➻El Guerrero

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-Capítulo 5-


Consiguió ver una ventana intacta y segura a lo lejos, Draven sonrió al descubrirlo. Pero... detrás de él apareció, un enorme y horroroso Rak, quien hizo un ruido aterrador que resonó en sus oídos dañándolos un poco. Está perdido pensó, lo mataran.

Entonces recordó al hechicero Oran, tiempo atrás le enseño un hechizo, capaz de convertir en estatua a seres vivos, lo logro con ranas, ratas y bichos. No sabe si podría usar el mismo hechizo con aquella criatura.

Decidió intentarlo, no perdería nada.

— Lujnly sevebe thikoe - Pronuncia claramente y sin equivocación, de pronto ve como poco a poco la criatura se quedó quieta trato de moverse y no lo logro. sus pies se anclaron en el suelo y comenzó a paralizarse hasta no hacer ruido ni movimiento alguno, como si se trata se congelarse rápidamente.

Entonces fue con otra criatura que acaba de herir a una mujer y la dejo inconsciente. Draven repitió el hechizo y lo mismo paso con la criatura.... Draven logro convertir en estatuas a dos más, para entonces los demás Raks comenzaron a irse del Palacio.

El entrometido Emilian apareció, y pudo visualizar claramente como Draven pronuncio el hechizo y convirtió en estatua al último Rak que pudo. Detrás de él apareció otro Rak, quien tomo a Draven y lo arrastro con el lanzándose por la ventana.

Emilian se quedó paralizado viendo como el chico que se crio junto a él moría, definitivamente murió se dice. No pudo haber sobrevivido a un ataque de un Rak y la caída que sufrió.

Él se fue acercando, y quedo frente al Rak seco como piedra.

— Sirvieron esas clases cierto – fue lo que alcanzo a decir, esta absorto.

Al ver como el ruido cesó, Eirene salió de su escondite. Vio a su alrededor y noto el silencio. Pensó en Draven y comenzó a caminar, buscándolo. Temía lo peor, siendo que él no ha vuelto con ella.

Entonces vio a un hombre, parado justo en frente de una estatua. Se enfocó en la estatua, y logro ver claramente la figura de un Rak.

¿Cómo fue posible?

— Dios... ¡¡Es el guerrero!! – oyó un grito a un lado de ella, es un sirviente que vio también al joven en frente de la figura de piedra.

Emilian asustado volteo, no entendiendo exactamente lo que decía. Eirene volteo con el hombre, quien veía asombrado y con los ojos brillosos a Emilian.

— ¿Cómo dice? - se atrevió a preguntar él. Eirene se acercó a ellos, y tanto como el hombre como Emilian la pudieron ver.

— Mi señora. Este chico ha convertido en estatua al Rak, el podrá contra todos... ¡Él es el Guerrero! – volvió a repetir, acercándose un poco a la princesa y haciéndole una reverencia que tardo poco más de 10 segundos.

Eirene no podía pronunciar palabra. Sabe perfecto que él tiene razón. Ese hombre que supuestamente luchó y convirtió en estatua al Rak, es el Guerrero que estaban buscando... Es con quien debe casarse y cumplir la profecía.

La Maldición de EireneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora