, me quede pensado – sentí como mis mejillas comenzaban a arder y desvíe la vista antes de que lo notara.

Nico: como sea, ¿Percy no se dio cuenta de tu paseó nocturno? – miro en dirección a Percy y Jasón.

Nidia: No, Gracias a los dioses, cuando regresé aun estaba dormido – Sonreí al recordad lo cariñoso que fue conmigo.

Nico: según Jasón tiene el sueño pesado.

Nidia: si, demasiado – dije mientras guardaba la tiza en mi bolsillo.

Jasón: Nico, que alegría me da verte Amigó – lo saludó amistosamente.

Nico: solo iba de pasada.

Percy: ¿Qué es lo que tienes hay? – me preguntó mirando mi bloc de dibujo.

Nidia: ha, es mi bloc de dibujos.

Jasón: ¿puedo verlo? – Preguntó sonriéndome a lo que no me pude negar – wow, son estupendo, dibujas muy bien – miraba con asombro todos los dibujos.

Percy: ¿Por qué tienes un retrato de Leo? – me miro sorprendido.

Nidia: no es lo que piensas – reí ante la expresión confundida de Jason y Nico – lo hice porque hoy que estuve con Leo, le comenté que me gustaba retratar y le prometí hacerle uno – contesté lo más normal que pude.

Jason: ¿a que te refieres con que no es lo que piensa?– dijo con burla.

Nidia: a que Percy piensa que me gusta Leo por que pase toda la mañana con el en el búnker.

Jason: entiendo y ¿si vas a entrenar con nosotros? – preguntó mientras se sentaba junto a mi

Nidia: no lo se – conteste insegura – he visto como entrenan y no creo ser tan buena para esto.

Percy: tonterías, con nuestra ayuda serás la mejor, vamos a la armería a encontrarte tu arma ideal – me tomo de la mano jalándome hasta la armería.

Hay había todo tipo de armas, espadas, dagas, arcos, lanzas etc. Percy miraba las espadas con un brilló en sus ojos, se notaba que eran su arma favorita, en cambio yo miraba los arcos y las dagas, tome una daga color negra, era muy bonita y no pesaba mucho, mire a Percy tratando de buscar una espada y decidí informarle que ya había elegido.

Nidia: Percy, me gusta esta daga, ¿crees que pueda entrenar con ella?

Percy: claro, Annabeth también utiliza las dagas y es muy buena, quizás tu también puedas ser igual – me sonrió ampliamente.

Nidia: claro, eso me encantaría – salimos de la armería a donde se encontraban los chicos.

Jason: ¿Qué has elegido como arma? – pregunto mirando mis manos.

Nidia: una daga, me ha llamado mas la atención que una espada – me encogí de hombros.

Percy: bien, sígueme te enseñare lo esencial – caminamos al centro del campo y comenzamos a entrenar.

Ya habia pasado una semana desde que llegue al campamento y empecé el entrenamiento con Percy, la verdad es que no era nada buena en esto de la lucha, siempre terminaba en el suelo y con mas de 5 derrotas, no lograba darle ni un golpe a Percy, otra veces entrenaba con Jason, pero era igual con el, a veces pensaba que se les olvidaba que era mujer, en lugar de un hombre.

Estaba escondida junto a un árbol esperando que Percy y Jason se fueran a entrenar, no tenia muchos ánimos de entrenar hoy, estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien se paró frente a mi.

Nico: ¿De quien te escondes? – preguntó haciendo que gritará por el susto.

Nidia: Por los dioses, esto de asustarme se te está haciendo costumbre – dije tocando mi pecho.

Nico: no fue internacionalmente – dijo y lo mire arqueando una ceja – bueno tal vez un poco – dijo encogiéndose de hombros.

Nidia: eso creí – dije sarcástica.

Nico: ¿y contestarás mi pregunta?

Nidia: disculpa, ¿Qué me preguntaste?, con el susto no puse atención.

Nico: te pregunte ¿Qué de quien te escondes?

Nidia: ha, eso, de Percy y Jason, he estado practicando con ellos, pero son un poco bruscos conmigo – dije sobándome el brazo derecho ya que me dolía de la ultima vez que entrenamos.

Nico: supongo que no miden su fuerza contigo.

Nidia: supones bien – lo observe y me di cuenta que cargaba su espada – ¿vas a entrenar?

Nico: Si – contestó comenzando a caminar y se me ocurrió una idea.

Nidia: ¿Puedo entrenar contigo? – Se detuvo y frunció el seño confundido –por favor, quizás tu puedas enseñarme mejor que Percy y Jasón.

Nico: yo no enseñó – dijo en un tono serio.

Nidia: o vamos, se que eres bueno con la espada y si vuelvo con Percy y Jasón terminaré muerta antes de lo planeado – dije tratado de convencerlo – por favor – hice cara de perrito y el suspiró.

Nico: esta bien, pero no quiero que después te arrepientas – me miró directo a los ojos y eso me causo un escalofrió, no se per que pero entrenar con Nico me causaba mucha emoción.

El Ángel Del Mar (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora